Lagartos
Historia de las razas de lagartos
Las investigaciones científicas han logrado descifrar buena parte de la historia de los lagartos. Sin embargo, es un proceso que sigue sumando datos con los hallazgos de fósiles en distintos lugares del mundo. Cada nuevo elemento que aparece, ofrece más información sobre su evolución, características y sus relaciones con otros animales, por ejemplo, su parentesco con las serpientes.
Se estima que los lagartos empezaron su ciclo vital alrededor de hace 200 millones de años. En este largo periodo de tiempo han evolucionado en una amplia variedad de especies, que se han establecido en una gran cantidad de ambientes, incluso en espacios que podrían parecer hostiles.
Una de sus principales señales de identidad es que poseen una piel cubierta de escamas. Estas capas protectoras varían en diseño, densidad, colores de acuerdo a cada grupo en particular; debido a que las condiciones óptimas de supervivencia varían de acuerdo al lugar, por lo que varían las necesidades adaptativas. Con todas estas variaciones se han clasificado varios miles de especies con sus rasgos particulares.
En su mayoría poseen cuatro patas, aunque hay un número importante de especies cuyas extremidades son mínimas. Se les suele llamar “serpientes de cristal”, aunque en realidad no son serpientes. Una marca que los diferencia es que los lagartos poseen párpados móviles.
Su cuerpo es más largo que ancho. Son buenos nadadores, aunque no es su hábitat más común. Poseen oídos a los que llegan los sonidos por una abertura ubicada a ambos lados de la cabeza. Otro elemento llamativo es que pueden lograr controlar su temperatura a partir de que se adapte al ambiente, o realice cambios en su metabolismo.
Si esto te parece poco, debes saber que tienen una capacidad de alto valor para la supervivencia, la autonomía. Los lagartos, casi todos, pueden perder la cola, ya sea en una pelea, un accidente o por otro motivo. Sin embargo, con el tiempo la vuelven a regenerar, aunque no sea idéntica. Es un proceso que ocurre gracias a un complejo proceso celular. Estos animales se apoyan en diferentes funciones en su cola, por lo que no les favorece quedarse sin ella. Por lo general la nueva cola, de cartílago, completa su desarrollo en 60 días aproximadamente.
Cuántas razas de lagartos existen
De acuerdo a lo que se ha dicho, los lagartos son un muy amplio grupo de animales con unas 5600 especies, que se han ordenado en cerca de 50 familias diferentes. De allí que, por ejemplo, su tamaño varíe desde especies con unos pocos centímetros hasta los 4 metros, con un aspecto que recuerda a los grandes reptiles que dominaron la Tierra hasta su extinción.
Hay algunas razas de lagartos que son muy conocidos como lo son las iguanas. Son muy llamativas por su tono verde y el desarrollo de su cresta, además son las más comunes de ver en diferentes hábitats, incluso en centros urbanos.
Los geckos o gecos son también habituales en muchos ambientes naturales, además que les gusta vivir en las casas ya sea como invitadas o sin invitación. Se ha convertido en un animal de compañía para muchas personas, tanto por su carácter tranquilo que disfruta la compañía humana como por sus colores. Este es un suborden de estos animales con cerca de 1000 especies, algunas con una trama de colores llamativa en sus escamas. Tienen la cualidad particular de emitir diferentes sonidos, que pueden expresar distintos estados de ánimo.
Tipos de lagartos
En etapas prehistóricas existieron diferentes lagartos marinos, de hecho, gracias a los científicos ha habido hallazgos recientes con características muy particulares, como poseer una poderosa dentadura. En la actualidad solo hay una especie que habite espacios marinos. Se trata de la iguana marina de las islas Galápagos. Evolucionó únicamente en ese lugar. Se alimenta de algas y los machos tienen la capacidad de nada en el mar.
Su aspecto parece feroz por la conformación de su rostro, boca, dientes y posee una hilera de espinas en el dorso y en la parte superior de la cabeza.
Otro tipo de lagartos se puede identificar como venenosos. Entre ellos está el monstruo de Gila. Su nombre es más que adecuado a su aspecto feroz. Su cuerpo es fuerte, con patas amplias, garras grandes. Las escamas de su piel son granulosas, de marcado relieve en colores naranja, negro, rosado y amarillo. También su cola es gruesa y puede llegar a los 60 centímetros.
En este grupo también están el lagarto de chaquira mexicano, diferentes especies de varano, lagarto Argus o monitor, y el poderoso dragón de Komodo. Este último es el que alcanza el mayor tamaño de estos animales, además de venenoso, también transmite una gran cantidad de patógenos con su mordedura.
Entre los más llamativos de estos animales están los enigmáticos camaleones. Casi todos los lagartos pueden alternar o modificar su coloración, sin embargo, ninguno con la capacidad extraordinaria de los camaleones. Pueden modificar su cromatismo para verse como parte del paisaje vegetal.
Una de las evidencias de la diversidad de los lagartos es el diablo espinoso. Su nombre se debe a las abundantes y afiladas espinas que exhibe en toda su piel. Esto le da un aspecto extraño y de un tiempo remoto. Sin embargo, no es agresivo ni venenoso. Además de ser armas defensivas, la armadura de espinas le sirve para absorber humedad del ambiente o tomar agua de lluvia, ya que estas actúan como conductos que la transportan hacia su boca.
Hábitat de los lagartos
Los lagartos se han adaptado en mayor número a las zonas con climas cálidos como en las zonas tropicales y subtropicales. Sin embargo, han poblado climas templados y fríos, aunque no hay especies en las zonas más heladas del planeta.
También son diferentes los terrenos donde vive. Desde desiertos, zonas rocosas, bosques, montañas, bajo tierra, así como en los árboles.
En cuanto a su distribución, se pueden ubicar especies en todos los continentes, de hecho, la única región donde no han poblado es la Antártida. Por lo que es claro que son animales muy exitosos en acondicionarse a casi todos los entornos naturales.
Alimentación de los lagartos
Las opciones de alimentación de los lagartos están determinadas por cada especie. En general son carnívoros y entre sus alimentos están insectos y arácnidos, entre otros. Algunas especies, tal como se ha mencionado, tienen un apetito mayor, dada su anatomía, por lo que cazan presas de mayor tamaño, incluyendo mamíferos. También son comedores de carroña como en algunos varanos y el dragón de Komodo.
Otras especies de lagartos, además de ser carnívoros, también pueden optar por alimentarse de plantas, lo que significa que son omnívoros. También hay grupos que incluyen en su menú frutas, cortezas, etc.
En su proceso de alimentación es muy importante su lengua. La utilizan como una fuente de información de lo que tienen cerca, detectar sustancias químicas y también funciona como sujeción. Poseen dientes especializados y los utilizan para masticar.
Hay que señalar que no todas las especies necesitan tomar agua, ya que algunas al eliminar desechos, su organismo separa la sal por lo que ayuda a mantener el cuerpo en un nivel adecuado de humedad.
Reproducción de los lagartos
El proceso de reproducción de los lagartos también tiene sus variaciones por cada grupo. La madurez sexual puede ir desde el año o demorar hasta los 3 años o 4 años para entra en el periodo de reproducción.
El apareamiento obedece a las señales químicas que emite la hembra. En algunas especies puede haber lucha de machos para ganar la posición predominante con la hembra. Estas luchas no son siempre físicas, a veces solo la demostración de ciertas características físicas es suficiente.
Una vez que se produce el intercambio, ocurre el proceso de gestación. El tiempo también varía con cada especie, de hecho, algunas depositaran los huevos en un nido, pero otras retienen los huevos en su interior hasta el momento que rompen el cascara y entonces se produce también el parto. Algunos grupos son más prolíficos que otros, por lo que las camadas varían de 1 o 2 huevos hasta 15 o 20.
La conducta del cuidado materno, por lo general, es muy poco. La mayoría de las hembras abandona el nido, apenas ocurre la puesta de los huevos. En pocas especies la madre se queda a resguardar la nidada.
Comportamiento de los lagartos
La conducta de estos animales también responde a la forma de la especie. algunos grupos como los varanos, el dragón de Komodo, las especies venenosas son más agresivos, incluso entre sus propios congéneres.
Al considerar a los lagartos en general, se puede concluir que son de un carácter pacífico, curioso y prefieren huir a confrontar. Algunos son muy sociables, al punto que se dejan acariciar e interactúan con humanos.
Pasan gran parte de su vida dedicados a obtener comida, ciertas especies prefieren hacer madrigueras u ocupar alguna que encuentren, o una simple grieta en las rocas. Hay especies que prefieren el día para alimentarse, en tanto que otras se sienten más cómodas en la oscuridad.
