El Kerry blue terrier es un perro que pertenece al grupo de los terriers, y que, como tal, comparte muchas características con ellos. Esta raza es originaria de Irlanda, y en su país de origen es una de las más conocidas y famosas, como también lo es en otras regiones del planeta.
Debe su nombre precisamente a su lugar de origen, y es que los primeros Kerry blue terrier aparecieron en una región montañosa de Irlanda denominada Kerry. Se cree que sus antepasados son comunes a los del terrier irlandés, pero no existe documentación concreta de esta raza antes del siglo XIX.
Ya desde el primer momento, este can fue muy valorado por las personas debido a sus características, por lo que se mantuvo aislada la raza para mantener su pureza todo lo posible. Sin embargo, al descubrir sus habilidades como perro de combate, algunos ejemplares se cruzaron con el bedlington terrier y con el bullterrier, lo que modificó también parte de sus características físicas, hasta convertirlo en el perro de llamativa forma y carácter que conocemos en la actualidad.
En sus inicios, esta raza se utilizaba principalmente como pastor de rebaños, ayudante en las cacerías, como perro de guarda o cazando roedores en las granjas de la zona, incluso llegó a utilizarse como perro de tiro. Con el tiempo, el modo de vida de los habitantes de la zona de Kerry fue cambiando, y también cambió el objetivo con el que se criaban los perros. Gracias a su porte elegante y a su temperamento equilibrado, llegó a ser un gran perro de compañía, y pronto empezaría a presentarse a campeonatos de belleza.
Hacia 1913, se tienen referencias de que el Kerry blue terrier apareció en las exposiciones caninas, y en 1920 se creó el Dublin Blue Terrier Club, y llegó a ser nombrado perro nacional de Irlanda, otro motivo por el que se volvió tan popular. Solo hicieron falta dos años más para que la FCI lo reconociera internacionalmente, y hacia 1928, ya era conocido en muchos otros países del mundo, como Estados Unidos, donde fue también una mascota popular.
En 1924, las inscripciones de Kerry blue terrier en Irlanda representaban el 25% del total de registros en el Kennel Club, proporciones que más o menos se han mantenido a lo largo de su historia. En la actualidad, sigue siendo una mascota predilecta en muchos lugares, pero también es un gran perro de trabajo desempeñando tareas policiales, de caza o de guarda. Sin duda alguna, un animal muy adaptable y valioso por todas sus habilidades y capacidades.
El Kerry Blue Terrier es un perro de tamaño medio, que sin embargo es uno de los más grandes en lo que a terriers se refiere. La estructura de su cuerpo es robusta y estilizada, de perfectas proporciones y con una elegancia única en el movimiento. Destaca su cabeza, un poco más grande en proporción al cuerpo, y bastante alargada, de ojos oscuros y profundos que prácticamente desaparecen en el pelaje. Sus orejas son pequeñas y de inserción alta, y se doblan ligeramente hasta tocar con la punta el lateral de la cabeza.
Sus patas son fuertes y no demasiado largas, y su cola es más gruesa en la base que en el extremo, que siempre suele llevar levantado y un poco curvado. Se trata de una raza muy llamativa y peculiar en cuanto a su aspecto físico, y es que su expresión es muy característica, puesto que presenta cejas muy espesas, una barba alargada y un bigote poblado.
El Kerry blue terrier tiene un tamaño perfecto para ser animal de compañía que resida en un piso, puesto que es un terrier grande, pero no demasiado en comparación con otros perros. Su altura suele estar entre los 45 y los 50 centímetros, y además no hay generalmente mucha diferencia entre los machos y las hembras. En cuanto al peso, lo más habitual es que pesen sobre los 15 kilos, aunque también pueden encontrarse ejemplares de unos 20 kilos.
El pelaje de esta raza es una de sus principales características, por las que es conocido a nivel mundial. Posee un manto corto y de una sola capa y de forma ondulada, muy espesa y suave al tacto. Apenas pierde pelo, por lo que no requiere demasiados cuidados, y evita los síntomas de las personas alérgicas al pelo de perro. Es un pelaje muy brillante, que se presenta siempre en una tonalidad gris azulada también característica, un poco más oscura en las orejas. Otra peculiaridad de la raza es que todos los cachorros nacen de color negro, y su pelo se va aclarando con el tiempo hasta alcanzar el definitivo hacia los 18 meses de edad.
El Kerry blue terrier es una raza bastante independiente debido a las tareas para las que era utilizada en sus orígenes. Es muy inteligente y activo, por lo que requiere todo tipo de actividades físicas y mentales a diario para encontrarse en perfecto estado de salud. Se adaptan perfectamente a la vida urbana en un piso, pero también a la vida en el campo, donde disfrutan persiguiendo presas.
Son bastante testarudos y pueden ser territoriales, por lo que necesitan una buena socialización y muy temprana para llevarse bien de adultos con otros animales. También necesitan una educación firme y un propietario capacitado para comprenderlos, porque su entrenamiento no es fácil. Su carácter es fuerte, pero nunca agresivo, y puede mostrarse también muy cariñoso y apegado a su familia. Es una raza perfecta para los niños, puesto que con ellos es muy bueno y protector, y estará siempre deseando formar parte de sus juegos.
Aunque es un perro independiente, no lleva bien la soledad, y le gusta estar siempre en compañía de su familia. No conviene dejarlo solo demasiadas horas para evitar que pueda desarrollar comportamientos destructivos dentro de casa.
Esta raza posee una gran fortaleza física y una salud envidiable. Apenas sufre problemas de salud en términos generales, por lo que unos buenos hábitos diarios serán suficientes para mantenerlo en buena forma. Puede ser propenso a determinadas enfermedades genéticas como la displasia de codo y algunos problemas oculares, pero su incidencia en la raza no es muy elevada. Además, se trata de un perro muy longevo, que vive una media de entre 12 y 15 años.
El Kerry blue terrier es una raza muy fácil de cuidar y de mantener. No requiere demasiadas atenciones en comparación con otras razas, y para mantenerlo en buen estado de salud en general bastará con acudir al veterinario para llevar al día su cartilla de vacunación y desparasitaciones.
En cuanto a su pelaje, un cepillado a la semana es también suficiente para que luzca perfecto y brillante, puesto que no suelta pelo y no muda. Únicamente hay que prestar atención al pelo de su bigote y barba, porque puede crecer demasiado si no se recorta y cuida con frecuencia. En cuanto a los baños, deben realizarse solo cuando el perro esté realmente sucio, porque tampoco es una raza que desprenda olor, así que puede bastar con un baño cada dos meses.
Si hay algo verdaderamente importante para el Kerry blue terrier, es el ejercicio, porque es una raza muy enérgica y activa, que necesita siempre nuevos retos físicos y mentales. Los paseos largos, las carreras y los juegos son básicos para conseguir una mascota equilibrada.
Además, hay que incidir en su educación desde cachorro, porque su temperamento es lo bastante fuerte como para poner a prueba a cualquier propietario poco experimentado en la raza. Con una socialización adecuada, este perro puede convivir con otros animales, aunque es casi imposible que conviva de forma respetuosa con roedores debido a su fuerte instinto de caza hacia estos animales.
Si crees que esta es la raza más adecuada para ti, es el momento de encontrar el mejor cachorro. Para ello, deberás dirigirte a un criador especializado en el Kerry blue terrier, que tenga experiencia en ellos y que pueda ofrecerte todas las garantías de salud del cachorro, además de la información que necesites sobre la raza de primera mano. El primer paso para conseguir un perfecto animal de compañía es conocer y entender sus necesidades, y así vuestra relación será inmejorable desde el primer momento.
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