Cada animal es especial a su modo. Para algunos es la lealtad y efusividad de los perros, para otros es la independencia de los gatos y para mucha gente la tortuga es la mascota perfecta. Delicada, suave, con una curiosidad indetenible, un poco como su apetito. Además, de ser animales muy nobles.
Ahora bien, aparte de darles mucho cariño, hay que saber todo lo que se pueda de estos curiosos animales. Qué cuidados necesita, sus características de alimentación, algunas enfermedades que le pueden afectar y en definitiva que hacer para cubrir sus necesidades.
En fin mucho de lo que tienes que saber sobre el mundo de las tortugas, ya lo tienes en estas líneas que esperan por ti.
Tipos de tortuga
Estos llamativos animales están en el mismo orden de los reptiles, lo que tal vez pueda sorprender a algunas personas. También son llamadas quelonios y su descripción más reconocida es su gran y fuerte caparazón. Son ovíparos y desovan sus huevos en madrigueras que escarban en la tierra.
Se pueden dividir en especies de tierra y especies de mar. Son bastante similares, poseen la capacidad de vivir muchos años, de un lento metabolismo. Carecen de dientes, pero su pico es muy fuerte. Hay más de 300 especies de estos adorables animales.
Las acuáticas están adaptadas para este hábitat, así se puede ver en su caparazón y en particular en las formas de sus patas. Además, pueden aguantar la respiración por largos periodos de tiempo. |
Las de tierra se mueven con más facilidad que sus compañeras marinas, sus patas tienen una forma más adaptada al medio, firme, estable, el caparazón tiene una forma más redondeada en donde se protegen ante cualquier amenaza. |
Cuidados de la tortuga de tierra
Dado que es más común la presencia de la tortuga de tierra, revisaremos los cuidados que este tipo de quelonio requiere para que tengan una vida de bienestar.
La primera sensación que da una tortuga es que es muy fuerte, en efecto lo son, pero también son delicadas. Son susceptibles al maltrato y pueden lastimarse si se dejan caer. También es necesario tomar medidas si hay otros animales en casa. Los perros, los gatos pueden lastimarla, incluso los roedores. Así, que debes considerar todo esto antes de llevar una tortuga a casa.
Espacio para las tortugas de tierra
- En la tortuga se acoplan dos características que pueden parecer contradictorias. Por una parte son animales de un carácter muy tranquilo, son muy serenas y así lo muestran en todos sus movimientos, pero no son sedentarias. Por el contrario, en su vida pasan mucho tiempo en movimiento, caminan durante varias horas al día. Por lo que es indispensable que tengan un espacio amplio para que puedan hacerlo, de lo contrario es muy probable que se enfermen. Lo ideal es que dispongan de un terrario, en el que el material sea de preferencia grueso.
- De ser posible el terrario o el espacio donde la coloques debe tener buenas paredes, ya que les gusta escarbar, son capaces de hundirse en la tierra y desplazarse amplias distancias, incluso pueden no regresar.
- Estas ganas de movimiento, solo cesan o disminuyen casi por completo en los períodos que les toca hibernar.
- Hay que tener en cuenta que el hecho de que sean de tierra no implica que no les guste un chapuzón a menudo. Por lo que es necesario un espacio adecuado, como una bañera donde se pueda mojar cada vez que lo desee.
Alimentación de la tortuga
- Tal como lo dijimos la tortuga se alimenta tanto de especies vegetales al igual que animales. Ahora bien eso es en la naturaleza. Por lo general, como mascotas se pueden alimentar sin inconveniente de vegetales, verduras y de algo que no les puedes faltar: frutas.
- Para su subsistencia también requieren tener suministro de calcio y fósforo. El motivo es que son indispensable para que el caparazón se mantenga en óptimo estado. Por tanto debe ser parte de la dieta, con mayor énfasis y menor en el fosforo. Las espinacas, acelgas, perejil, higos secos no deben faltarle, y también elementos como lechuga, calabacín, zanahoria, tomate, entre otras. En las frutas disfrutan y necesitan la sandía, la manzana, el melón, la papaya
- Estos animales asimilan de manera muy lenta la comida, una vez que lo hacen deben volver a comer. Es por ello que necesitan raciones no muy grandes de comida, pero si varia veces al día.
- Deben tener acceso a agua fresca de manera permanente. El bebedero debe responder a sus características físicas, por lo que lo mejor es que el recipiente no sea muy profundo, pero si puede ser ancho y sobre todo tiene que estar o anclado al piso o ser de un peso suficiente para que la tortuga no logre voltearlo.
- La falta de apetito puede deberse a varios motivos. Uno de ellos es que la alimentación sea repetitiva, por lo que pueden cansarse y dejar de comer. En la variedad está el gusto.
- Los cambios de temperatura, sobre todo si son bruscos, también ocasionan que deje de comer. Tal vez como un mecanismo de precaución ante situaciones que puedan significar riesgos.
- Algunas enfermedades también pueden afectar su apetito, pueden sentir ansiedad, por cambios bruscos, situaciones de tensión, etc. Pulmonía, problemas en el sistema digestivo, así como problemas para eliminar desechos también influyen en esta situación. Si tu tortuga aún hiberna, ya que en cautiverio no percibe mucho la variación de temperatura, una vez que vuelva a la actividad es posible que coma de manera más pausada y no le provoque todo. Lo recomendable es darle diferentes opciones de alimentación.
Temperatura para la tortuga de tierra
- Este animal no tiene un control interno de su temperatura, por lo que puede bajar mucho su temperatura. Es necesario que puedan pasar mucho tiempo al sol, pero si no es posible hay que colocarlas cerca de una fuente de calor artificial. Puede ser un radiador o también las luces de calor que se suelen usar en reptiles. Sin embargo, hay que recordar que esto debe ser en situaciones momentáneas, ya que lo más sano es que puedan pasear al sol.
- En general se estima que la temperatura de este quelonio debe ubicarse entre 25 y 35 grados.
Problemas que suelen afectar a las tortugas
Sus ojos son órganos muy delicados. Se pueden hinchar, cerrarse y puede tener varias causas. Infecciones, enfermedades, alimentación. Lo más aconsejable es que si ves cambios en sus ojos, los limpies con agua fisiológica, en caso de que persista el problema debes llevarlo con un veterinario que de preferencia sea experto en animales exóticos.
Son susceptibles a problemas de diarrea y también estreñimiento. En buena parte de los casos están relacionados con la alimentación. Hay que vigilar que todo lo que ingiera esté en buen estado o si alguna fruta o verdura está influyendo negativamente.
Daños en las patas o el caparazón pueden ser bastante comunes, ya sea por caídas, otros animales, sitios por donde se mueven. Una herida debe ser tratada con agua fresca y jabón. No es recomendable usar sustancias yodadas a menos que el veterinario las haya prescrito. Si ves un volumen o un cambio en el caparazón de modo inusual puede que tengas que ir al especialista ya que hay una enfermedad llamada piramidismo que afecta las placas, las hace más grandes y gruesas.