Las tortugas de agua, son reptiles del orden de los quelonios que se caracterizan por su caparazón ancho, y su cuerpo blando que se esconde totalmente dentro de él.
Las tortugas en general, pueden ser de agua o de tierra. En este post vamos a describir las tortugas de agua que, a pesar de recibir este nombre, necesitan estar en tierra alguna fracción de su tiempo.
Si te interesa conocer a las tortugas de agua, por curiosidad o porque quieres adoptar una, en este post vamos a describir todo lo que necesitas saber de estos maravillosos animales. Sigue leyendo.
Las tortugas de agua dulce, que tienen un tamaño adecuado, se pueden tener en un acuario como mascotas. Estas tortugas necesitan un estanque de agua con una profundidad de por lo menos el doble de su tamaño, para poder nadar con libertad y además un área seca donde quepan perfectamente, en la cual puedan llevar sol.
Las tortugas domésticas de agua son animales dóciles, tranquilos, fáciles de cuidar, con una alimentación accesible y con excelente salud, que pueden tenerse de mascotas por muchos años, con el cuidado adecuado.
El caparazón de las tortugas está formado por placas, las cuales están distribuidas en la parte superior. La parte inferior de el caparazón se llama plastrón o peto. Las tortugas mudan la piel, esto lo hacen a través de un proceso gradual por el que van cambiando las placas del caparazón, poco a poco.
La capacidad metabólica de las tortugas de agua está determinada por la temperatura ambiental, esto se debe al carácter ectotérmico de estos animales. Todos los reptiles presentan esta característica.
Las tortugas de agua dulce tienen tanto pulmones como branquias, a pesar de esto último, no pueden estar bajo el agua interminablemente, sino que pueden pasar largos ratos bajo el agua respirando por las branquias, pero eventualmente deben respirar aire.
Otra característica importante es que las tortugas de agua no tienen dientes sino pico. Este pico es una estructura ósea, muy dura, que les sirve para alimentarse. En estado natural, las tortugas se alimentan de pequeños peces, lagartijas y renacuajos, para lo cual su pico duro les es muy útil.
Las tortugas de agua dulce son animales que tienen características definitorias, que las hacen criaturas fascinantes, veamos algunas:
Saber el sexo de una tortuga de agua puede ser importante si se quiere tener una pareja de distinto sexo en el acuario, también si se quiere tener una de el mismo sexo. Es algo muy sencillo, basta observar los ejemplares y tomar uno de estos dos métodos:
Las tortugas de agua grandes son aquellas que superan los 20 cm, estás pueden ser las tortugas de orejas rojas o la tortuga de orejas amarillas, las cuales si están en el ambiente apropiado pueden alcanzar hasta 40 cm de longitud.
Las tortugas de agua deben tener una alimentación apropiada cuando están jóvenes, la dieta debe ser alta en proteínas y calcio, de esta manera el caparazón crecerá correctamente y de manera saludable.
El calcio debe aportarse en forma de suplemento, ya que para que el caparazón llegue a grandes dimensiones y la tortuga se considere una tortuga de agua grande, debe tener un suministro suficiente de calcio. El calcio participa en la elaboración del tejido necesario para formar el caparazón.
Por otra parte, una tortuga de agua grande requiere un acuario de grandes dimensiones. Se estima que el recipiente donde va a nadar la tortuga de agua, tenga por lo menos el doble de profundidad que la longitud de la tortuga, y varias veces esta medida de largo y ancho. Esto es para que pueda nadar con libertad.
La alimentación de una tortuga de agua grande, mientras está joven o todavía en crecimiento debe contener mucha proteína. Los piensos comerciales para reptiles están compuestos de insectos y similares que son el alimento natural de estas especies.
Este pienso debe complementarse con pedazos de carne cruda, vísceras, pescado entero y otros alimentos similares. Luego, cuando la tortuga de agua grande esté adulta o haya terminado de crecer, se le debe incorporar vegetales a la dieta.
El acuario para una tortuga debe tener dos zonas principales: un estanque lleno de agua profunda para nadar y una zona seca donde la tortuga de agua quepa perfectamente y pueda estar seca.
Se debe elegir un acuario que tenga las dimensiones suficientes para que el ejemplar esté cómodo. Lo más importante es que tenga espacio para nadar y con esto esté activa y también que tenga un lugar para llevar sol.
Una manera de determinar el tamaño de la pecera es medir la tortuga de agua, o estimar el tamaño que tendrá de adulta. Multiplicar esa medida por dos, esa es la profundidad. Luego, el ancho y largo será por lo menos 3 veces la longitud de la tortuga de agua grande, de esa manera estará cómoda.
En la parte seca del acuario, la tortuga de agua grande debe caber completa, sin tocar el agua.
El acuario de tortugas grandes puede ser de acrílico o un material similar, pero debe ser resistente para aguantar el peso del agua. En las tiendas de animales pueden ayudar a elegir el adecuado. La zona seca debe estar provista de rampas para facilitar el acceso de la tortuga, ya que si debe hacer un esfuerzo para subirse podría estresarse.
Si se cuenta con un jardín, se puede instalar un estanque artificial y colocar allí a la tortuga de agua grande, de manera que esté en un ambiente más natural. Hay que tener cuidado que no haya depredadores que puedan tener acceso al estanque y que la tortuga tenga las condiciones higiénicas adecuadas.
Otro aspecto importante cualquiera que sea el acuario elegido, es que la tortuga tenga un área para tomar sol. Si no es posible debido a la estación del año o a cuestiones climatológicas, se debe instalar una lámpara especial para que haga las veces de luz solar.
Se consideran tortugas pequeñas de agua, aquellas que no alcanzan los 20 cm de longitud. Es común que las tortugas de agua tengan una medida de 12 o 13 cm siendo adultas, esto puede ocurrir en casi cualquier especie.
Las tortugas pequeñas de agua, tienen la ventaja que no necesitan un acuario muy grande para estar cómodas y este acuario se puede colocar en cualquier sitio donde lleguen los rayos del sol. Otra opción es mover el acuario o recipiente para que la tortuga de agua reciba sol unos minutos al día.
Al igual que cualquier tortuga de agua, las pequeñas necesitan espacio para nadar con comodidad, siempre es aconsejable adquirir un acuario lo más grande posible, ya que el ejercicio físico tiene que ver con la salud y el bienestar de la tortuga de agua.
La alimentación debe estar de acuerdo al tamaño, ya que sobre alimentar a las tortugas de agua les puede ocasionar problemas de obesidad. Es importante que la tortuga de agua quede satisfecha, para ello se le puede proporcionar alimento unas dos veces al día, incluyendo vegetales y proteínas.
El alimento, bien sea el pienso comercial o la comida natural, se debe colocar en el agua, para que la tortuga de agua la tome de allí, el agua lubrica el alimento y le permite a la tortuga ingerirlo con mayor facilidad.
Las tortugas pequeñas de agua requieren un baño diario de sol que les active las vitaminas en el caparazón y lo sequen, de manera que se fortalezca y crezca libre de hongos. Para ello, deben tener una zona seca donde asolearse y que puedan permaneces allí a voluntad.
La higiene del agua es muy importante para la salud de las tortugas pequeñas de agua. Es importante cambiar el agua después de alimentarlas, de manera que no queden partículas de comida en la superficie, ya que luego se descomponen y pueden enfermar al animal.
Un acuario para una tortuga pequeña de agua, puede ser un envase mediano, que sea fácilmente transportable, de manera de ponerlo al sol y resguardarlo en la sombra, alternativamente. Para esto se puede elegir un acuario similar al que se usa para peces y solo adaptarle la zona seca para que la tortuga se asolee.
Los acuarios fabricados en acrílico tienen la ventaja que, al ser transparentes, se puede ver a las tortugas nadando, lo que puede ser muy divertido, también es posible mantener vigilada la higiene del agua. La calidad del agua del acuario tiene estrecha relación con la salud de la tortuga, es importante que esté libre de partículas de comida que al descomponerse pueden contaminar el agua y enfermar a la tortuga.
Las tortugas pequeñas de agua también necesitan espacio para nadar, ya que el ejercicio las mantiene saludables y en su hábitat natural, las tortugas de agua suelen nadar libremente.
Es conveniente medir a la tortuga y conseguir un acuario en el que el animal quepa por lo menos 3 veces, así podrá hacer giros y vueltas. Para el ancho y largo se puede multiplicar la longitud de la tortuga unas 3 o 4 veces, para tener una medida mínima. Al crecer la tortuga, hay que considerar cambiar el acuario por otro más grande.
Hay muchas especies de tortugas de agua, a continuación, vamos a describir las que más comúnmente se usan como mascotas, veamos:
Como hemos visto, hay muchos tipos de tortugas de agua y, de acuerdo a cuál tipo se trate, hay que establecer los cuidados para mantener su salud y bienestar.
Si se trata de un tipo de tortuga de agua grande, hay que proveerle de un estanque amplio y profundo para que nade con facilidad, además de ofrecerle una buena provisión de alimentos que la mantengan sana y activa. El sol debe estar presente unas horas al día, para mantener a su caparazón sano.
Si se trata de un tipo de tortuga de agua pequeña, no requiere un estanque tan grande, pero sí que tenga una zona seca que le permita asolearse. Con las tortugas pequeñas hay que tener cuidado de no sobrealimentarlas.
Lo más importante es que la tortuga disfrute de un ambiente de acuerdo a sus necesidades biológicas y esté sana y cómoda. Espero que este post te haya servido de ayuda.
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