Cobaya Abisinia | Características y cuidados
Una cobaya en casa resulta uno de las mejores opciones en el mundo de las mascotas. Son animales muy afectivos, con una despierta inteligencia que les permite aprender muchas tareas y actividades. Además, su aspecto es tan adorable que se vuelven inseparables para los pequeños de la casa. Una de las razas que suele estar entre las preferidas, por muchos motivos, es la cobaya abisinia.
Tal vez hayas conocido a estos animalitos por otros nombres, como cuy o el más famoso, conejillo de Indias. Están clasificadas como especie bajo el nombre Cavia porcellus. Se estima que fueron traídos a Europa desde América del Sur alrededor de hace 400 años. Se dice que la reina Isabel I tuvo una de los primeros ejemplares en el continente.
Uno de los motivos para que esta raza sea tan buscada es su pelaje. Y es que el manto de este peludo es muy llamativo, denso, colorido y forma una especie de bucles. Hay varias razas de pelaje largo, incluso de mayor dimensión, sin embargo la forma en que luce su pelaje revuelto es muy particular.
Esta es una de las muchas cosas que hay que saber sobre los abisinios, así como lo que se requiere para que sea una mascota equilibrada, feliz y confiada. Para saber más de esta raza no te pierdas todos los datos que tienes a continuación.
Características de la cobaya abisinia
La apariencia de la cobaya abisinia es reconocible de inmediato. Lo primero que resalta es su manto. Este es de mucho menor tamaño que la de la raza peruana, que llega a los 50 centímetros en tanto que la abisinia alcanza un largo entre los 3 y máximo 5 centímetros.
Lo llamativo no se centra en la altura del pelo, sino en que diera la impresión de que es un cobaya que no se sabe peinar. Su pelaje se arremolina de manera muy visible en varias zonas del manto. Puede mostrar incluso formarse hasta 12 remolinos, claramente diferenciados y delimitados. Lo que le da esa imagen única, adorable que te llevará a querer tener muchos en tu vida.
Estos peludos presentan varios colores y combinaciones que se diferencian en grupos como: atigrados, que presentan una dispersión bastante pareja de colores en los que predomina la combinación de negro y rojo. Hay ejemplares que tienen mayor concentración de color negro y otros que exhiben más tono rojo.
En los “roan” se observa la presencia del blanco mezclado con tonos rojos o con tonos azules. También hay un grupo que presenta diferentes manchas en el pelaje, sin una forma concreta. Estas son de colore oscuro como pardo, negro o rojizo. Son conocidas con el nombre de carey.
También hay ejemplares que tienen un solo color, este puede ser en blancos o cremas, negros o en tonos de rojo.
Esta raza se puede ubicar entre las cobayas de tamaño medio, lo que significa que pueden llegar a medir de 25 a 30 centímetros. De manera excepcional puede haber ejemplares que alcancen hasta los 35 centímetros. Por otra parte su peso por lo común se ubica entre los 700 y 1200 gramos.
Sus orejas son cortas, con poco o nada de pelo, y sus ojos son rojos, mayormente de color oscuro. La cabeza parece corta respecto a la proporción del torso. El hocico es corto, con una forma cercana a un triángulo.
Enfermedades de la cobaya abisinia
Una característica común de estos animales es que tienen problemas para generar vitamina C. La falta de estos compuestos causan diferentes problemas de salud, pero uno es muy severo, se trata del escorbuto, una enfermedad que puede ser letal. Por lo tanto, es indispensable que la alimentación sea proveedora de esta.
Hay que asegurarse que hayan tenido una adecuada desparasitación, los parásitos pueden ser externos o internos, por lo que la asesoría del veterinario es indispensable.
Los parásitos internos causan inflamación en la zona ventral, problemas con las heces, entre otros. Los externos pueden afectar el pelaje y la piel del animal, causar heridas visibles al cuartear la piel.
Los dientes y huesos que usa para masticar pueden causar problemas. En especial si no tiene un objeto que puedan roer. También puede ocurrir por una mala posición de las piezas o roturas de las mismas. Así como daños en las encías.
Hay diferencias de criterios sobre los hábitos alimenticios de estos mamíferos, en el sentido de si autorregulan su apetito o son voraces glotones. Lo cierto es que cada experiencia, cada ejemplar puede presentar costumbres diferentes. Si come demasiado puede volverse obeso, lo que puede causar varios problemas de salud que es mejor evitar.
La cistitis es otra enfermedad que podrían sufrir. Está relacionada con las condiciones de la vejiga en donde por motivos estructurales, suelen padecerlas más las hembras que los machos. Es una infección que puede tener diferentes señales. El animalito puede quejarse al orinar, es habitual que esté húmedo
Dado que son animales cuya alimentación es estrictamente vegetariana, tienen en su organismo una cantidad importante de microrganismos que intervienen en la digestión. Con una alimentación inadecuada, darle algo que no forme parte de su dieta natural, se puede modificar la cantidad de algunos de estos, o aparecer otros elementos que modifiquen las condiciones de una digestión normal. Esto puede causar problemas como diarrea, perdida de interés, pérdida de apetito e incluso la muerte. También el estrés o algunos medicamentos pueden causar este problema.
Cuidados de la cobaya abisinia
El pelaje de tu cobaya requiere ciertas atenciones para cuidarlo. Dado que tiene el pelo largo, debe ser cepillado, de preferencia, a diario al menos una vez al día. Para ello hay que usar un cepillo adecuado, no demasiado duro que pueda lastimar su piel. El cepillado puede hacerse una o dos veces por semana.
Cepillarlos ayuda a mantener limpio el pelo, brillante, ayudar a evitar problemas en la piel, y además tendrá un incentivo adicional. Estimula el tener un lazo más estrecho con tu animalito.
Suele haber muchas dudas respecto a si es bueno bañarlos o no. La respuesta es compleja pero lo ideal es no hacerlo, en general no lo precisan ya que actúan como los gatos. Es decir, dedican tiempo a acicalarse y asearse, esto es un instinto que les permite mantener en buen estado el pelaje.
En todo caso, si llegan a ensuciarse o mancharse de un modo que no se puedan quitar por sí mismo, puedes usar un trapo húmedo para limpiarlos. Respecto a este punto, también es recomendable que hables con el veterinario, ya que recomiendan, algunos, bañarlos cada seis meses.
La facilidad para que se conviertan en hermosas mascotas les viene por su conducta de ser seres sociales. En la naturaleza conviven en pequeños grupos, así también se relacionan con personas y otros animales. Ahora bien un animal con que no debe ponerse en una misma jaula es el conejo. El motivo es que estos pueden ser portadores, sin síntomas, de enfermedades que pueden fácilmente ser transmisibles a las cobayas. Por este motivo deben tener espacios separados.
La alimentación es un factor central en su cuidado. Deben tener un heno de buena calidad, fibroso, y se debe complementar con frutas y vegetales. En su vida al aire libre, suelen obtener el agua que necesitan a partir de lo que comen, pero en casa es indispensable que tengan un bebedero con agua fresca de manera constante. Tal vez no los veas a menudo tomar agua, pero dado que son sensibles a los golpes de calor, así como a deshidratarse, es vital que puedan tomar agua siempre que lo deseen.
Un dato que también proviene de si vida al aire libre es que rehúyen la luz intensa. Son más amantes de la penumbra, de hecho pasan parte del día en madrigueras donde se aparta la luz directa. Otro dato coherente con este hecho es que son más activos al anochecer, eso no implica que no estén despiertos en el día. Por lo tanto, algo que puedes hacer para que se sientan cómodos es darles un espacio donde no reciban luz fuerte.
Tenerlos en pareja, ya sea del mismo sexo, o sexo diferentes, siempre que el macho esté castrado es una manera de que se sientan tranquilos. La compañía de sus congéneres les mantiene con compañía que disfrutan, así hay menos probabilidades de que sufran estrés que como vimos puede causarles serios problemas.
Hay otros elementos a los que debes prestar atención para que tengan una existencia cómoda. Las uñas tienen un crecimiento permanente, por lo tanto hay que cortarlas de manera cuidadosa para evitar hacerles daño. Se suele indicar que se debe cortar al menos una vez al mes.
Si no tienes experiencia en esta tarea, busca asesoramiento, ya que tienen un conducto que lleva sangre a la zona, si este es cortado causará una hemorragia, además de causarles un fuerte dolor.
También es necesario observar y darle aseo a las orejas, así como a los ojos, que no deben presentar ningún tipo de mucosidad, fluido o lagañas.