Conocido también como Newfoundland, el Terranova es una de las razas de perro gigantes que existen. Su origen tiene mucho que ver precisamente con la isla canadiense Terranova, aunque se conoce que no apareció allí, sino que fue introducido por los colonos europeos en forma de sus ancestros. Parece que tiene un pasado común con el San Bernardo, con el Perro de Aguas y probablemente con otros mastines por sus características, aunque todo esto parte más de una hipótesis que del conocimiento real.
La función principal de este perro era el trabajo, ayudando a los pescadores de Dominio de Terranova. Por este motivo, se seleccionaban principalmente los ejemplares grandes, fuertes, tranquilos y leales, las características básicas de la raza tal como la conocemos en la actualidad. Estos orígenes junto a los pescadores son los que también han hecho que la raza destaque en rescate acuático y salvavidas, debido a sus características físicas y también a sus habilidades. Con una amplia estructura muscular, pelaje grueso de doble capa, patas palmeadas y destreza en la natación, es un animal perfecto para cualquier competencia que implique el nado.
Ya en el año 1880 las características físicas y mentales de la raza estaban bien establecidas, aunque se diferenciaban en dos tipos, uno más grande y otro mediado, conocidos como Terranova Mayor y Terranova Menor. El Terranova Mayor, que posteriormente fue solo Terranova, era más fuerte y resistente, por lo que además de en la pesca se utilizaba para transportar carros y otros equipos. El Terranova Menor se convirtió en el perro de San Juan, que posteriormente sentó las bases de todas las razas de perros cobradores o retrievers.
A pesar de que se crio principalmente en Canadá, su mayor popularidad llegó en el Reino Unido, donde en los años 1914 y 1939 prosperó como animal de compañía. A partir de 1950, se ha producido un crecimiento constante de la raza en este país, siendo muy valorado como mascota familiar a pesar de su gran tamaño y su afición por el agua y el barro.
Sin duda alguna, la principal característica del Terranova es su gran tamaño. Se trata de una de las razas de perro más grandes que se conocen, fuerte y pesada, muy musculosa y poderosa, que sin embargo rara vez hace gala de su poderío, ya que al mismo tiempo es muy gentil y bondadoso.
Su cuerpo es más largo que alto, pero a la vez compacto, recto en su parte superior y ancho en su espalda y lomo. Destaca también un pecho profundo y ancho y unas patas cortas pero muy robustas. Debe mostrar una cola larga y recta, que no se enrosque ni curve sobre la espalda. Otra de sus características es la membrana interdigital de sus dedos, una de las razones por las que nada tan bien.
La cabeza es ancha y grande, aunque en perfecta proporción con el cuerpo. Destaca una nariz negra o castaña también grande y unos ojos almendrados más pequeños y un poco hundidos, al igual que las orejas, que caen a ambos lados de la cabeza.
También dentro de las características propias de la raza hay que contar que comen y beben mucho, sueltan bastante pelo y tienen tendencia a babear, por lo que permanecer dentro de la vivienda puede no ser siempre recomendable.
El Terranova o newfoundland se considera una raza gigante debido a su tamaño, que alcanza los 66 centímetros en el caso de las hembras y llega a los 71 centímetros en el caso de los machos. En cuanto al peso, los machos pueden pesar fácilmente hasta 68 kilos de peso, siendo un poco inferior en el caso de las hembras, que llegan a pesar 54 kilos.
El Terranova muestra un pelaje de doble capa, una capa interna suave y con gran densidad y otra capa externa bastante larga y lisa. Los colores aceptados en el manto de esta raza son el negro y el castaño. También puede haber ejemplares de color blanco y negro, que algunas organizaciones incluyen dentro del Terranova, pero otras consideran una raza propia denominada Landseer.
Este pelaje tan denso es resistente al agua, aunque también puede formar nudos con relativa facilidad si no cepilla de forma habitual. Con los cuidados necesarios, se mantendrá en buenas condiciones para otorgar toda la protección al animal.
El temperamento del Terranova rivaliza con su tamaño en cuanto a bondad. Es un perro muy cariñoso y afectuoso, además de tranquilo y sociable. Siempre busca la compañía y las caricias de su familia, por quienes siente un gran apego, y es extremadamente raro que un ejemplar de esta raza se muestre agresivo, sobre todo si desde pequeño se le da una buena educación. A pesar de su fortaleza, en su comportamiento destaca la tranquilidad y la docilidad, y la predisposición a complacer a sus dueños.
Son además fáciles de entrenar y de enseñar trucos puesto que son inteligentes y siempre buscan el sentirse ocupados formando parte de la familia. También es bueno socializarlos desde cachorros, para que aprendan a comportarse correctamente en todos los ambientes y para que no se vuelvan dominantes de adultos, algo que puede pasar con frecuencia en el caso de los machos.
Son especialmente felices cuando viven en una casa con jardín y si tienen acceso al agua para nadar. Pero no se recomienda dejarlos muchas horas solos, ya que a pesar de no tener tendencia a ladrar pueden desarrollar ansiedad por la separación que se deriva en comportamientos destructivos.
También son perros muy recomendables para familias con niños, ya que adoran jugar con los más pequeños. En caso de tener niños muy pequeños habría que supervisarlos porque podrían hacerles daño debido a su gran tamaño, pero nunca adrede.
El promedio de vida de las razas gigantes se encuentra en los 10 años. Existen además algunas enfermedades asociadas a la genética de la raza, como la displasia de cadera, la displasia de codo, la cistinuria o la estenosis subvalvular aórtica. Para mantenerlos en el mejor estado de salud, lo más aconsejable es acudir al veterinario con frecuencia.
Los cuidados básicos del Terranova no difieren de los de otras razas. Al programa de vacunaciones y desparasitaciones, hay que sumar las visitas al veterinario siempre que sea necesario. Por otro lado, es importante realizar cepillados del pelaje con frecuencia, para eliminar el pelo muerto y evitar en la medida de lo posible la caída dentro de casa. El baño no es necesario más allá de una vez cada 8 semanas, aunque puede ser más necesario si el perro tiene acceso a charcos de agua y barro.
Es una raza que requiere una alimentación acorde a su tamaño, pero que también hay que controlar para que no se pase de peso, algo que puede resultar fatal en todos los perros, pero especialmente en las razas más grandes.
De igual forma, no es un animal que necesite grandes dosis de ejercicio diario, pero siempre debería tener a su disposición un terreno donde correr y ejercitarse, y un lugar donde poder nadar, como un lago o riachuelo.
Con estas pautas y una buena educación, el Terranova puede ser el perro perfecto para cualquier familia, siempre y cuando se disponga del espacio y el tiempo necesario para dedicar al animal.
Si estás pensando en compartir tu vida con un animal de esta raza, ten en cuenta todas sus necesidades antes de decidirte, porque solo colmándolas disfrutarás de una mascota feliz y equilibrada, con la que poder disfrutar de la mejor relación.
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