Búho siberiano
Entre las muchas particularidades que hacen tan único al búho es su gran capacidad de adaptación. Se encuentra en prácticamente todo el mundo, en diferentes hábitats con gran éxito por sus armas como ave cazadora. Así es también el búho siberiano, una subespecie que ha logrado establecerse en un territorio hostil.
El búho siberiano desarrolló ciertas capacidades, que le permitieron adaptarse de manera exitosa al entorno retador de las estepas del norte de Europa. Conoce más sobre esta ave fascinante y sus costumbres.
Búho siberiano: características
El búho siberiano forma parte de una de las 16 subespecies del búho real. Pertenecen al género Bubo, de la familia strigidae.
Este espécimen está divido en dos grupos. Por una parte se encuentra el sibiricus (Gloger, 1833). Mejor conocido como búho real siberiano occidental. La distribución de esta ave se extiende por la región orientales de los montes Urales hasta las inmediaciones del río Obi. Y también alcanza el macizo de Altái.
Por otra parte está el yenisseensis (Buturlin, 1911). La ubicación de este grupo conocido como búho real siberiano oriental, se encuentra el río Obi hasta el lago Baikal, hacia la región sur se ubica entre el macizo de Altái y la zona norte de Mongolia.
En términos generales la subespecie occidental goza de unas dimensiones comparativamente mayores. Como suele ocurrir en todo el género, hay diferencias de tamaño entre el macho y la hembra. Esta puede tener de 165 a 190 centímetros de magnitud con las alas abiertas y un impresionante peso de 4,5 kilogramos.
Las medidas del macho son un poco menores. La distancia de punta a punta de sus alas se ubica entre 150 y los 170 centímetros, mientras que su peso tiene un punto máximo de 3,2 kilogramos.
Entre sus señas físicas destaca por su coloración que es de un tono más blanco en juego con manchas oscuras en tonos pardos. Es muy particular de este grupo que la cabeza, hombros y espaldas presenta colores oscuros. Mientras que casi todos los otros grupos son más claros en estas zonas anatómicas.
En lo que respecta a la versión oriental tiene una trama donde los colores oscuros sobre un manto en tono amarillo. En sus alas se observa un color blanco. También posee tonos grises que predomina en la sección de la cabeza, además de una coloración negra en el plumaje en las zonas bajas.
Aparte de estas cualidades, comparten muchas características con la especie en general. Así se puede ver las plumas levantadas que tiene sobre la cabeza, estás dan la impresión de que el búho posee una especie de corona. Así como los peculiares ojos anaranjados.
Búho siberiano: hábitos
Esta subespecie no es particularmente inquieta o activa. Por el contrario, su conducta es un poco más asentada, aunque esto no impide que tenga algunos cambios de espacios territoriales. Esto se debe a los cambios de las condiciones climáticas.
Suelen ser animales que mantienen su distancia entre ellos, por lo general no son sociales como para formar colonias.
El momento reproductivo suele iniciar en marzo, momento en el que se escuchan los llamados que convocan la pareja con su característico ulular. El proceso de incubación inicia desde el primer huevo, luego eclosionan cada uno a su tiempo, con lo que cada polluelo tiene una edad diferente. Los huevos pueden tener un día de diferencia de ser expulsados. Por lo general cada puesta puede arrojar de cuatro a cinco huevos.
El tiempo que se toma hasta que los polluelos rompen el cascarón es de cerca de 35 días. Para que logren tener el desarrollo suficiente para salir del nido transcurre un periodo de alrededor de 30 días. Sin embargo, para que puedan utilizar sus alas es necesario que transcurran alrededor de 50 días.
Por unos días la hembra permanece en el nido de manera constante, se dedica a darle calor a los huevos, a incubar. Por su parte el macho toma la tarea de ir de cacería para atrapar las presas que lleva a la hembra y en su momento a las crías.
Búho siberiano: alimentación
Las condiciones desafiantes de sus territorios en la tundra siberiana, no ha impedido que estas grandes aves logren su desarrollo. Por el contrario han mostrado que han evolucionado y logrado ser parte de este ecosistema.
Entre los alimentos de los que puede disponer estacionalmente están los ratones de campo, ratas de agua, liebres marrones y blancas, ardillas, topos. La presencia de los roedores es mayor durante la temporada de verano.
Del mismo modo en su menú entran diferentes aves como urogallos, patos, gaviotas, buitre pequeño, pájaro carpintero, cuervos, pinzones entre otras variedades de estos animales. La alimentación pasa a depender del consumo de aves durante el duro invierno.
Se estima que la necesidad alimenticia por día está alrededor de los 650 kilogramos. La actividad de cacería se ha observado tanto de noche como de día.
El búho siberiano posee una gran fuerza, una desarrollada capacidad de cazar, además de aprovechar cada oportunidad que se le aparezca. Por ello sigue siendo un habitante en las agrestes condiciones de la tundra siberiana.