Los jerbos son roedores que, por sus características, son posibles de adoptar como animal de compañía. Son muy buscados como primera mascota para los niños, ya que, son fáciles de cuidar, muy saludables y juguetones.
Si estás considerando adoptar un jerbo, tienes que informarte de todas las características de estos animales, para que puedas evaluar si calza con tus hábitos de vida´. También es importante que sepas cuáles son los cuidados que necesita un jerbo para que tenga buena salud y seguridad.
Si es el caso o, si tienes curiosidad por estos animales tan simpáticos, este es el post para ti, aquí tenemos toda la información pertinente para conocerlos y quererlos. Sigue leyendo.
Un jerbo es un mamífero roedor, parecido a un ratón. Son muy pequeños, con larga cola, apariencia tímida y tienen la particularidad que se desplazan a saltos.
Su origen se encuentra en Asia y África, en la zona norte de estos continentes, pero debido a su uso en laboratorios de investigación, se esparcieron por el mundo. Hoy en día, no son usados para ese tipo de proyectos, sino como mascotas.
Existen 9 especies de jerbos, con algunas diferencias entre ellas que pueden ser imperceptibles para la persona común, pero son significativas, por ejemplo, el jerbo de África tiene 3 dedos en cada pata y el de Asia tiene 5 dedos en cada una.
Los jerbos son ideales como mascotas, sobre todo si se trata de personas muy ocupadas o que viven en viviendas muy pequeñas. Estos roedores son muy inteligentes y curiosos, pero no necesitan paseos fuera de la casa, baños o mucho tiempo de interacción con sus amos.
Los jerbos son muy independientes, se asean ellos mismos, se divierten solos o en grupos y no requieren mayores cuidados. Además, son tan pequeños que la cantidad de comida que ingieren no representa mayor gasto. También gozan de buena salud, solo requieren las consultas veterinarias de rutina.
Los expertos aconsejan que se les acondicione una jaula lo más amplia posible, para que puedan desplazarse a sus anchas. Además del espacio adecuado, es ideal que se adopten 2 o más ejemplares, porque son animales muy sociables. Si se adopta un jerbo solo, hay que prestarle atención, jugar con él y sacarlo con frecuencia de la jaula.
Los jerbos son asustadizos, hay que tener cuidado que tengan un ambiente pacífico y tranquilo para que no se sientan amenazados, ya que en esos casos pueden llegar a estresarse y morder.
A golpe de vista puede confundirse con un ratón común, o con un hámster, pero los jerbos tienen características muy específicas que lo distinguen, veamos:
La especie jaculus jaculus tiene una longitud de 10 cm y un peso de unos 60 gramos. Es muy pequeño y aunque son fuertes, el cuidador debe tener precaución con él. La especie jaculus orientalis, es más grande, su peso ronda los 150 gramos. El tamaño es una de las características que más llaman la atención del jerbo, ya que cabe con holgura en una mano humana.
Tienen el cuerpo alargado y delgado, tienen un pelaje semi largo que los cubre completamente y es muy uniforme. La cabeza es pequeña, las orejas son prominentes y pueden ser más o menos largas de acuerdo a la especie. Los ojos son redondos y expresivos. La nariz es puntiaguda, similar a un ratón común. La cola es delgada, provista de pelos en toda su extensión y muy larga, de unos 10 cm. Las patas traseras son muy fuertes, con ellas hacen u salto característico, similar al de los canguros.
Suelen tener muy buena salud, sin embargo, pueden verse afectados por alguna de estas:
Los jerbos son muy populares como mascotas por varias razones, una de ellas es que requiere muy pocos cuidados. En efecto es poco lo que tienes que hacer, pero éstos cuidados son imprescindibles para su salud y bienestar. Es necesario hacer un plan diario de actividades para tu jerbo, ya que si se olvidan las tareas los puedes afectar negativamente, veamos:
Para adquirir un jerbo, si ya estás decidido a tomar uno como mascota, es aconsejable acudir a criadores expertos, que tengan protocolos veterinarios y te aseguren que el ejemplar o ejemplares que adquieras estén saludables.
En el mercado se consiguen los jerbos a un precio que puede variar entre 20 y 40 euros. Esta variación se debe a diferencias entre los criadores y a las razas o tipos de jerbos.
Además de pagar el precio del jerbo, debes considerar que hay que invertir en la jaula y accesorios que va a necesitar el ejemplar, también en la alimentación y la atención veterinaria.
Sin duda alguna, que vale la pena pagar por el jerbo, un precio que es bajo comparado con las horas de compañía que brinda este animal tan simpático y de un carácter tranquilo y juguetón.
Para saber qué tipo de jerbo adoptar, es necesario conocer las características de cada uno, veamos:
El jerbo blanco es muy popular por su apariencia de ratón de laboratorio. Estos jerbos presentan un pelaje muy uniforme y la tonalidad es libre de pigmentaciones. El jerbo blanco también es llamado jerbo albino y es una mascota que presenta las mismas características de tamaño, comportamiento y salud que los ejemplares de otras tonalidades.
Como ves, los jerbos son animales fascinantes que vale la pena tener en nuestro hogar, son muy económicos de mantener y son juguetones y amigables. Espero que este post te haya servido para decidirte por estas fantásticas mascotas.
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