Beagle


Características Vitales


Altura
30cm
Peso
8-14kg
Esperanza de Vida
10 a 15 años
perro
Personalidad
Vital y alegre

Características de la Raza


Apariencia
Tamaño
Mediano
Pelaje
Corto, Liso
Color
Blanco, Negro, Marrón
Adaptabilidad
Se adapta bien a la vida de apartamento
Bueno para propietarios novatos
Tolera estar solo
Tolera el frío
Tolera el calor
Personalidad
Cariñoso con la familia
Son amigables con los niños
Perro amistoso
Amigable con extraños
Cuidados
Salud general
Baboso
Cantidad de muda
Propenso a ganar peso
Nivel de energía
Intensidad
Necesidad de ejercicio

El Beagle es una de las razas caninas más conocidas y queridas en todo el mundo. Aunque en su origen se utilizaba en las cacerías, con el tiempo se ha convertido en un animal de compañía muy popular, llegando a posicionarse en los primeros puestos de razas escogidas como mascota.

Su aspecto recuerda al foxhound, pero el Beagle es más pequeño y compacto, de patas más cortas y orejas proporcionalmente más grandes. En cuanto a similitudes, ambas razas poseen un aspecto físico parecido en el pelaje, y también cuentan con características similares en sus habilidades como cazadores.

El Beagle tenía la función principal de rastrear liebres y conejos, además de otras piezas de caza de tamaño pequeño. Gracias a su desarrollado olfato, la caza no fue su única actividad, y es que se convirtió en una raza perfecta para la detección de productos prohibidos o en cuarentena que trataban de importarse de cualquier parte del mundo.

Se sabe que los inicios de la raza se encuentran más de 2000 años atrás, pero tuvo su desarrollo con las características actuales se encuentra en el Reino Unido, hacia el año 1830. Durante este tiempo se desarrollaron también otras razas como los talbot, el north country Beagle, el southern hound y el harrier.

En el siglo XI, el talbot apareció en Gran Bretaña de la mano de Guillermo el Conquistador, un tipo de sabueso blanco y pesado, bastante lento en cuanto a sus movimientos. El cruce de estos animales con galgos, con el objetivo de aumentar su velocidad, dio origen a algunos de los antepasados del Beagle.

El Beagle alcanzó su máxima importancia cuando la caza se convirtió en un deporte y no en una necesidad para la supervivencia. Por este motivo, empezaron a perfilarse las características de algunas razas de perro, tanto grandes como pequeñas, entre las que se encontraba el Beagle. Pero no solo buscaban unas características físicas determinadas. Para este tiempo, los aristócratas que salían a cazar contaban con jaurías de perros, por lo que necesitaban que todos fuesen resistentes, enérgicos y además sociables entre ellos, ya que no podían permitirse las peleas.

Se cree que el Beagle pudo aparecer como consecuencia del cruce de otras razas de mayor tamaño, como el Harrier o el Foxhound. De estos cruces se seleccionaban los ejemplares más interesantes en cuanto a tamaño y características, y posteriormente se utilizaban en la cría, para definir poco a poco a la nueva raza. Fue este proceso el que a lo largo de los años fijó las características del Beagle, un sabueso de tamaño medio capacitado para rastrear y cazar, que además fuese amistoso y fácil de tratar.

A partir del año 1840 comenzó el desarrollo del estándar de Beagle, a partir de los ejemplares criados para la caza que además habían buscado ciertas características de belleza. Se desarrollaron en un principio dos variedades, una de pelo áspero y otra de pelo liso, aunque la variedad de pelaje áspero desapareció en el siglo XX. También durante este tiempo se unificó la talla de la raza, al igual que su carácter y capacidades. En 1856, todavía se encontraban con facilidad cuatro tamaños de la raza, nombradas como cuatro variedades diferentes que todavía tardaron bastantes años en unificarse.

Posteriormente, la raza pasó por una época de declive, donde llegó a encontrarse en peligro de extinción. Por suerte, hacia el año 1887 recuperaba su popularidad pasada, llegando a formarse hasta 18 criaderos reconocidos de Beagle solo en Inglaterra. Tres años más tarde se creó el primer Club del Beagle, y se definió el primer estándar. Y en 19020, el número de criaderos se multiplicó hasta llegar a 44, garantizando así la permanencia de la raza.

En otros lugares del mundo, el Beagle tuvo más problemas para alcanzar su popularidad actual. Se conoce que hacia 1840, los primeros ejemplares se exportaron a Estados Unidos, pero su propósito era únicamente la caza, y no eran representativos de las características que buscaban los criadores de Beagle. Posiblemente, el estándar americano se definió a partir de las primeras camadas del general Richard Rowett hacia 1870, quien importó algunos ejemplares de Inglaterra con las características que deseaba para sus perros. Finalmente, el American Kennel Club aceptó la raza en 1884, y a partir de aquí se extendió por todo el mundo aumentando exponencialmente su popularidad.

Características del Beagle

Se puede afirmar sin duda que el Beagle es un perro repleto de elegancia y belleza, con una forma única de caminar, un paso firme y determinante. Destacan entre las características de los perros Beagle su forma de andar, con un suave contoneo y su rabo elevado, como signo de orgullo. Se trata de una raza de tamaño medio, muy bien proporcionada y firme en su posición natural, con una forma cuadrada y musculosa que da una idea del poder de este animal cuando se hace necesario. Su pecho es profundo y pronunciado, y muestra una cabeza más bien alargada, con una llamativa trufa de color negro.

Otra de las características que más llaman la atención en el Beagle son sus orejas largas y grandes, que caen hacia ambos lados de un modo muy gracioso. Su cráneo es liso en la parte superior y termina en un hocico de tamaño medio. En su rostro destacan unos ojos grandes y expresivos, generalmente oscuros, de color marrón o avellana, que no están hundidos ni tampoco son saltones. Poseen además un cuello y unas patas extremadamente fuertes, aunque las patas no son demasiado largas, algo que les permite llegar con facilidad al suelo con la nariz para rastrear un olor. Una raza que llama la atención en todos los sentidos, capacitada para cumplir con su trabajo, pero que también es un excelente animal de compañía.

Tamaño del Beagle

La altura del Beagle se sitúa entre los 33 y los 41 centímetros de altura hasta la cruz, siendo las hembras ligeramente más pequeñas que los machos. El peso se mantiene entre los 8 y los 16 kilos, por lo que se trata de una raza mediana que en ocasiones puede parecer incluso más pequeña. Su tamaño lo hacía perfecto originalmente para perseguir un rastro a gran velocidad y también para introducirse por espacios donde otros canes de mayor tamaño fracasarían, siendo al mismo tiempo lo bastante robusto como para poder defenderse en caso de necesitarlo. De ahí que estas características se buscaran deliberadamente en la cría y en detrimento de otras que habían tenido tradicionalmente.

Pelaje del Beagle

El pelaje del Beagle es otra de sus características más reconocibles. Se trata de un pelo corto, liso y muy suave al tacto, bastante denso, lo que protege al animal en caso de cambios de tiempo bruscos. Gracias a su manto, soportan bastante bien las temperaturas más frías y también las calurosas, pero hay que tener en cuenta que no poseen las características de pelaje que otras razas.

En cuanto a los colores, esta raza admite una gran variedad de colores. La más habitual es la capa tricolor que mezcla blanco, negro y marrón claro, pero pueden presentar cualquier patrón que recuerde a los sabuesos. La característica principal es que siempre hay una mezcla de al menos dos colores, aunque lo normal suele ser el tricolor, pero nunca un único color en todo el perro. Las variedades de tonalidad son:

  • Beagle tricolor Classic tri: cuenta con una base blanca en la parte inferior del cuerpo, pero en el lomo predomina el negro, con algunas manchas marrones de menor tamaño.
  • Beagle tricolor Dark tri: también tiene su base blanca, aunque en este caso las manchas marrones y negras se extienden por el cuerpo casi en la misma proporción.
  • Beagle tricolor Faded tri: en este caso, la base blanca se completa con fuertes manchas marrones y algunas pocas negras que se mezclan en la parte superior del cuerpo.
  • Beagle tricolor Pied: una variedad donde predomina el color blanco, que puede mostrar algunas manchas marrones y negras que no destacan especialmente.
  • Beagle bicolor: esta variedad mantiene su base blanca, y se combina con un color marrón que puede variar en cuanto a tono, desde el marrón claro hasta el rojo o el naranja, en algunas ocasiones incluso negro.

Olfato del Beagle

Una de las características más propias de la raza es su olfato. El Beagle cuenta con uno de los olfatos más desarrollados de entre todas las razas caninas. Según algunos estudios, se ha probado que un Beagle es capar de localizar un ratón en un campo de 4000 metros cuadrados en menos de un minuto, seguidos por ejemplares de fox terrier, que necesitaron cerca de quince minutos para lograrlo. Ciertamente, su capacidad rastreadora se demuestra principalmente olfateando por tierra que por el aire, donde otras razas están mucho más capacitadas. Se cree además que las orejas y los labios del Beagle, de gran tamaño, ayudan a conservar los olores cerca de la nariz.

Comportamiento del Beagle

El Beagle es una raza de perro con un temperamento muy peculiar. No basta con ver su belleza física para decidirse a compartir la vida con uno. Se trata de un animal muy tierno, pero también muy activo, que requiere un tipo de vida concreto para mantenerse en buenas condiciones físicas y psicológicas.

Una descripción que se ajusta a casi cualquier ejemplar de Beagle es la de alegre, son bastante sociables y rara vez son agresivos. No suelen mostrar timidez a la hora de conocer a otras personas o animales, aunque tampoco serán los más amistosos con los extraños. Les gusta sentirse acompañados por su familia, y son muy tolerantes con los niños, por lo que son perfectas mascotas familiares.

No se aconsejan como perros de guarda porque no tienen el instinto adecuado, aunque pueden ser buenos vigilantes y perros de alarma, puesto que tienden a ladrar o aullar en presencia de extraños. En general, se trata de animales afectuosos y bastante tranquilos, que necesitarán soltar su energía con actividades adecuadas para ellos.

Aunque prefieren la vida en el campo, donde poder correr y perseguir rastros, se adaptan perfectamente a la vida de ciudad. Eso sí, en este caso, necesitarán más ejercicio y salidas, porque de otra forma pueden desarrollar comportamientos poco apropiados dentro de casa.

Sus genes como perro de caza hacen que sea un perro bastante nervioso y excitable, que no dudará en perseguir un rastro sin pedir permiso si se presenta la ocasión. Estos comportamientos se pueden controlar mediante una buena educación, pero se recomienda dejar que el Beagle experimente lo que significa el rastreo para que se desarrolle completamente como ejemplar de la raza.

En circunstancias normales, su inteligencia hace que aprendan rápidamente nuevas órdenes y que las obedezcan, pero en ocasiones pueden resultar difíciles de entrenar si encuentran otros estímulos más interesantes. También pueden aburrirse o distraerse con facilidad, por lo que las sesiones de entrenamiento deberían ser cortas y con ejercicios variados.

Su apego por la familia hace que puedan sufrir ansiedad por la separación, con diversos comportamientos que pueden ser destructivos en el hogar, o que pueden desembocar en largas sesiones de aullidos muy molestos para los vecinos.

Son además animales sociables con otros perros por naturaleza, pero para evitar posibles problemas de comportamiento en los ejemplares adultos, se recomienda realizar una socialización adecuada con el animal desde cachorro. Se adaptan también a niveles medios de ejercicio. Por un lado, esta raza es muy resistente a cualquier circunstancia, pero no requieren agotarse para encontrarse bien físicamente. Disfrutan de las horas de descanso, por lo que un nivel medio de ejercicio será suficiente para que se mantengan en su peso y en perfecto estado.

El Beagle como perro de caza

En sus orígenes, el Beagle fue uno de los perros de caza mejor valorados debido a sus características. Al igual que ocurría con otros perros como los sabuesos o los bracos, estos animales poseían un olfato único para perseguir a sus presas, y una agilidad que les permitía continuar la marcha durante mucho tiempo. Además, acostumbraban a trabajar en jaurías, una de las razones por las que en la actualidad es un animal tan sociable y acostumbrado a vivir en familia.

Aunque cada vez es menos habitual encontrar a estos perros como animales para la caza, lo cierto es que siguen teniendo un fuerte instinto marcado, por lo que es necesario ofrecerle la posibilidad de que desarrolle esa faceta como parte de los cuidados del Beagle. De otra forma, el comportamiento del Beagle puede volverse inestable y complicado de controlar.

Recuerda que las características del Beagle son las de un animal de caza, pero eso no quiere decir que con una buena educación y cariño no pueda convertirse en un perfecto y tranquilo animal de compañía. Y es que el Beagle posee un temperamento amistoso en general, así que el lado positivo es que es difícil encontrar un gesto de desagrado por su parte.

Principales enfermedades del Beagle

En general, estos perros son bastante fuertes y resistentes en cuanto a su salud. Pueden sufrir algunas enfermedades como epilepsia o hipotiroidismo, aunque se trata de afecciones controlables mediante medicación. También pueden ser propensos a la displasia de cadera, aunque no es algo demasiado habitual. Ocasionalmente pueden mostrar problemas en sus patas por su forma especial, en las articulaciones o en los ojos, como glaucoma o distrofia corneal. Son propensos además al sobrepeso, algo que se puede controlar fácilmente siguiendo algunas pautas básicas en su alimentación y ejercicio.

Cuidados básicos del Beagle

El Beagle tiene una esperanza de vida de entre 10 y 15 años dependiendo del tipo de vida que se le ofrezca. Son fáciles de mantener y de cuidar en términos generales, y solo habrá que prestar atención a algunas cuestiones relacionadas con sus características físicas y de temperamento.

Salud

En cuanto a su salud, es imprescindible garantizar las vacunas y las desparasitaciones internas necesarias. Además, se recomienda prestar atención a sus ojos y a sus orejas, ya que pueden tener tendencia a presentar infecciones por distintas causas, aunque una revisión cada cierto tiempo será suficiente para mantener su buen estado general.

Cepillados

El cuidado del pelaje del Beagle es muy sencillo. Únicamente requiere un par de cepillados por semana para eliminar el pelo muerto. No suele soltar demasiado pelo, de modo que unos buenos hábitos de higiene harán que mantenga todo su esplendor.

Baños

El baño debería realizarse una vez al mes, o cada dos meses dependiendo del tipo de vida del animal. Si no realiza salidas al campo y no se ensucia, no necesitará hacerlo con más frecuencia. Además, se aconseja siempre utilizar un champú específico para perros, porque solo así se garantiza el cuidado de su piel y se evita que pierda su capa de protección natural.

Alimentación

El Beagle tiende a la obesidad si no se controla su alimentación y su nivel de actividad. En cuanto a la alimentación, debe ser siempre de la máxima calidad, y la ración no debería ser nunca superior a la recomendada. Además, se debe evitar dar premios y otros alimentos a los animales, porque no hacen ningún bien a su salud y pueden ayudar a que engorde demasiado.

Ejercicio

El Beagle es un perro enérgico, que sin embargo no requiere unas dosis tan elevadas de ejercicio como otras razas. Lo más importante es encontrar el equilibrio entre el ejercicio y el descanso, para que sea un perro activo y que se mantenga en su peso ideal, evitando en el proceso los comportamientos destructivos que podrían aparecer en un perro aburrido y desatendido. Por lo general, una hora y media de ejercicio al día será suficiente para que el animal se encuentre en perfecto estado.

Educación

El Beagle es un perro fácil de educar gracias a su inteligencia, pero también le cuesta mantener la atención centrada en la actividad si no tiene el estímulo adecuado. Se recomiendan las sesiones cortas de entrenamiento, siempre desde el premio positivo y nunca desde el castigo. Además, se aconseja realizar una socialización adecuada con perros de toda clase desde cachorro, para disfrutar así de un ejemplar adulto muy equilibrado y amigable.

Curiosidades del Beagle

  • Son muchas las representaciones que existen del Beagle en la cultura popular, en literatura, pintura, comics, televisión y cine. Uno de los más populares, o quizá el que más, es Snoopy, uno de los protagonistas de Peanuts, conocido en todo el mundo. También se conocen otros ejemplares famosos como el protagonista de la serie Underdog y otros canes animados.
  • Antes de conocerse únicamente como Beagle, esta raza tuvo varios nombres, especialmente durante el siglo XVII, aunque todos ellos bastante similares entre sí. Fueron conocidos como sabuesos del norte y del sur, Beagle de pelaje duro y Beagle de pelaje liso. Aunque en un primer momento, los nombres podían responder a diferentes variedades de la raza, finalmente se unificaron todos como Beagle.
  • La reina Isabel I tuvo una famosa jauría de beagles en la antigüedad. Estos animales eran similares al estándar de la raza, pero tenían una diferencia importante en cuanto al tamaño. Todos medían menos de 25 centímetros, y se podían incluso transportar en el bolsillo de la cazadora. Esta reala fue tan conocida y famosa que incluso se cree que permitían a los perros jugar entre los platos de la mesa durante los banquetes que organizaban.
  • También fueron conocidos los beagles del expresidente de Estados Unidos Lyndon B. Johnson, aunque protagonizó un momento desastroso al coger a uno de sus perros por las orejas durante una presentación oficial en la Casa Blanca.
  • En la actualidad, el Beagle cuenta casi con la misma popularidad como mascota que como perro de trabajo, y es que esta raza forma parte de una brigada especializada en la detección de aduanas, debido a su olfato único en el mundo canino.
  • La fama del Beagle le está sirviendo en la actualidad para ser cruzado con otras razas, de modo que se consiguen características nuevas para obtener un animal adaptado a la vida de ciudad. Una de las más conocidas es el puggle, la mezcla entre el Beagle y el pug, que tiene un nivel más bajo de energía que el Beagle y menos necesidad de ejercicio.
  • Estos animales se han utilizado frecuentemente en zooterapia, visitando a ancianos y enfermos en los hospitales debido a su simpatía y facilidad al trato, mejorando la vida de muchos pacientes en el proceso.

Si estás pensando en compartir tu vida con uno de estos animales, ten en cuenta que poseen unas características únicas que tendrás que comprender y saber colmar. Lo primero que debes hacer es acudir a un criador especializado en la raza, que pueda proporcionarte toda la información necesaria y te ofrezca garantías de salud en los cachorros. Siguiendo las recomendaciones, podrás disfrutar de un compañero leal y muy cariñoso, que siempre estará dispuesto a pasar su tiempo contigo y a hacerte feliz.

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