Caracol agua dulce | Características, Reproducción
El caracol de agua dulce es uno de los grupos que pertenece a las muchas especies que existen bajo el nombre del caracol. Como su nombre lo indica esta variedad tiene por hábitat diferentes cuerpos de agua dulce. Allí ha desarrollado evolutivamente sus adaptaciones para convertirse en un grupo animal con numerosos ejemplares, ya que fácilmente se convierte en un grupo dominante, aunque tiene depredadores.
Entre sus características, que demuestran su adaptabilidad, está el hecho de que están presentes en masas de agua de diferente tamaño, desde charcos hasta lagos y lagunas, pasando por ríos, incluso se pueden conseguir en aguas estancadas. Además, están distribuidos por casi todo el mundo.
Este grupo de moluscos gasterópodos se han separado en muchas especies. Para dar una idea de esto basta considerar que hay 4000 especies considerando solo las de agua dulce. Entre estas especies algunas habitan permanentemente en el agua, otras llevan una vida anfibia, algunas pasan largos periodos dentro del agua y luego en espacios secos. También ocurre que algunas especies se resguardan largo tiempo en el barro para lo que requieren almacenar agua y nutrientes.
Como se puede ver estas especies han desarrollado diferentes tipos de sistemas de respiración, algunos poseen branquias, también la presencia de un pulmón para obtener oxigeno fuera del agua.
Características de los caracoles de agua dulce
Hay varios rasgos de los caracoles de agua dulce que es necesario conocer. Una de ellas es que pueden cumplir funciones de limpieza, dado que se alimentan de restos de materia tanto vegetal como animal. Extraen sustancias entre las piedras y en el fondo acuático.
En esto grupo hay varias especies que depredan a otros caracoles, así como a otros pequeños animales. Hay especies que presentan algunas diferencias de tamaños, siendo las hembras de unas dimensiones un poco mayores que las del macho.
Reproducción en caracoles de agua dulce
Una de las causas por la que los caracoles tienen una presencia tan numerosa, en los ambientes donde viven, es su alta capacidad de reproducción. Cada hembra es capaz de liberar entre 90 a 130 huevos en cada puesta, si se considera que tiene fases reproductivas varia veces al año se puede ver que incluso, una hembra puede llegar a mil huevos. Con esta tasa reproductiva, tienen muchas ventajas para colonizar cualquier entorno donde se desarrolle.
La estructura biológica de muchos tipos de caracoles incluye órganos tanto femeninos como masculinos, es decir son hermafroditas. Esta característica ha llevado a creer que se pueden reproducir sin la presencia o contribución genética de una pareja, lo que es falso. Se necesita de ambos para la reproducción. De hecho, el apareamiento es bastante prolongado ya que puede ocurrir por varias horas.
En los especímenes de agua dulce, las hembras son buscadas por varios machos. Esto suele ocurrir en el tiempo en que aumenta la temperatura durante el año. Existen varias investigaciones o teorías sobre cómo al final se elige a un macho que se junta con la hembra.
De acuerdo al tipo de especie la reproducción puede ser interna o externa. Es decir que la fecundación ocurre dentro de la hembra o con los huevos fuera de ésta. En la fecundación interna hay previamente un proceso de roce o frotación entre la hembra y el macho, probablemente para incentivar el proceso. Luego viene la introducción, por parte del macho, en el interior de la hembra, para lo que tiene una estructura denominada espícula.
El macho no expulsa propiamente espermatozoides o no directamente, sino que, al igual que en otros tipos de animales, traspasa una especie de cápsula que los contiene. Esta permanecerá un tiempo en una estructura de la hembra, para luego ser llevada al canal donde entrará en contacto con los óvulos para finalmente dar paso al proceso de fecundación. La hembra no necesariamente se aparea con un solo macho, de tal manera que, dado que la fecundación no ocurre de manera inmediata, sino que hay una especie de depósito, es probable que tenga en su interior material genético de más de un proveedor. Este tipo de dinámicas apuntan a evaluaciones para detectar las mejores cargas genéticas.
También existe la fecundación externa. Este proceso inicia, en el ciclo correspondiente, también con el cortejo de uno o varios machos que estimulan a la hembra. Así está suelta los huevos, por lo general en la arena o un soporte similar. Una vez que han sido puestos, entonces llega el turno del macho para impregnarlos directamente. Una vez la hembra verifica que el macho ha llevado a cabo la descarga seminal, procede a proteger a las crías cubriéndose con arena o material del lecho del cuerpo de agua. También hay algunas especies que son menos cuidadosas y no cubren los huevos o los dejan solo flotando a la deriva.
No todos los caracoles son ovíparos, es decir, que se desarrollan en huevos fuera de la madre, sino que también hay ovovivíparos. Lo que significa que las crías en sus huevos maduran dentro de la madre y suelen eclosionar en su interior. Allí se alimentan y oxigenan a través de la hembra.
De acuerdo a la especie varía el tiempo que permanecen allí. Puede tomar entre 5 a 8 días aproximadamente. En este tiempo su alimentación dependerá de las sustancias nutritivas del agua como plancton y restos orgánicos que estén en el agua. Hay que tener en cuenta que también influyen en el crecimiento y desarrollo todas las condiciones del medio. Por ejemplo, intensidad de la corriente, luz, oxígeno disponible, nutrientes, etc.
Cumplido el tiempo para el desarrollo en esta fase, salen de los huevos y por lo general son capaces de seguir adelante en su alimentación, sin necesidad de la intervención de los padres.
Expectativa de vida caracol de agua dulce.
La expectativa de vida es un elemento que también está determinado por cada especie. Algunas alcanzan a vivir un año, otras pueden vivir entre 3 a 5 años en estado natural. Ahora bien, en cautiverio, con todos los cuidados apropiados y necesarios, logran vivir hasta unos 10 años, dependiendo de la especie.