La iguana es uno de los reptiles más conocidos. Se trata de una especie que logra alcanzar un gran tamaño, es muy rápida y junto a su cresta de espinas, la hace un animal muy llamativo. Además, posee una coloración muy distintiva, que varía un poco en cada especie.

Este hermoso y curioso animal enfrenta un desafío para su supervivencia, debido a que hay varios factores que están actuando en su contra. Por lo que hay preocupación sobre la posibilidad de que entre en proceso de extinción.

Para algunas personas podría parecer que no hay tal riesgo, sin embargo, persiste la duda ante diferentes situaciones que podrían llevarla a un extremo que otras especies ya han experimentado en tiempos recientes.

¿Qué puede poner en riesgo la existencia de la iguana?

Son varias las causas que pueden traer como consecuencia la desaparición de este grupo de animales. Hay que tener en cuenta que por lo común se llama iguana a especies diferentes. En realidad, la familia Iguanidae es la que comprende un conjunto de reptiles por género, divididos en diferentes especies. Uno de estos géneros es el Iguana en el que se ubican 2 especies: la iguana verde y la iguana del Caribe.

Uno de los elementos que necesitan para sobrevivir es disponer ecosistemas donde se puedan desarrollar, donde puedan moverse, alimentarse, procrear. Aunque algunas características pueden variar de acuerdo a la especie, muchas iguanas viven en las copas de los árboles. Allí pasan horas al sol, y de hecho bajan poco a tierra. La destrucción de bosques, la tala de árboles afecta directamente a esta especie. Se va reduciendo su territorio, lo que implica menos espacio para desplazarse, además de que afecta sus fuentes de alimentación.

La pérdida constante de grandes extensiones de bosques, de árboles, genera presión también en los rituales de apareamiento, así como en el proceso de desove, crecimiento y desarrollo de huevos y nuevas crías.

De acuerdo a la especie, la puesta puede llegar hasta los 70 huevos. Camadas de tal tamaño necesitan espacios donde puedan estar seguros y protegidos. Al disminuir el territorio, con los agresivos procesos de deforestación, también se produce una pérdida para las crías. 

¿Las iguanas pueden sufrir de estrés?

Lo que se ya ha detectado en muchos animales, también ocurre con estos reptiles, generan una reacción a las amenazas que ocurren en su entorno, o incluso lo que perciben como tal, aunque no lo sea.

Iguana albina en una maderaLas iguanas generan una sustancia denominada corticosterona que aparece ante situaciones que las alteran de forma crítica. Esto ocurre cuando la causa superó la reacción aguda y llega a un nivel severo. La hormona genera cambios de conducta, y modifica funciones en el organismo para aumentar las posibilidades de enfrentar la amenaza. Esto hace que algunas funciones se paralicen o disminuyan, así como otros sistemas internos, lo que en un tiempo prolongado afecta los órganos, impactando su estado de salud en general.

Diversos estudios demuestran que esta respuesta también se vuelve nociva porque impide otras acciones como alimentarse, una vez pasado el peligro. Además, en situación de alerta hay un consumo más alto de nutrientes como proteínas, que si no se reponen conlleva a la muerte.

El estrés es detonado por situaciones internas del animal y por factores externos. Perder territorio, no aparearse, no conseguir, seleccionar y reclamar una hembra, sonidos, todo esto, entre otros, pueden generar la respuesta química.  

Cacería y alimentación afectan la población de iguanas

Hay regiones que, por temas culturales, sociales y de desarrollo también están presionando la supervivencia de la iguana.

Por una parte, en diferentes países hay costumbres relacionadas con el consumo de carne de iguana. De allí acostumbran a consumir buena parte de su dieta por su aporte de proteínas. Además, también la buscan para comer sus huevos, lo que afecta el balance de la población al perderse nuevas camadas.

Hay que mencionar que, otro motivo por el que se matan iguanas, es debido a la creencia de que algunas partes de su cuerpo tienen facultades curativas para distintas dolencias. Esto ha llevado a toda una forma artesanal de capturarlas y comercializarlas con este fin. Lo ofrecen como depurativo, estimulante, multivitamínico lo que genera expectativas en muchas personas que participan de este comercio que está llevando a las iguanas a su fin.

También es cazada para usar su piel en la elaboración de diferentes productos como botas, fundas de cuchillos, carteras, monederos que se venden en todo el mundo. Hay una alta demanda por el cuero de estos animales, lo que impulsa a muchas personas a cazarlos de forma indiscriminada.

Otro uso que se le da a estos animales es la taxidermia. Se caza al animal para disecarlo y luego venderlo como adorno en casas, comercios, espacios recreativos.

Riesgo para las iguanas como mascotas

Desde hace un tiempo es común que la iguana, como animal exótico, sea tomada y adiestrada como compañía en el hogar. Sin embargo, como ocurre con cualquier animal, hay que tomar todas las medidas sanitarias para prevenir que tenga alguna enfermedad. Esto debido a que es un riesgo la vida de las personas o de otros animales.

Sin el manejo y las verificaciones apropiadas, es muy común que estén contaminadas de salmonella, o portar garrapatas entre otros problemas. Si no se siguen los protocolos adecuados, terminan matando ejemplares por no saber si están enfermos o no.

La iguana azul en grave riesgo de extinción

La iguana azul es un hermoso animal que pertenece a la familia Iguanidae, en el género cyclura. Como su nombre lo indica, es de un color azul intenso que la cubre, con matices, en toda la extensión de la piel. Posee un amplio buche, así como una fila de espinas que recorre desde la cabeza hasta la espalda.

Las causas de su alarmante situación tienen que ver con la pérdida de territorio en diferentes países en el Caribe. El aumento de la población en sus espacios naturales, el aumento de territorios de siembra y se sienten atraídas a casas y granjas. Como consecuencia son atacadas tanto por humanos como por la presencia de perros y gatos, animales contra los que no tiene ninguna defensa.

Según los expertos, han perdido hasta el 50% de sus espacios naturales, lo que ha llevado a la pérdida del 80% de la población. Lo que significa que tiene pocas probabilidades de sobrevivir si no se toman medidas urgentes, algo que ya ha empezado a ocurrir con la participación de diferentes organismos y asociaciones.

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