Dragón de Komodo

Dragón de Komodo

Un animal que recuerda la vida de los grandes dinosaurios en la Tierra es el dragón de Komodo. Sin duda, es una especie de reptil excepcional que cautiva por sus dimensiones, sus movimientos, además de la capacidad letal que esconde su boca.

Es conocido como varano de Komodo, y también se ha popularizado como el monstruo de Komodo. Su menú alimenticio no tiene límites, en el sentido de que no solo come animales muertos, incluso en descomposición, sino que además también se dedica a la cacería. En esta actividad, ha desarrollado estrategias sorprendentes que debes conocer.

Para muchas personas se trata casi de un ser mitológico, lleno de misterios y secretos que le han permitido sobrevivir durante un largo tiempo. Lo cierto es que hay mucho que puedes descubrir sobre su vida, su estructura, la forma en que se reproduce, además de su alimentación y datos sorprendentes. Desentraña más sobre el dragón de Komodo con todos los datos que empiezan aquí.

¿Qué clase de animal es el dragón de Komodo?

Para conocer más de este espléndido espécimen hay que saber que se trata de un reptil, que pertenece a la clase de los saurópsidos. Estos se caracterizan por ser animales vertebrados con escamas formadas a partir de queratina. Los embriones crecen dentro de 4 envolturas, proporcionando un ambiente casi acuático donde está protegido y se alimenta.

El dragón de Komodo pertenece a la familia de los varanidos, de allí que también se conozcan con el nombre de varanos.

El dragón de Komodo, al igual que los míticos animales, está recubierto por una coraza de fuertes y rugosas escamas. Estas tienen características que van más allá de la protección, ya que la conducta de este animal y sus características lo hacen un depredador que no es presa de otras especies. Lo que se ha verificado es que, en distintas zonas de su cuerpo, estas escamas poseen la capacidad de transmitir sensaciones, por lo que funciona como parte del tacto, esto le ayuda tanto a orientarse, así como a identificar lo que tiene cerca.

En particular, la nariz, la zona cercana a la boca, así como en lo que se puede llamar la palma de las extremidades, este mecanismo natural, posee más conexiones que transmiten información de lo que toca, por razones evolutivas. Así distingue, presas, terrenos, etc.

Su nombre científico es Varanus komodoensis y sus ancestros se remontan a unos 40 millones de años cuando hizo aparición su pariente lejano en Asia, que se movería hasta Australia. Alrededor de hace 15 millones años hubo un choque entre Australia y la zona sudeste del continente asiático, dando como resultado un intercambio de especies, entre ellos el dragón de Komodo, que logró instalarse en las islas indonesias, en dónde se adaptó a las condiciones del entorno. Aún hay discusiones si la evolución a las características de la especie como se conoce hoy, ocurrió en Australia o en el archipiélago indonesio.

Características del dragón de Komodo

Al ver a un dragón de Komodo en movimiento lo primero que se piensa es en una especie de dinosaurio, no solo por sus movimientos, sino también por sus grandes dimensiones.

Es el lagarto de mayor tamaño, puede medir de 2 a 3 metros, y uno de los ejemplares de mayor longitud alcanzó los 3.13 metros. Su peso, en etapa adulta, suele estar en los 70 kg, y hay individuos que han logrado superar los 100 kg. En definitiva, posee un tamaño impresionante.

Las cuatro extremidades son anchas y fuertes, al igual que la larga cola que se estrecha hacia la punta. Posee también garras muy resistentes en cinco días que usa en sus presas para desgarrar la piel, al igual que para las peleas con otros de su especie. Estos elementos robustos los usa en su movilidad que, aunque puede parecer torpe, le permite acelerar a una velocidad de hasta unos 20 km/hora.

La cabeza es muy similar a otros lagartos: alargada, plana y robusta con un hocico alargado y fuerte en el que tiene unos 60 dientes que muda, al parecer en más de una oportunidad. 

Su visión no es su fuerte en la oscuridad, aunque puede ver hasta unos 280 metros aproximadamente en condiciones de luz. Su oído no es su órgano más débil, pero se apoya en sus otros sentidos. Hay que mencionar que su lengua es bífida, y cumple funciones complejas. Le permite detectar sabores, olores y sustancias químicas en el aire, de hecho, es capaz de detectar presas en descomposición hasta en un rango de 9 km. También posee un órgano especializado que le permite una buena orientación.

Lengua bífida del dragón de Komodo

En la etapa más joven, suelen tener una franja verdosa, además de manchas amarillas. Estas coloraciones se van perdiendo con el paso del tiempo y al llegar a la etapa adulta su piel es de un tono terroso o grisáceo.

Son animales que pueden tomar descansos, sobre todo en horas cálidas, dado que no controlan su temperatura, por lo que dependen de la temperatura del ambiente en que se encuentran.

Conducta del dragón de Komodo

Los dragones de Komodo son famosos por su temperamento violento y agresivo. Son capaces de encarnizados enfrentamientos entre ellos por el territorio, las hembras o por las presas.

Aunque pueden aparecer en grupos, no son del todo gregarios, es decir no desarrollan lazos sociales como las manadas, en que se cuidan, se protegen. Tan solo en la época del apareamiento se pueden ver juntos a estos fuertes lagartos.

El proceso de conseguir pareja también responde al carácter agresivo del dragón. Por lo general, como ya se ha dicho, pelean los machos para conquistar la posibilidad de acercarse a la hembra. Sin embargo, ganar no garantiza la aceptación de la hembra, que en una primera fase, resistirá los acercamientos del macho, incluso utiliza sus garras y dientes.

Tras el apareamiento, la hembra cava una guarida en la tierra para poner los huevos. Por lo general, deposita de 20 a 40 huevos, que pasarán resguardados 8 meses hasta que eclosionen.

La primera etapa de la vida de las crías transcurre en los árboles, ya que son escaladores habilidosos. Esto es necesario ya que de otra manera serían comidos por los dragones adultos. Las hembras llegan a la edad de contacto sexual a los 8 o 9 años, en tanto que los machos les ocurre a los 9 o 10 años.

Se ha visto que algunas parejas, después del primer apareamiento, vuelven a coincidir en la época reproductiva, no son padres que acompañan a las crías, pero hay indicios, de acuerdo a los científicos, de parejas monogámicas.

¿Qué hace al dragón de Komodo un animal tan letal?

El dragón de Komodo se ha hecho famoso tanto por su ferocidad, como por sus armas naturales para alimentarse.

Este lagarto actúa como una herramienta de limpieza, ya que se alimenta de animales muertos en descomposición. Es un carroñero, lo que evita que en su hábitat se acumulen cadáveres o pasen mucho tiempo en ese proceso, pero también es un cazador con características poderosas para conseguir sus presas.

Ya se comentó que posee garras muy fuertes, además sus dientes son fuertes y son aserrados lo que le permite despedazar y abrir la piel de sus víctimas. Hay que añadir que su cola, tan larga como su cuerpo y musculosa, también la usa para tumbar a sus víctimas.

Sin embargo, estos no son sus elementos más efectivos. La saliva de este carnívoro posee una cantidad de bacterias y otros patógenos que son capaces de deteriorar rápidamente a cualquier animal con una mordida. Es como un cóctel muy variado de diferentes agentes que atacan en conjunto, por lo que, al entrar en otro animal, pueden tratar de huir, pero a los pocos pasos se ven incapaces de moverse. De manera que es habitual que este varano se alimente de animales aún vivos.

A esto hay que sumar que es un animal con un importante grado de inteligencia ya que tiene estrategias de caza. Puede acechar a sus presas en los cuerpos de agua, hacerse el muerto al quedar inmóvil si se acerca un animal del que se puede alimentar y lanza una rápida mordida una vez está al alcance de su boca, o un fuerte coletazo para tumbarlo.

En estudios de hace poco más de una década, se detectó que además de todos los microorganismos infecciosos presentes en la saliva del dragón de Komodo, también la mordedura es venenosa. El veneno se segrega en dos glándulas especializadas y sus componentes son altamente virulentos. Afectan la coagulación de las presas, por lo que las heridas sangran de manera interrumpida. También afectan la tensión, la temperatura, así como la flexibilidad muscular, lo que afecta la movilidad, al final lo mata o le impide defenderse.

Hay una discusión entre los especialistas respecto a si es el veneno o la carga bacteriana de la saliva con sangre del dragón de Komodo lo que inflige el severo daño que causa.  

Curiosidades que debes conocer de los dragones de Komodo

Una de las curiosidades del Dragón de Komodo es que esconde otra fuerte defensa. Se trata de un descubrimiento de hace unos pocos años. Se le hicieron estudios por imágenes realizadas con un tomógrafo y se detectó una estructura por debajo de la piel que luce como una fuerte armadura interna.

Los estudios concluyeron que esta armadura interna se forma en la etapa adulta, como una respuesta a las peleas que sostienen entre sí los dragones de Komodo, ya que no hay ningún animal en la naturaleza que se alimente de ellos.

La partenogénesis es otra característica inusual presente en estos lagartos, que también ocurren en otros animales. Se descubrió que las hembras pueden ser fecundadas sin la ayuda del macho. Esto ocurre por una duplicación celular, lo que lleva a la formación de embriones que únicamente son machos.

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