Bedlington Terrier

El mundo de los perros es muy variado. Las diferentes cruzas, los distintos orígenes han dado paso a una diversidad de tamaños, colores, y, se podría decir, muchas formas anatómicas. Así se puede ir desde un yorkshire a un mastín napolitano, por dar un ejemplo. Ahora bien, un perro resalta en cuanto a su apariencia, porque es muy parecido a un cordero, se trata del bedlington terrier.
De hecho, su aspecto es tan peculiar, que suele confundir a muchas personas sobre el tipo de animal que están viendo. Pero en efecto este hermoso peludo es un perro. A primera vista, con su parecido mencionado, puede dar la impresión de que es muy delicado, poco apto para cualquier actividad exigente en exteriores; un perfecto integrante de la coquetería para una casa.
Lo cierto es que su recorrido ha sido muy diferente, ya que en su momento fue un aliado de cazadores y mineros. Si deseas saber más sobre estos peculiares terrier, sus cuidados, salud, etc., entonces disfruta la información que tenemos para ti.
Origen del bedlington terrier

Como tal vez has adivinado, el origen de este can se da en territorio inglés. En específico de un pueblo minero llamado Bedlington, al noreste de Inglaterra. A pesar de su parecido mencionado, tiene una estrecha relación con otras razas terrier.
Lo que se sabe de su origen es que fue como cazador, específicamente un cazador de ratas. Por ese motivo era un compañero muy apreciado por los mineros de la zona, ya que los ayudaba a deshacerse de estos roedores.
Para este hermoso ejemplar no hay una fecha que registre su inicio vital. Sin embargo, hay comentarios sobre este en la segunda década del siglo XIX, aunque hay indicios de que el árbol genealógico data del siglo XVIII. Para aquella época, este animal era conocido con otro nombre, Rodbury terriers e incluso se habían conocido como perros gitanos. Esto debido a que los usaran para la cacería.
Con el tiempo, por un ejemplar que se hizo famoso en su época, se empezó a usar el nombre Bedlington. Se hizo popular por sus dotes de cacería de distintos tipos de animales. Se le reconoció como una raza valiente y aguerrida. Para 1875 se estableció el primer club y con el tiempo se diseminó a otros países, así como a las federaciones internacionales.
Entre las diferentes versiones de los cruces de sus ancestros, la más aceptada es que el caniche y el dandie dinmont terrier hayan aportado sus genes. Aunque también se considera que la característica línea del lomo sea herencia del whippet.
Bedlington terrier: cuidados

Dadas sus características como un perro de pelaje ensortijado, hay que dedicarle atención y cuidados a este aspecto. Para ello hay que elegir un cepillo adecuado, y de preferencia cepillarlo al menos una vez a la semana. Así evitarás que se le formen nudos imposibles de soltar. Además, se ayuda a que luzca saludable.
Para facilitar esta tarea, es imprescindible acostumbrarlos desde cachorros a ser cepillados. Aunque de adultos, con paciencia y motivación positiva también lo aprenden.
Es necesario unos cuatro cortes de pelo al año, es preferible que lo haga un experto para darle los cuidados que necesita. Si el cabello es demasiado largo será muy difícil de mantener.
Con su historial de perro de cacería, es un tipo de perro muy activo, con mucha energía. Por lo tanto, es muy importante para su salud y tranquilidad mental, que tenga actividades físicas a diarios. También que se hagan juegos que le permitan liberar su energía.
Como con cualquier canino, hay que seguir el ciclo de difícil para protegerlos contra diversas enfermedades. Además del cuidado del pelaje, también es necesario prestar atención a su salud visual, revisar sus ojos, así como sus patas y uñas.
Las enfermedades que podrían aquejar al bedlington terrier están relacionadas con el hígado, que puede volverse grave, problemas en las rodillas, o algunas lesiones de piel. Estas son muy inusuales ya que en general es muy sano y resistente.
El promedio de vida es largo, va de los 11 a los 16 años, y se han dado caso de ejemplares que han vivido más tiempo.
Características del bedlington terrier

Aparte de su parecido a una oveja, el bedlington terrier destaca por una línea en el lomo poco usual en perros. Esta lo hace ver elegante, dinámico y diseñado para correr. Esto también se puede ver en la forma de sus patas, que se asemejan a las patas de las liebres, con las posteriores dando la impresión de que son más largas y ajustadas a la cadera.
Es un perro mediano que, en los machos, la altura va de los 41 a los 43 centímetros. Las hembras alcanzan de 39 a 41 centímetros. Su pelaje es abundante en toda su anatomía, este es suave, ondulado o ensortijado, denso, y suave al tacto.
El peso en los machos se ubica entre los 9 y 11 kilos, en tanto que las hembras van de los 8 a 10 kilos.
Es un canino esbelto y musculoso, además de flexible. En la cabeza tienen un mechón blanco muy peculiar. Su cara es de hocico alargado, sus labios no son colgantes sino ajustados a la línea del hocico. Las orejas caen a ambos lados de la cabeza, son planas y poseen pelo bajo.
La nariz o trufa es abierta, con las fosas nasales abiertas, lo que le permite una buena respiración.
La cola es baja, gruesa en la base y se hace más delgada a medida que se acerca a la punta.
Durante su etapa de cachorros presentan colores oscuros, con el crecimiento se va tornando a colores más claros hasta alcanzar los colores de adulto que son tonos azules, arena o hígado, que presenta combinaciones con tonos oscuros.
Bedlington terrier: carácter

En el carácter de este perrito se combinan características que parecen contraponerse. Son serenos, juguetones, disfrutan correr, pero también son tranquilos en el hogar. Pueden echarse en el suelo y pasar horas así. Son buenos compañeros en el hogar, ya que no se agitan mientras las personas hacen sus actividades.
Al mismo tiempo son animales que están alerta y reaccionan con celeridad cuando se trata de actividades en exteriores. Son afectuosos, les gusta recibir cariños, se adaptan y disfrutan con la compañía de los niños; siempre con el debido respeto y trato hacia el animal.
Les gusta llamar la atención, pero también son probados perros guardianes. Pueden ser bastante tercos, por lo que una buena socialización y entrenamiento es importante. Aunque son muy equilibrados, si llegan a entrar en una pelea son luchadores imparables. No conocen el miedo. Son muy inteligentes, y aunque ya se dijo que son obstinados, tienen una gran capacidad de aprender y seguir instrucciones con la guía correcta.
Son perfectamente adaptables para vivir en casas, así como en pisos, siempre que tengan su cuota de actividad enérgica.
La convivencia con otros animales también depende del proceso de socialización y educación. Si se hace bien, podrá compartir con tus otras mascotas.
Bedlington terrier: datos sobre su conducta

Como parte de su herencia es el ser expertos y eficaces cazadores, algunos ejemplares pueden desarrollar la conducta tanto de perseguir otros animales, como escarbar. Lo que sería un inconveniente importante para la convivencia.
Estas conductas pueden superarse sin problema con el entrenamiento adecuado. Algo que puedes hacer es darle actividades lúdicas donde tenga que buscar algo que no esté a simple vista. Levantar objetos livianos, envases, cajas para descubrir algún tesoro.
Para esto también es de mucha ayuda que tenga actividad física diaria, así podrá poner en acción los instintos que están en su ADN desde hace más de 200 años.
Un dato muy importante sobre el bedlington terrier es que, aun cuando tienen un pelaje abundante, no suelen hacer mudas de pelo. De hecho, está entre los perritos que menos pelo botan. Esto es una gran ventaja para quienes no quieren ver su casa y ropa llena de pelos.
Tienen, además, la ventaja de que al botar casi nada de pelo, no generan los alergógenos que causan reacciones en algunas personas, por eso es considerado un perro hipoalergénico.
Bedlington terrier: precios

Si estás decidido a que este hermoso lanudo, que puede pasar como oveja, sea parte de tu familia, hay diferentes opciones en las tarifas. Estas varían de acuerdo a las opciones que suministra el criador o las tiendas.
En términos muy generales los precios de los cachorros empiezan en los 500€, y puede ser más alto, incluso los 1000 €. Dado que no son perros de crianza masiva o habitual, no favorece que se estipulen precios más bajos.