El terrier de Norwich es uno de los terriers menos conocidos, pero también uno de los más valorados como perro de compañía debido a sus características. Se trata de una raza de tamaño pequeño, muy enérgica y activa, que escasea debido en parte a la dificultad en su crianza, puesto que las camadas suelen ser de pocos cachorros y con bastante riesgo para las hembras.
La historia del Norwich terrier se remonta al siglo XIX, como fue criado en el Reino Unido como perro de trabajo, dedicado especialmente a la caza de roedores. Además de perfectos cazadores de los ratones que se metían en los patios y en los establos, estos perros resultaron muy útiles para la caza del zorro, aunque su mayor expansión llegó cuando comenzaron a utilizarse como animal de compañía, porque muestran siempre una personalidad afectuosa con su familia.
Se cree que la raza proviene de una raza más antigua, el Irish Terrier, y de los descendientes directos de esta raza, que habitaron la zona de East Anglia de Inglaterra desde 1860. También es posible que se originaran a partir de la raza Trumpington Terrier, aunque es difícil de saber puesto que esta raza se encuentra extinta en la actualidad.
Aunque es una raza de reciente aparición, tiene muchas características similares a otros tipos de terrier más antiguos, entre los que se encuentra el Yorkshire Terrier. El parecido con estos animales fue una de las cuestiones por las que se tardó en reconocer a la raza, lo que no se hizo hasta 1932, cuando se permitió que los primeros ejemplares de Norwich terrier se presentaran a las exposiciones caninas. En un primer momento, el Kennel Club de Reino Unido permitió la inclusión tanto de ejemplares con las orejas erectas como caídas, aunque con el tiempo la tendencia llevó a buscar una mayor diferenciación entre ambas variedades.
Años más tarde, hacia 1964, el Kennel Club diferenció a los ejemplares de orejas caídas de los de orejas erectas, nombrando a los primeros como Terrier de Norfolk, y quedando el Terrier de Norwich como nombre para los ejemplares de orejas erguidas.
Esta raza es especialmente conocida y valorada en su país de origen. No obstante, no se ha expandido de igual manera por el resto del mundo debido a la dificultad de crianza. La media de nacimientos de cachorros de Norwich terrier es de unos 300 al año, pero algunos años ni siquiera se llega a la mitad de esa cifra.
Al ser una raza tan raza y difícil de encontrar, también se ha revalorizado mucho, por lo que conseguir un cachorro no resulta nada fácil.
La principal característica del terrier de Norwich es que se trata de una raza pequeña, muy compacta y robusta al mismo tiempo. Es un pequeño can repleto de energía, de patas más bien cortas y fuertes, y un pequeño cuerpo bien estructurado. Destaca su cabeza, algo grande en comparación con el cuerpo, donde pueden apreciarse unos ojos pequeños y oscuros, muy despiertos y unas orejas que se mantienen siempre erguidas en su cabeza. La cola es de longitud media y la lleva también a media altura. Tradicionalmente, su cola se recortaba, una práctica hoy en día prohibida en muchos países del mundo y que se desaconseja por el daño que ocasiona al animal.
El Norwich terrier es una raza pequeña o incluso mini, que mantiene una altura hasta la cruz de tan solo 23 o 30 centímetros. Se puede considerar todo un perro portátil, aunque con su tamaño puede engañar, puesto que es un animalito repleto de energía. Por otro lado, su peso se mantiene entre los 5 y 8 kilos, perfectamente manejable para cualquier tipo de persona.
El manto de esta raza es de longitud media, muy llamativo en cuanto a su tacto, bastante áspero y duro. También cuenta con una capa interna densa y suave, a modo de lana, que cumple con su función de proteger al perro de las diferentes temperaturas.
En cuanto al color del pelaje, en esta raza se presenta en diversos tonos, como el trigo, el negro, el fuego, colores rojizos y algunos grises. También pueden presentar un manto con varios de esos colores, aunque generalmente son de un único color.
Esta raza presenta una gran resistencia y energía a pesar de su tamaño. Son muy alegres y curiosos por naturaleza, además de estar siempre buscando el cariño y la compañía de su familia. Pueden ser un poco obstinados a veces, pero es raro que lleguen a ser agresivos. Cualquier comportamiento extraño puede evitarse a través de una buena educación y socialización desde cachorro.
Se trata de un tipo de perro que no es apto para vivir en exterior, ya que necesita la compañía de los suyos para ser feliz. Son poco ladradores, pero se mostrarán alerta ante una situación extraña o desconocida. Destaca en su carácter que requieren un alto nivel de ejercicio para no desarrollar comportamientos indeseados. Por otro lado, tienden a crear una buena relación con los niños y con otras mascotas siempre que se presenten desde pequeños.
El Norwich terrier es una raza muy saludable que apenas presenta enfermedades y que tiene una esperanza de vida de unos 13 años. Algunas de las afecciones que pude sufrir un ejemplar de esta raza son enfermedades del corazón o problemas de visión, aunque no están tan generalizados como en otras razas.
Esta raza es muy sencilla de cuidar en términos generales. Para que se mantenga en perfecto estado, únicamente es necesario tener en cuenta algunos hábitos diarios saludables.
Recuerda que debes acudir al veterinario con frecuencia para llevar al día la cartilla de vacunaciones y desparasitaciones del animal. Además, esto ayuda a descartar posibles enfermedades y otros problemas, por lo que es necesario como hábito.
El cuidado de su pelaje también es bastante sencillo, puesto que únicamente necesita cepillados regulares para eliminar el pelo muerto y evitar los nudos, y un baño cada 6 u 8 semanas para eliminar la suciedad de su piel. También es conveniente limpiar su boca, sus orejas y ojos con frecuencia.
Esta raza es por lo general muy glotona, y tiende a comer sin saciarse nunca. Esto puede llevarle a padecer algunos problemas, como la obesidad, por lo que se recomienda controlar su alimentación en cuanto a cantidad y a calidad.
Estos perros son muy activos, y mucho más resistentes de lo que puede parecer. Esto implica una necesidad muy fuerte de ejercicio. Están capacitados para desempeñar diversos trabajos, como la búsqueda de pequeños animales para la caza. Proporcionarle diversas actividades diarias es la clave para que mantenga toda su vitalidad y que cree una relación muy estrecha contigo. Más allá de los paseos diarios, puede ser una buena que haga Agility o alguna otra actividad que requiera de obediencia y desgaste físico.
El Norwich terrier no es un perro difícil de educar y de entrenar. Únicamente necesita una persona firme a la vez que cariñosa, que sea capaz de entender su temperamento y educarlo de forma positiva.
Si quieres compartir tu vida con un ejemplar de terrier de Norwich, tendrás que esforzarte, porque no será una tarea sencilla. No existen demasiados criadores de la raza actualmente, y tendrás que esperar a que llegue tu turno para poder disfrutar de un cachorro, pero así tendrás todas las garantías de salud del animal, y podrás contar con información de la raza de primera mano. Nunca acudas a un particular o a una tienda de mascotas, porque la procedencia de tu animal será muy dudosa, y quizá ni siquiera sea realmente de la raza que deseas. Seguir el camino adecuado desde el principio hará que puedas disfrutar de tu perro durante muchos años, y crear una relación única con él.
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