Las tortugas terrestres son reptiles del grupo de los quelonios que se desarrolla en el medio terrestre y, por lo tanto, tienen su cuerpo y conducta adaptados a vivir en la tierra.
Hay muchas especies de tortugas terrestres, la mayoría son aptas para adoptarse como mascotas. Estos animales han ganado popularidad debido a que son muy tranquilos, gozan de buena salud general y con fáciles de mantener. Para tenerlos basta un terrario de acuerdo al tamaño del ejemplar, o también se pueden tener en un jardín adecuado.
Las tortugas terrestres tienen fama de enigmáticas, ya que no se comunican mediante sonidos como el perro o el gato, y además no son muy expresivas con su rostro. Otro aspecto de ellas, es que son de movimientos lentos y limitados, debido a su anatomía. Sin embargo, nada de eso no les impide ser unas mascotas conectadas con sus dueños y que interactúan a buen nivel.
Si estás pensando adoptar una tortuga de tierra y quieres saberlo todo, aquí tenemos información importante acerca de la alimentación, el cuidado y todos los aspectos para mantenerla sana y que viva muchos años. Sigue leyendo.
Las tortugas de tierra miden unos 30 cm, se caracterizan por el caparazón que consta de placas formando un dibujo, pueden ser de diferentes colores, pero las terrestres son casi todas oscuras, pueden tener manchas o motas claras, por ejemplo, amarillas o rojas.
En las fotos de tortugas de tierra podemos observar su caparazón, que es abultado y está soldado a la parte de abajo, llamada plastrón. El caparazón constituye una estructura fuerte y rígida, que está formada por varias capas de elementos óseos, por lo tanto, los órganos y la tortuga en sí están protegidas por él.
La columna vertebral de la tortuga y el caparazón son indivisibles y es por eso que las tortugas tienen esa apariencia tan particular. La rigidez del caparazón y su imposibilidad de separarse de él, les confieren a las tortugas terrestres características físicas muy específicas, como la manera de respirar que es por contracción de los músculos abdominales en lugar de ser mediante la caja torácica.
La tortuga de tierra puede retraer la cabeza y las patas para quedar totalmente dentro del caparazón, esto lo hace como medida de defensa contra depredadores, o si se siente amenazada de alguna manera.
Si observamos algunas fotos de tortugas de tierra, podemos darnos cuenta que no tienen dientes. En realidad, las tortugas nacen con un diente especial, que tiene la única función de servir de herramienta para salir del huevo, pero a las pocas horas de la eclosión, se les cae.
A pesar de no tener dientes, las tortugas de tierra tienen la capacidad de comer una gran variedad de alimentos. Para eso, tienen una mandíbula muy fuerte y un pico que le sirve para partir conchas y trocear la comida. En situaciones normales, esto no debería preocuparnos, pero si las tortugas se sienten amenazadas pueden morder y hacer mucho daño con su pico, así que hay que tener precaución.
Las tortugas terrestres son ectotérmicas, lo que significa que su metabolismo está supeditado a la temperatura ambiental, no son capaces de regularla como los mamíferos y otros animales. Por esa razón en muchas fotos de tortugas terrestres las vemos tomando sol, ya que en general, buscan el calor y los rayos solares.
Muchas personas piensan que las tortugas terrestres no mudan la piel, porque no lo hacen como las serpientes, más bien lo hacen de manera paulatina y este proceso a veces pasa desapercibido. Incluso mudan los escudos del caparazón, que se les desprenden de uno a uno.
La cabeza de las tortugas terrestres es pequeña en relación al cuerpo, sus ojos son pequeños también, colocados adelante, las fosas nasales son apenas dos agujeros, que lucen simétricos desde el frente. En las fotos de tortugas terrestres, podemos apreciar que el cuello es largo, esto le permite alargarlo y recogerlo a conveniencia, por ejemplo, si se siente en peligro lo recoge, si necesita ver algo distante, lo puede alargar para obtener una mejor perspectiva.
Las patas están adaptadas a el medio terrestre, en las fotos de tortugas terrestres podemos observar sus cinco dedos y las uñas que las ayudan a caminar por la tierra. En muchas especies, las patas presentan manchas o franjas de colores particulares que son características, casi todas presentan escamas o grietas que corresponden al clima árido en el que se desenvuelven la mayoría.
Las tortugas terrestres son excelentes mascotas, debido a su carácter apacible y los escasos cuidados que necesitan. Estos cuidados, aunque pocos y sencillos, son indispensables para su sobrevivencia y salud. Veamos todo lo que tienes que tener en cuenta, antes de adoptar una tortuga terrestre:
El terrario es el sitio donde vas a tener a tu tortuga y debe ser un espacio del que tengas control. Si quieres tener a la tortuga de tierra en un jardín, puedes hacerlo, siempre y cuando puedas tener todo lo necesario y la puedas tener protegida, ya que a un jardín pueden entrar animales que le hagan daño o presentarse condiciones ambientales adversas.
Lo mejor es comprar o fabricar un terrario para tu tortuga de tierra, el cual debe ser lo suficientemente grande para que se pueda mover con comodidad, hacer sus caminatas y mantenerse activa. Para determinar el tamaño del terrario, debes multiplicar el tamaño longitudinal de la tortuga por 4 y ese es el largo mínimo, luego por 3 y ese es el ancho mínimo, la profundidad debe ser 2 veces y media la longitud de la tortuga terrestre. En realidad, mientras más grande mejor.
La estructura del terrario debe estar fabricada en un material resistente que no sea tóxico para la tortuga de tierra, lo más popular es hacerlos de madera.
En el fondo del terrario hay que ubicar una lona impermeable, ya que pueden haber fluidos que traspasen hasta el suelo.
Luego se llena con tierra no abonada, una capa de unos 20 cm, para que la tortuga tenga oportunidad de enterrarse y escarbar.
El terrario debe tener una zona con piedras pequeñitas, de las que se colocan en los acuarios, y algunas más grandes, esto es para que se puedan movilizar mejor y además tengan para trepar.
En las tiendas de mascotas, venden algunos accesorios interesantes que se pueden colocar, para el mayor bienestar de la tortuga de tierra. Por ejemplo, puentes de madera, que sirven para subirse y para refugiarse debajo; también casitas para que se escondan; bebederos para que se mojen y tomen agua; piedras de calcio, que mejoran su alimentación; etcétera.
Uno de los cuidados más importantes de un dueño de tortuga de tierra es la alimentación. Hay que saber, que ellas son herbívoras y como tales hay que planificarles sus comidas.
Los vegetales y las frutas, son la base de la alimentación de las tortugas de tierra, en una proporción 90%-10%, es decir que las frutas no pueden ofrecerse en demasiada cantidad.
La frecuencia de alimentación va a depender de la especie, la edad de la tortuga y otros factores que evaluará el veterinario. Cualquier duda es mejor consultar con un profesional experto en reptiles. Pero lo más común es colocar la comida en el terrario dos veces al día, en la mañana y en la tarde, antes que oscurezca.
Los vegetales se deben elegir por su contenido en calcio y fósforo, que son los nutrientes que necesita el caparazón para estar sano y crecer adecuadamente. Si queremos que la tortuga viva muchos años, es necesario que la alimentación sea óptima.
Las frutas, en cambio, se deben elegir por su bajo contenido de azúcar, ya que esta sustancia puede perjudicar la salud de las tortugas si se consume en exceso.
Una ingesta típica para una tortuga de tierra puede constar de lechuga, acelga, espinacas, dientes de león, perejil, tomate, zanahoria, manzana, pera, pepino, calabacín y muchas otras similares. Estos alimentos se deben colocar cortados y mezclados en un envase llano para que puedan alcanzarlo con facilidad.
Aunque las tortugas de tierra tienen muy buena salud, deben tener un control veterinario, con un especialista en reptiles. Este profesional hará un seguimiento a su crecimiento y verificará el estado de el caparazón, que es lo que más atención requiere en una tortuga de tierra.
Las tortugas de tierra tienen muchas ventajas como mascotas, una de las principales es lo económicas que son. Es conocido que las tortugas de tierra tienen un precio muy bajo, además que sus cuidados son sencillos y de bajo precio.
Una tortuga de tierra tiene un precio aproximado de $15, si se trata de un ejemplar joven que está todavía en crecimiento. Si el ejemplar es adulto, va a depender de varios factores, por ejemplo: la edad, las condiciones de salud, el tamaño, el peso, etcétera. En promedio se puede conseguir una tortuga de tierra en un precio de $20.
El otro aspecto económico que hay que tomar en cuenta, es la adquisición de todos los elementos necesarios para mantener a la tortuga de tierra. El terrario suele ser lo que mayor precio tiene, unos $50 si se compra listo para instalar y es de tamaño modesto, los más grandes pueden pasar de $100.
Si se quiere reducir el precio del terrario para tortuga de tierra, se puede elaborar con materiales que se consiguen en cualquier tienda de bricolaje. Esto puede reducir los costos sensiblemente, sin descuidar a la tortuga de tierra.
La alimentación también es muy barata, se trata de frutas y vegetales de temporada, que se consiguen en cualquier mercado a buen precio y que, además, suelen comprarse para la alimentación de la familia.
Las tortugas de tierra son ovíparas, como todos los reptiles, así que nacen a través de huevos. Su reproducción comienza con el cortejo, sigue con el apareamiento, después la gestación, el desove y la eclosión, veamos:
Como ves, las tortugas terrestres son fascinantes y tienen miles de datos interesantes de estudiar. Es importante conocerlas, para aprender a cuidarlas y que estas especies continúen en la tierra formando parte de la ecología de nuestro planeta. Espero que este post haya sido de tu agrado.
Mascotas
Te interesará
Entradas recientes