En el mundo de los animales peluditos, sin duda, uno que está entre los preferidos de muchas personas es el cobaya. Un pequeño mamífero roedor con una alimentación herbívora. Sin embargo, el cobaya skinny tiene una característica muy especial, no tiene la misma la abundancia de pelo.
Este grupo no posee pelo en su cuerpo, no lo hace uniforme, sino distintivo y original. Además, tiene una gran variedad en cuanto a colores y tonos. De hecho pueden tener uno, dos o incluso tres colores, por lo que también son ejemplares de gran diversidad.
Al carecer de pelo, suele ser visto como la mascota perfecta para aquellas personas que tienen reacciones alérgicas al pelaje de los animales.
Una condición, que puede parecer obvia pero hay que mencionar, es que al no tener un manto que cubra su piel, no están adaptadas al frio. Tal como ocurre con otros grupos de pelaje de distintas dimensiones, el cobaya skinny puede verse afectado a bajas temperaturas. Este es un factor primordial que debes considerar, si piensas llevar un ejemplar a casa o sorprender a algún ser querido.
Esta especie tiene su inicio en el mundo a partir del año 1978. En ese año fue concebida como el cruce de diferentes especies buscando un grupo que careciera de pelo. Con el tiempo se ha ido afianzando por su carácter y comportamiento, además de su aspecto, dando paso a ser un animalito de compañía simplemente adorable.
Como hay que cuidar a la Cobaya skinny
Ya hemos mencionado un dato que no debes obviar respecto al manejo adecuado de un cobaya skinny. Para protegerlo es necesario tomar medidas durante la temporada de invierno. Durante este tiempo hay que mantenerlo alejado del suelo. Debe estar cerca de una fuente de calor para que esté a una temperatura que no impacte de manera negativa su salud.
Ahora bien, tampoco se puede exagerar con la exposición al sol. Ya que el pelaje también funciona como una protección con los rayos del sol, hay que tomar acción para evitar que su piel corra el riesgo de sufrir quemaduras.
Para esto, la mejor opción que puedes emplear es aplicarle un bloqueador solar. En definitiva se trata de tener las precauciones básicas y tener prudencia al momento de exponerlo al aire libre.
También hay que ser cuidadoso con el agua. Este hermoso mamífero debe tener acceso constante al agua limpia y fresca, por lo que es necesario cambiarla todos los días. Por lo general se recomienda que el bebedero sea de un material pesado para evitar que en lo posible haga derrames que mojen el espacio de su jaula.
Cobaya skinny: datos sobre su salud
Algo prioritario es hacer todo lo posible para evitar que se dañe su piel. Ya sea por temperaturas altas o bajas, cortaduras, heridas, etc.
Es común que estos roedores les guste estar de pie o sentados. Además requieren espacio para moverse, dar algunos saltos, por lo que es necesario que la jaula sea de las dimensiones adecuadas para estas actividades.
Se recomienda que el piso de la jaula no tenga hendiduras, ya que esto puede ocasionar lesiones en sus patas. Es importan que no se pierdan las perspectivas respecto al tamaño de la jaula, ya que si es demasiado alta y el cobaya cae puede lastimarse de gravedad.
Debes tener presente que este animalito disfruta de estar en actividad. Le gusta correr, inspeccionar todo a su alrededor, dejarse llevar por su olfato, además de jugar. Así que es necesario que pase tanto tiempo fuera de su jaula como sea posible. Para ello necesita compañía y vigilancia para evitar que se meta en un sitio que implique algún riesgo.
Es un hecho que pasar demasiado tiempo encerrados afecta su salud, se alteran, pueden tornarse agresivos o deprimirse, incluso dejar de comer.
Estos mamíferos se distinguen de muchos animales al no necesitar vacunas. Tienen la capacidad de que sus defensas orgánicas pueden combatir las enfermedades que le pueden afectar. Esto es una gran ventaja evolutiva, pero aun así es necesario que tenga la asistencia de un veterinario. Recuerda que cada individuo, de cualquier grupo animal, tiene necesidades específicas.
Algunas señales de que experimentan algún problema de salud es que cambien la intensidad de comportamiento, pierdan interés en estar en movimiento, presentar diarreas, sangrado en la zona genital, presencia de fluidos en nariz, boca o en los ojos.
Carácter de la Cobaya skinny
Tal como lo comentamos, la cobaya skinny ha logrado ganar muchos defensores, que se desviven por darle las mejores condiciones en casa. Esto se debe, entre otros motivos, a que es una especie con un carácter muy dado para establecer relaciones.
Es muy amistosa, con una gran curiosidad por todo lo que hay a su alrededor, le gusta jugar, recibir cariño y con el tratamiento correcto de respeto y cuidado, pasa a ser un miembro de la familia. Incluso reclama por recibir atención de los humanos si siente que no le dedican suficiente tiempo.
Como especie no son animales que gusten de vivir aislados. En su vida silvestre, las cobayas en general, las especies naturales, se agrupan en pequeños números, alrededor de los 10 individuos. Esto es de gran ayuda para que hayan desarrollado su capacidad de adaptarse a la convivencia con personas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que aunque pueden vivir sin otros individuos de su especie, es algo que suele recomendar. Ya que una vez que se integran a la existencia humana, pueden sentirse afectados si pasan mucho tiempo solos.
Por ese motivo, si tienes que trabajar fuera de casa o debes ausentarte, sería muy positivo que hubiese dos ejemplares, ya que así se harían mutua compañía, con menor posibilidad de sufrir estrés.
Al igual como ocurre con otras razas o grupos de cobayas, tienen tendencia a descansar por varias horas. Esto no impide que, una vez están despiertas muestren la gran energía que guardan en su cuerpo, son muy activas y vivaces.
Características de la Cobaya skinny
El tiempo de vida de este grupo es compatible con la especie en general. Es decir puede variar de unos 5 a 8 años, aunque se han dado casos de ejemplares que viven por un período un poco más prolongado.
Entre sus configuraciones físicas se puede observar que en promedio deben alcanzar cerca de los 27 centímetros de longitud.
En cuanto al peso existe una pequeña diferencia entre el macho y la hembra, aunque no es un marcado dimorfismo. Los machos de cobaya skinny tienen un peso que va de 1 a 1,5 kilogramos. Por su parte, las hembras suelen quedar en un peso de 800 gramos a 1300 gramos.
Respecto a su pelaje hay que decir que es solo en el hocico y la nariz donde suele mostrar algún pequeño mechón. Así como en las patitas que de manera habitual tienen una pequeña cubierta de pelos.
Ya que no tienen un abrigo como sus parientes, es notable a simple vista parte de la estructura ósea del animal. De manera específica se puede visualizar tanto las costillas, como las vértebras en el lomo. Esto es lo normal, por lo que no debes preocuparte de que esté sufriendo algún tipo de desnutrición.
De hecho, de acuerdo a diferentes datos, sería un problema que estos huesos no se percibieran bajo la piel. Ya que esto implicaría que sería muy probable que el ejemplar esté en condiciones de sobrepeso, lo que es un grave problema de salud en estos animalitos. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que tienen un proceso de asimilación alimenticia más rápido que otras especies, por lo que su necesidad de comida es mayor.
Como su piel se vuelve protagonista hay que señalar que esta no suele ser lisa, sino que exhibe arrugas así como zonas colgantes.
La piel puede exhibir diferentes colores y combinaciones. De manera predominante se puede observar, el negro, marrón, blanco, rosado. Estos se extienden en diferentes juegos y tramas en cada ejemplar.
La cobaya skinny es una de las mejores adaptadas a la vida de interiores. Esto, muy seguramente está relacionado con el hecho de que debe ser protegida de las condiciones de temperatura. Por lo general su actividad se centra durante las horas del día.
Con la ausencia de pelo algunos de sus rasgos parecen marcarse o ser más notorios. Así parece al observar sus ojos que lucen más grandes, y de manera similar, sus orejas también dan la sensación de tener mayor tamaño.