No son pocas las personas que buscan todos los métodos posibles para aprender a montar a caballo, pero hay que recordar que se trata de un proceso complejo en el que hay que seguir todos los pasos para conseguir hacerlo de forma correcta.
A continuación, te ofrecemos los principales consejos que harán que disfrutes de una actividad considerada como única, especial y divertida.
Cómo montar un caballo
Los consejos más apropiados a la hora de comenzar el proceso de aprender a montar a caballo empiezan por crear un primer nexo con el animal, acercándote poco a poco a él para que vaya acostumbrándose a tu presencia: alimentarle, acariciarle, cepillarle e, incluso, hablarle son algunas de las acciones más adecuadas para ganarte la confianza del animal.
Otro de los consejos básicos antes de acercarte al animal es mantener una actitud firme y segura, en la que no le dejes ver ningún atisbo de miedo, ya que el carácter del caballo exige que mantengas un comportamiento rígido y seguro para no traspasarle el nerviosismo y que ello pueda volverse en vuestra contra.
No tengas miedo a caerte, ya que, en caso de que ocurra y al iniciarte en terrenos sencillos, será un simple susto, con la arena como aliado para amortiguar el golpe. Este temor a una caída puede ser contraproducente al aprender a montar a caballo, ya que puede conseguir que realices movimientos bruscos y espontáneos que deriven en la temida caída.
En este sentido, contar con una montura y una equipación adecuada será clave para que la práctica de cómo montar un caballo sea totalmente segura.
La paciencia será una premisa indispensable en el aprendizaje de cómo montar un caballo, por lo que no debes tener prisa para adquirir todas las nociones necesarias para este hábito.
Además, intenta montar diferentes caballos al aprender a montar a caballo ya que cada uno puede enseñarte distintas cosas de la equitación.
La hidratación es otro de los puntos a destacar en este proceso, ya que montar en días con temperaturas altas puede hacerte sudar.
Ponte en su lugar y siente aquello que experimenta el caballo en sus paseos; es la mejor manera de entender aquello que puede comunicar en determinadas situaciones.
Cómo subir a la silla
Aprender a montar a caballo engloba todos los pasos que se necesitan dar para que esta acción se desarrolle con normalidad, incluido el momento de subirte a la silla.
En las primeras ocasiones en que aprendas cómo montar un caballo, puedes usar un bloque de montar, que es una estructura que facilita alcanzar la altura del estribo, ayudado también por una persona con los conocimientos sobre equitación.
Una vez arriba, coloca el pie izquierdo en su correspondiente estribo, siempre sujetando la cabeza del animal con las riendas para utilizar ese pie de apoyo y elevar el pie derecho por encima de la grupa, para acabar colocándolo en el estribo de ese lado.
Aprender a montar a caballo desde su grupa
Una vez estés arriba, es el momento de aplicar todos estos consejos que te servirán para mejorar en tus inicios en la equitación.
Es importante que te asegures de que mantienes una posición correcta cuando estás sobre el caballo: tu cuerpo debe estar relajado, con una línea recta a lo largo de oreja, hombro, cadera y talón, sintiendo los dos isquiones de los glúteos en la montura. Mantén las articulaciones de rodillas y tobillos completamente relajadas. Las piernas deben ejercer una cierta presión sobre el cuerpo del animal, ya que, además de mantenerte sujeto al asiento, es necesario para salir al galope o al trote.
Una vez acomodado, comienza con un ritmo constante que marque el caballo, adecuando la cadera al movimiento del paso del animal.
A partir de este punto, solo tendrás que seguir las instrucciones del personal a cargo de tu aprendizaje.