Boyero de Flandes

boyero de flandes

El boyero de Flandes es un animal que inspira ternura con su inusual figura y su manto peludo abundante. Su origen se ubica en la región de Flandes, un territorio en que abarca parte de Francia y Bélgica.

Es una de las razas que se usaron para proteger y conducir ganado, en especial vacuno. Dada su resistencia física, fuerza y su abrigo natural soportaba trabajos fuertes, incluidos arrastrar pesos en condiciones climáticas arduas.

Su origen se remonta a una abadía en Flandes, donde los monjes habrían hecho mezclas entre lebreles y pastores de la zona, lo que habría llevado al antecedente del boyero de Flandes.

Hacia finales del siglo XIX y comienzos del XX, se hicieron nuevas cruzas con el pastor de Brie y el pastor de Picardía. Así dio lugar creando al linaje de versiones que finalmente dio al perro actual. Su reconocimiento internacional ocurrió en 1965, estableciendo sus características definitivas.

Características del boyero de Flandes

Son perros de gran fuerza y resistencia. Con un carácter tranquilo, con un fuerte instinto de protección, lo que lo hace un excelente guardián. Posee un vigor que parece inagotable y disfruta realizar actividades pesadas o extenuantes.

Es un peludo muy inteligente, aprende con facilidad y tiene una gran capacidad para adaptarse a nuevas tareas. Esa cualidad era muy apreciada por los granjeros que lo usaban en muchas tareas y además es un compañero noble, leal.

Hay que destacar que es un perro observador. Está atento a todo a su alrededor, lo que nos lleva a que se distraiga con facilidad. Por el contrario, esto le permite captar cosas con facilidad.

Este peludo posee una figura muy robusta, maciza con un cuerpo compacto y cuadrado en una vista lateral. Tiene huesos anchos, resguardados en una musculatura poderosa.

La cabeza es grande, guardando la proporción al tamaño del cuerpo y robusta con la cara cubierta de abundante pelo. El hocico es ancho, robusto, mediano, con una nariz amplia. Las orejas, ubicadas en los extremos de la cabeza, son suaves y caen hacia adelante. Los ojos son levemente curvados, pequeños, de color café oscuro.

La cola es de inserción alta, larga, pero muchos nacen sin cola y en algunos países se les corta, lo que ha sido cuestionado y, de hecho, está prohibido en España.

Peso del boyero de Flandes

Es un perro pesado, sin que por ello pierda agilidad. El macho alcanza de 30 a 40 kg, en tanto que la hembra de menor volumen se ubica entre los 27 a 35 kg.

Tamaño del boyero de Flandes

La altura difiere también en el macho y la hembra. Siendo el macho más alto con 62 a 68 cm, mientras la hembra mide de 58 a cerca de 65 cm.

Pelaje del boyero de Flandes

La capa del boyero de Flandes inspira querer abrazarlo siempre debido a que es espeso y abundante.

Evolucionó con doble manto. El pelaje inferior es corto, muy condensado, fino no muy suave. El pelaje más visible es mediano, aunque por su volumen parece más largo. Es duro, áspero, grueso, desordenado.

El pelo cubre todo el cuerpo y es abundante en la cara formando una especie de barba

Al contrario de lo que pudiera parecer, no suelta mucho pelo ni tiene un período de muda. Se presenta en color oscuro negro absoluto, gris, marrón o combinaciones de estos colores en patrones punteados o moteados. También tiene pelos que son negros junto a otro color.

Comportamiento del boyero de Flandes

Cabeza del boyero de flandesA diferencia de otros boyeros, sus reacciones no son explosivas, como para correr o saltar. Es un poco más lento, pero es preciso en lo que hace, con un control de su cuerpo, aun cuando parece tosco. Esto es una ventaja, dado su potencia física que es mayor que en otros perros de su tipo.

Es un perro seguro, estable, que logra mantener la calma en muchas situaciones. Sin duda, es uno de los perros más equilibrados de su tipo. Le gusta jugar y correr, aunque no en exceso como ocurre con otras razas similares.

Las reacciones de agresividad, desde ladrar o incluso morder, las tiene ante alguna amenaza, pero no es algo inmediato. Ladrar es parte de su conducta habitual como perro guardián y protector, es su forma de comunicar algo irregular o inusual.

Son muy protectores con la familia humana, con la que desarrolla un vínculo fuerte. De hecho, son perros que no pueden pasar periodos prolongados sin compañía. En ocasiones pueden ser agresivos con otros perros y gatos. Todas estas conductas pueden ser evitadas con un entrenamiento especializado.

En ocasiones les gusta hacer las cosas a su modo, puede ser testarudo, independiente. Por lo tanto, el humano debe tener un fuerte liderazgo que genere confianza en el perro al igual que obediencia, lo que significa que no es un perro adecuado para todas las personas.

Principales enfermedades del boyero de Flandes

Es poco usual que desarrollen enfermedades, ya que no hay indicios que tengan problemas que se transmitan en generaciones.

Puede sufrir los mismos problemas que otros canes como cataratas, lesiones en la retina, entropión, así como afecciones en las articulaciones.

Cuidados básicos del boyero de Flandes

El pelaje requiere mucha atención. Debe ser cepillado varias veces a la semana, eliminar cualquier nudo, verificar que no se acumule suciedad, ni parásitos. No es inusual llevarlos a un peluquero especializado para mantener su manto en las mejores condiciones, ya que requiere trabajo y dedicación.

Mientras más pronto se relacione con otros animales y personas, mejor será la adaptación social. Este factor es indispensable en esta raza para lograr que pueda convivir sin conflictos ni conductas indeseadas.

Hay que tener en cuenta que es un animal grande, vigoroso, enérgico, de trabajo fuerte. Esto significa que necesita tiempo para hacer ejercicios físicos a diario. De preferencia que pueda correr sin estar amarrado en un espacio cerrado.

Debe tener actividades que lo tengan ocupado, en los que pueda fijar su atención. Su mente, al igual que su cuerpo, necesita objetivos y tareas para que no se sienta tenso o frustrado.

Con toda su resistencia y ganas de hacer actividades junto a sus humanos, es un compañero para ejercitarse al aire libre.

No son los más afectuosos de los peludos, pero hay que insistir que necesitan la cercanía de las personas con las que viven. De lo contrario pueden experimentar ansiedad.

Curiosidades del boyero de Flandes

La existencia de la raza estuvo en riesgo por las circunstancias de Las Guerras Mundiales. Se salvó debido al empeño de criadores que mantuvieron algunos ejemplares. Durante estas confrontaciones fue usado como mensajero, entre otras tareas.

Poseen una memoria privilegiada, junto a su inteligencia y estabilidad lo hacen un perro excepcional siempre que tengan un correcto adiestramiento.

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