También conocido como pulik y hungarian puli, el puli es una raza canina de tamaño pequeño o medio que tiene su origen en Hungría. El puli húngaro es muy conocido en su país de origen, aunque no tanto en el resto del mundo. Sin embargo, es fácilmente reconocible debido a sus características físicas, similares a las de un perro de aguas, pero con un llamativo manto de pelo en forma de cordones o rastas prácticamente único entre los canes.
En su país de origen sigue siendo muy valorado como perro de pastoreo gracias a sus cualidades y personalidad, aunque cada vez es más habitual encontrarlo como animal de compañía debido a su tamaño y carácter juguetón.
El puli actual desciende en realidad de ejemplares asiáticos de hace más de 2000 años de antigüedad, y fue mil años después cuando comenzó a formar parte de las tribus magiares de Hungría como perro de pastoreo, a pesar de que mantenerlos resultaba muy costoso para ellos. En un principio, los pastores optaban siempre por ejemplares de color negro, porque resultaba más fácil distinguirlos entre el rebaño de ovejas.
Hacia 1800, la crianza de estos animales se dirigió a buscar las mejores características y potenciar las habilidades de los nuevos ejemplares, cruzando solo aquellos que consideraban mejores. Sin embargo, también en estos años se produjo un descenso en el número de pastores del país, lo que hizo que cada vez se criaran menos cachorros.
En el año 1912 se inició un programa para salvar a la raza de su extinción, promovido por el veterinario Emil Raitsits y por el director del zoológico de Budapest, Adolf Lenfl. Por suerte, consiguieron su propósito, llegando en 1924 a llevar a la raza hasta la aprobación del International Kennel Club.
Aunque fueron cuatro los tamaños catalogados en la raza puli, el más popular entre los húngaros es el mediano, que hace sentir un orgullo especial a quien comparte su vida con un ejemplar de esta raza. Así, el puli más pequeño llegaría a medir menos de 27 centímetros en su etapa adulta, el pequeño llegaría hasta los 39 centímetros, el mediano hasta los 49 centímetros, y el conocido como puli policía mediría hasta 50 centímetros a la cruz. En caso de este último, como su nombre indica, es en la actualidad muy utilizado como perro policía, ya que su tamaño, su personalidad segura y su fuerza lo convierten en un animal perfecto para esa labor.
A pesar de todos los tamaños catalogados, lo más habitual es encontrar el tamaño medio del puli como animal de compañía. Es complicado poder apreciar la realidad del cuerpo de este animal debido a su espeso manto de pelo, pero bajo toda esa capa de tirabuzones, se encuentra un animal compacto, fuerte y musculoso.
La cabeza también está completamente cubierta de pelo, por lo que resulta difícil adivinar esa forma redondeada. Los ojos son pequeños y muy oscuros, y se esconden también bajo una cantidad de pelo que a veces puede resultarle molesto para ver con claridad. Presenta además una cola curvada que descansa en la espalda, igualmente cubierta de gran cantidad de pelo.
Como ya hemos visto, el tamaño más deseado de puli es el medio, que se traduce en una altura de entre 39 y 49 centímetros hasta la cruz. El peso medio en un macho adulto está entre 13 y 15 kilos, siendo entre 10 y 13 kilos el peso medio en las hembras. Con este tamaño, resulta un perro ideal para tener como animal de compañía, ya que además se adapta fácilmente a la vida en un piso.
Sin duda alguna, la característica más llamativa del puli es su pelaje. El gran manto de rastas es la seña de identidad de esta raza canina, que pueden llegar a crecer tanto que casi rozan el suelo cuando el perro está en movimiento.
Es curioso, que el cachorro de perro puli no nace con estas rastas, su pelo al nacer es más bien corto y ondulado. Con el tiempo, el pelo va tomando la forma que tendrá de adulto en forma de tirabuzones o rastas muy marcadas. La suavidad que muestra el pelaje de cachorro se va perdiendo también hasta convertirse en un pelo externo duro y áspero, aunque su capa interna seguirá siendo fina y suave.
Los colores más habituales de manto en el puli son negros o grises sombreados, aunque también se admiten el leonado y el blanco perla. Puede presentar incluso varias tonalidades en el pelaje.
La personalidad del puli es tan atractiva para quien lo conoce como su aspecto físico. Se trata de un perrito que es todo afecto para sus dueños y que siempre está buscando su compañía y momentos de diversión. Se considera como una raza con inteligencia superior a la media, que aprende nuevas órdenes con mucha facilidad y que tiende a obedecer ciegamente a los miembros de su familia.
El puli es una raza de perro muy enérgica y ágil, siempre dispuesta a correr y saltar. Aunque su aspecto pueda parecer un poco pesado, la realidad es bien distinta, tanto que son perros perfectos para participar en competiciones de Agility debido a su capacidad para sortear todo tipo de obstáculos. Se trata de un perro ideal para personas deportistas, ya que siempre mantendrá el ritmo y estará deseando acompañar a su dueño a una buena carrera.
Sus orígenes como pastor hacen que también sea un perro perfecto como guardián de la casa y de la familia, puesto que además es desconfiado, seguro de sí mismo, y tiene un carácter fuerte y a veces temperamental. Se recomienda que su deño sea también firme a la vez que amable, puesto que es necesario aplicar una correcta educación desde cachorro para evitar problemas de conducta en el ejemplar adulto. Puede tener tendencia a ladrar por esos mismos orígenes, pero es algo que se puede controlar también a partir de una buena educación.
Bien educado y socializado, el puli es un perfecto animal de compañía y de familia, ya que se lleva especialmente bien con los más pequeños. Solo hay que tener cuidado con los juegos de los niños, porque pueden ver en su peculiar pelaje un peluche y llegar a hacerle daño. Además, se adapta perfectamente a cualquier espacio para vivir, desde un piso pequeño a una casa de campo. Prefiere vivir en el interior de la vivienda, junto a su familia, siempre y cuando se garantice un suficiente ejercicio diario y juegos de forma habitual. No es conveniente que pase demasiadas horas en soledad, puesto que podría mostrar comportamientos destructivos hacia algunos objetos de la casa.
El puli es por lo general un perro bastante sano y fuerte, aunque puede presentar algunas enfermedades comunes en la raza. Una de las principales afecciones del puli es la displasia de cadera, que se trata de una enfermedad de carácter hereditario, por lo que siempre al adquirir un cachorro habría que cerciorarse de que los padres están libres de dicha enfermedad.
La otra enfermedad característica de la raza es la atrofia progresiva de retina, que también es hereditaria y que suele aparecer entre el primer y el tercer año de vida del animal. Pueden aparecer en sus ojos también cataratas cuando se encuentran en una edad avanzada.
Como es de suponer, los cuidados más necesarios de esta raza canina tienen que ver con su pelaje. Por lo demás, los cuidados generales que se tendrían con cualquier otro perro serán suficientes para que siempre se encuentre en el mejor estado de salud posible.
En cuanto a su salud, es importante seguir de forma estricta el calendario de vacunaciones y de desparasitaciones internas. También deberías con frecuencia cortarle las uñas y limpiar sus oídos, porque debido a su forma y cantidad de pelo no es difícil que se forme una infección en su interior. Además, es recomendable que acostumbres al perro desde cachorro a la manipulación de sus orejas, porque es una zona especialmente sensible para ellos, y no hacerlo podría desembocar en comportamientos agresivos cuando tengas que acicalarlo o llevarlo al veterinario.
El pelo del puli es único y especial en comparación con el pelaje de otras razas caninas. Sus rastas empiezan a formarse a partir de los seis meses aproximadamente, de modo que, hasta entonces, no necesitará otros cuidados distintos a los que cualquier otro cachorro. Cuando las razas comienzan su proceso de formación, el pelo del puli dejará de requerir cepillados.
Además, tratar de cepillar su pelaje hará que las rastas pierdan su forma, así que el camino para mantener el pelo saludable será otro. Es importante observar la formación de las rastas para evitar que se formen nudos o que se enreden, para lo que será suficiente con aplicar agua sobre el pelo de vez en cuando, y separar los posibles nudos con las manos.
Algunas zonas de su cuerpo son especialmente propensas a formar nudos en las rastas, por lo que deben controlarse más, como los bordes de las orejas, la garganta, las axilas y la barriga. Una vez formadas todas las rastas, no se desharán de forma natural, ni siquiera al bañar al animal.
Nunca deberías temer el baño de tu perro puli, porque sus rastas son fuertes y resistentes. Como consejo, utiliza siempre un producto específico para perros, porque será todo lo que su manto necesite para mostrar su mejor aspecto.
Procura ofrecer siempre a tu mascota un alimento de calidad para que mantenga un peso saludable y para que lo cuide también en su interior. Los premios y las golosinas puedes utilizarlos en su adiestramiento, pero no deberían aparecer como algo habitual.
El puli es un perro que necesita mucho ejercicio, que posee una energía desbordante y que siempre estará dispuesto a jugar y a correr. Por eso, aunque se adapta a vivir en un piso, antes de hacerte con un animal de esta raza tendrás que asegurarte de poder satisfacer todas sus necesidades de ejercicio. No olvides que es un animal muy ágil, por lo que una buena idea es llevarlo a aprender Agility, donde disfrutará y desgastará mucha energía.
El puli puede ser un perro algo testarudo de adulto si no se educa correctamente desde cachorro. Es importante poner unas normas básicas para evitar comportamientos indeseados, además de socializarlo todo lo posible con otras personas, perros y otros animales. Haciendo esto, tu puli adulto será un perfecto compañero para todos los momentos de tu vida.
Además de toda la información sobre las características y comportamiento de este animal, es aconsejable que conozcas algunas curiosidades relativas a la raza.
Como ves, el puli es una de las razas más encantadoras y adaptables del mundo, perfectos tanto para familias como para personas que vivan solas. Asegúrate si te decides a tener un perro de esta raza de contactar con un criador reputado que pueda darte una serie de garantías acerca del cachorro y de sus progenitores. Será una tarea complicada debido a que no es una raza demasiado popular en este país, pero sin duda será muy beneficioso a la larga para disfrutar de tu nueva mascota. Con toda esta información, tienes las herramientas necesarias para construir una relación inmejorable con un perro de la raza puli, y puedes tener la certeza de que todos sus esfuerzos pasarán por complacerte y darte todo el cariño que necesites.
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