Una raza que no se ha vuelto famosa pero que destaca por sus múltiples cualidades es el beagle harrier. Una raza que puede parecer que le gusta pasar el día acostado o en brazos de sus humanos, pero que se ha criado para hacer vida al aire libre en múltiples actividades.
De manera oficial su origen ha quedado establecido en Francia, ya que allí fue criado y desarrollado. Tal como su nombre lo indica tiene antecedentes de antiguos perros ingleses y de hecho es común que se le confunda con el beagle y otras razas.
Como verás, hay mucho que descubrir de estos perros hermosos, enérgicos, de mirada inteligente, así que lee aquí todos los detalles sobre el beagle harrier.
La primera impresión que causa este perro es equilibrio, serenidad y aspecto amigable. Ha sido calificado por la Federación Cinológica Internacional como un perro tipo sabueso o de rastreo.
Sus orígenes se remontan al siglo XVIII, en la que se realizaban distintas cruzas para lograr un perro con condiciones para tareas específicas de cacería. Así, después de diversas experiencias con ejemplares ingleses como el beagle y el harrier, se llegó a este ejemplar sobresaliente.
De complexión esbelta, estructura fuerte, miembros sólidos y musculatura definida. Se destaca por su gran curiosidad, rapidez, así como por una gran energía por lo que necesita tener mucha actividad.
La cabeza es grande, con la parte posterior aplanada. El hocico es grueso y se estrecha, de manera leve, hacia la punta. La nariz es oscura, amplia y marcada. La piel del hocico parece un poco floja.
Las orejas caídas hacia adelante, son medianas y anchas, cubren el oído y les da un aspecto tierno. El pecho y los hombros son amplios y fuertes, al igual que las extremidades. La cola es mediana y por lo general la lleva levantada o la mueven con rapidez.
También destaca la postura atenta, casi como si siempre estuviera preparado para emprender una veloz carrera. Su configuración corporal y su cuello, largo y fuerte, le dan una imagen elegante y fuerte a la vez.
Son animales de velocidad, por lo que su masa corporal no es voluminosa. Además, es fácil notar que es un perro más bien fibroso, forjado para ser ágil, de allí que también sea liviano.
El peso adecuado para el beagle harrier está entre los 20 a 22 kg. En estos animales no hay mayores diferencias entre hembras y machos.
Son animales de mucho apetito, ya que es una raza con mucho dinamismo, pero hay que prevenir el sobrepeso si no usa toda esa energía.
La raza está calificada como mediana, y aunque parecen más pequeños lo cierto es que miden entre los 45 y 50 cm.
Hay que mencionar que sus miembros posteriores se ven a mayor altura por su entrada alta en la región de la cadera.
El manto de este vivaz perro es corto, pero no ceñido o al ras de la piel. Es un pelaje bastante denso, lo que es útil para protegerlo de heridas por rama y hojas en su tarea de rastreo y cacería.
Siempre es un pelaje liso, brillante, al tacto se siente áspero y fuerte. En la cabeza y en especial en las orejas la textura es más suave y un poco más larga.
Hay colores predominantes en el manto. Por lo general, la mayor parte del cuerpo es blanco con manchas oscuras de color negro y dorado o rojizo. La tonalidad de las manchas puede variar a un color miel y fuego. Aparte del blanco, hay ejemplares con tonos cremas o grises, igualmente con manchas dando mantos de tres colores.
En la parte final de la cola, el pelaje es más similar a un grupo de plumas, por lo general de color blanco.
Es necesario añadir que tiene una pérdida de pelo moderada, por lo que no es un perro que deja grandes rastros de su manto.
Una de las ventajas biológicas de esta raza es su resistencia a las enfermedades. En general, es un perro muy saludable, y si se realizan todos los cuidados que necesita tendrá una larga vida.
En promedio el beagle harrier puede vivir alrededor de los 12 años, pero hay ejemplares que han vivido hasta poco más de los 15 años.
Pareciera que este afectuoso can tenía en sus genes una disposición para ser parte de la familia en el hogar.
El beagle harrier no fue criado para esto. Desde el inicio fue utilizado para estar en la naturaleza, junto a otros perros, en la cacería del conejo y otros animales de mayor tamaño. De modo que no fue por mucho tiempo un animal de compañía.
A pesar de esto, es un animal cariñoso, que recibe afecto y lo disfruta, que tiene una buena relación con los niños ya que es muy poco agresivo. De modo que se ha vuelto un perfecto compañero.
Esto no significa que sean dependientes o busquen constante atención. Son independientes, muy seguros y equilibrados. La educación desde cachorro debe cuidar que no tome animales pequeños como posibles presas. Por lo demás, logra tener buenas relaciones con todo tipo de animales, ya que así se la ha acostumbrado desde su origen.
El entrenamiento también debe enfocar su fuerte tendencia a escavar, que tiene las mismas causas de su uso. Aunque es un animal afectuoso, con una despierta inteligencia, puede ser testarudo. De allí que, hay que tener paciencia para darle disciplina de repetir hasta que responda del todo a las órdenes. Siempre con refuerzos positivos.
Como se dijo, es un perro muy saludable, con pocas enfermedades recurrentes. Una de ellas ocurre a temprana edad que puede afectar el cerebro, causa dolores, aumento de la temperatura corporal.
Aunque la displasia de cadera suele ocurrir con mayor frecuencia en perros más grandes, también ataca al beagle harrier.
El principal cuidado que requiere es proporcionarles rutinas diarias de actividad. Su peor estado es el sedentarismo.
Por lo que es necesario darle al menos un paseo diario, además de juegos que lo mantengan en movimiento. Son perfectos para realizar excursiones, montañismo, largos recorridos. Es importante tener en cuenta que su instinto cazador, además de su carácter terco lo pueden llevar a correr por su cuenta, por lo que el uso de la correa es muy importante.
Recuerda que también necesitan estímulos para sus mentes, no solo para el cuerpo. Por lo que hay que proponerle a menudo retos que lo estimulen a tomar decisiones, descubrir objetos, identificar objetos, etc.
Como su pelo es corto, con un cepillado a la semana lo mantendrá en buen estado. Los baños también se pueden espaciar a momentos necesarios o cada 3 meses o incluso poco más.
Las orejas deben ser limpiadas de manera regular, ya que ahí sí pueden ocurrir ifecciones de manera fácil.
Un rasgo muy llamativo de esta raza es que es un animal sensible a lo que ocurre a su alrededor. Transmite sus emociones no solo con ladridos y aullidos, algo que hace mucho, sino también con su mirada. Esto es uno de los motivos para ser parte del hogar.
Es importante que conozcas que, como animal atento y vigilante, es muy probable que reaccione con ladridos y aullidos ante extraños. A la vez como es muy amigable no atacará ni tratará de limitar el acceso de un ladrón.
Mascotas
Entradas recientes