La pérdida de un compañero peludo es un momento muy duro que siempre quieres evitar. Sin embargo, siempre hay que pensar en lo mejor para ellos. Su bienestar puede significar la dura decisión de aplicar eutanasia casera en perros.
Esta medida extrema ocurre cuando no hay otras maneras de ayudar, cuando ya se han agotado todas las vías posibles. Pero darle paz y descanso es también parte de las obligaciones de todo humano para con su peludo.
Hay mucho que saber de este tema tan delicado teniendo en cuenta cuánto cuesta sacrificar a un perro. Aquí tienes respuesta a las dudas que puedas tener, así como opciones al tomar esa difícil decisión.
Tipos de eutanasia en perros
Llevar a cabo esta tarea depende de varios factores y se puede realizar de distintas maneras. Existen criterios que te permiten optar por la vía más adecuada.
La eutanasia activa para perros es la forma más habitual de poner término al sufrimiento de un perrito. Se suele aplicar en casos de enfermedades irreversibles, dolores que no tienen remedio o accidentes que no le permiten un mínimo de calidad de vida.
En esta modalidad se suele utilizar una sustancia específica para este fin. Se aplica mediante una inyección y no causa ninguna molestia al perro. Hay distintas drogas para esto y se utiliza con frecuencia en combinación con un sedante que hagan sentir más cómodo y adormecido.
La eutanasia pasiva en perros es la opción de no suministrar más medicamentos que prolonguen la vida del perro. Se recurre a este método cuando el animal se encuentra en sufrimiento sostenido por medicamentos, pero no tiene posibilidad de recuperación ni posibilidad de una vida aceptable. Al no suministrar más el tratamiento se acelera el proceso de fallecimiento, para no prolongar una situación de sufrimiento al perro.
En la eutanasia indirecta se usa un tratamiento que alivia los síntomas que causan molestia y sufrimiento. Sin embargo, no mejoran las causas, sino que incluso aceleran el deterioro y la muerte del perro.
El objetivo es que no tenga padecimientos que no van a mejorar y pueda terminar sus días en las mejores condiciones posibles.
Decidir la eutanasia casera en perros
Darle fin a un compañero de vida que dio alegría, cariño y compañía es una decisión muy difícil. Al final es el veterinario quien puede indicar cuáles son las probabilidades de vida o de calidad de esta para un can. En algunos casos puede sugerir tratamientos en determinadas enfermedades, pero aclara que no hay un buen pronóstico. Entonces la posibilidad de que tal vez el perro siga teniendo dolores y el resultado será el mismo.
Por lo tanto, también las personas pueden verse en la decisión de indicar que es mejor no extender más el dolor o una vida incapacitante. De allí que se pida la recomendación al veterinario las indicaciones necesarias para llevar a cabo la eutanasia casera en perros.
Existen varias consideraciones o elementos que pueden llevar a esta decisión, además de los mencionados: la pérdida total e irrecuperable de apetito, pasar el día en total desánimo sin moverse, imposibilidad de movimiento aunque lo desee, deficiencia respiratoria severa o la incapacidad de retener alimentos, ya sea que los excrete o los regurgite.
Todas son condiciones que, una vez que se determine que son irreversibles, hacen de la vida del perro muy difícil.
¿Es recomendable la eutanasia casera en perros?
Para enfrentar ese momento puedes elegir llevarlo a la veterinaria para que se haga el procedimiento allí o realizar la eutanasia casera en perros. En ambos casos siempre se tiene que realizar bajo la supervisión del veterinario.
Por un lado, en la clínica hay todas las condiciones para hacer el procedimiento de la manera más adecuada. Se puede evitar estar allí en el momento que ocurra, de esa manera no se transmite al perrito el estado de ánimo del humano, por lo que se va tranquilo. Se facilitan ciertos trámites, como los relacionados con el chip y documentos.
Por otra parte, hay que considerar que para el animal será más cómodo y, sobre todo, más tranquilizador estar en un espacio conocido, en su hogar y con sus dueños acompañándolo.
Es bastante probable que un perro enfermo, agotado o en graves condiciones experimente una fuerte sensación de estrés o de miedo al ser movilizado. Esto se puede ver agudizado si además detecta que lo llevan al veterinario, algo que no todos los perros disfrutan. Además, no todas las clínicas cuentan con espacios apropiados para esta tarea, o no la pueden realizar de inmediato. Esto significa estar en un momento de máxima vulnerabilidad en compañía de otros animales. Todos estos elementos no le harán sentir cómodo en los últimos instantes de su vida.
También la eutanasia casera en perros permite realizar una despedida, es decir, que cada integrante del hogar pueda despedirse con más tranquilidad al estar en la confianza del hogar. Es importante señalar que esta despedida no debe realizarse generando una sensación de angustia en el perro. Es difícil no hacerlo porque el amor por un perro es muy fuerte, pero hay que pensar en que no quieres que sienta miedo al llegar el final.
El apoyo y asesoramiento en estos momentos es de gran ayuda. Así se pueden tomar mejores decisiones como darle una despedida serena a tu compañero. Aunque sea la decisión más difícil, por lo general será necesario optar por la eutanasia activa. Hay varias causas para que sea así. La principal es que no siempre el perrito se va ir de un modo rápido, puede agonizar o soportar un tiempo prolongado. En ese lapso está sufriendo, incluso si no tiene dolor. Al verse incapacitado, querrá buscar el apoyo de sus humanos, así que deben ser más firmes y no darle un tiempo desagradable de padecimiento. El propio sentimiento de pérdida querrá alargar el tiempo juntos, pero no será lo mejor para tu perro.
Si la decisión es llevar a cabo la eutanasia casera en perros, entonces es necesario contar con la presencia del especialista. Es posible que este explique el procedimiento a la familia, si esto de alguna manera produce un poco de sosiego. Puede parecer doloroso, pero es mejor saber cómo ocurrirá todo para que el impacto no sea tan severo.
Una decisión que debe tomarse con tiempo es lo que se hará con el cuerpo, ya que la situación emocional posterior hará más difícil el momento.
Algunas personas pueden creer que la muerte de un perro amado es algo menor, pero no es así. La pérdida de un perro se sufre de la misma manera que como cuando se pierde a algún familiar, así que es aconsejable y sano manifestar todas las emociones por su partida.