La salud de los perros es tan importante como la de cualquier otro miembro de la familia en casa. Por eso hay que saber, entre otras cosas, todo lo posible sobre los efectos de los medicamentos, como por ejemplo la gabapentina en perros.
Es necesario advertir que el consejo del veterinario es indispensable para suministrar cualquier fármaco. De esta manera se evitan problemas mayores al peludo.
El uso de la gabapentina en perros genera algunas dudas, tanto por sus efectos colaterales, como por su efectividad en el tratamiento de ciertas dolencias. Si quieres saber más sobre este medicamento, aquí tienes la información que te ayudará.
¿Qué es la gabapentina?
Para saber cómo actúa la gabapentina en perros, es necesario que tengas más datos sobre el medicamento.
La gabapentina es utilizada en seres humanos para tratar problemas convulsivos como ataques epilépticos en perros. Se recomienda en enfermedades que causan fuertes contracciones tales como problemas neurológicos, psicológicos, etc. Es por ello que se clasifica como anticonvulsivo.
La acción del fármaco ayuda a normalizar la actividad en el cerebro cuando esta se encuentra excesivamente acelerada o excitada. Al estabilizar este órgano los movimientos o contracciones musculares involuntarias disminuyen y en muchos casos finalizan por completo.
Se usa también para controlar diferentes tipos de dolor. En particular cuando se manifiesta de modo agudo o se ha vuelto crónico debido a enfermedades que afectan el sistema nervioso. Entre estas hay que mencionar el herpes zoster, daños en nervios por diabetes. Los efectos de ciertos tipos de cáncer y sus tratamientos son tratados con gabapentina junto a otros medicamentos.
¿Para qué se usa la gabapentina en perros?
La gabapentina en perros se usa sin una formulación o versión para animales, ya que se emplea el de uso humano para situaciones similares.
Varios de los problemas que llevan a convulsionar a los perros, así como diferentes causas de dolores que afectan su bienestar, con frecuencia se atienden con ese medicamento. En los casos de dolor se estima, y está en investigación, que su acción interviene en una disminución de ciertas conexiones del sistema nervioso. Con esto se ayuda a que el perro no tenga sensaciones de molestia sin que afecte otras capacidades que deterioren su vida.
Todavía hace falta entender la complejidad de cómo funciona exactamente la gabapentina en perros y su acción en la química del cerebro. Lo cierto es que se aplica este tratamiento ante diferentes situaciones como los dolores causados por cáncer, una hipersensibilidad al dolor, sensaciones anormales de dolor, golpes graves, artritis crónica, pérdida de algún miembro y otras enfermedades. También se aplica como calmantes luego de una cirugía.
Algunos perros pueden tener problemas con ciertos estímulos que por lo general no causan sufrimiento, pero que les hace sentir dolor. Esta afección se denomina alodinia.
La gabapentina en perros también se aplica por daños relacionados con las convulsiones, distintos casos de ansiedad, epilepsia, etc. Con este medicamento también se atiende la sensación dolorosa de estas enfermedades.
De modo similar a los humanos, el fármaco atenúa el funcionamiento descontrolado de la dinámica eléctrica del cerebro. De acuerdo al tipo de afección y las reacciones, se utiliza en combinación con otros medicamentos. También se recurre a este cuando otras opciones no dan resultados satisfactorios.
Con los problemas de ansiedad aún se necesitan hacer más estudios para alcanzar mejores resultados. Por los momentos hay varias experiencias en las que la gabapentina ha mostrado ser de ayuda, pero no en todos los casos.
Dosis de gabapentina en perros
El uso de cualquier medicamento debe ser medido con exactitud y siempre bajo supervisión veterinaria. Aunque no hay estudios o datos que avalen que pueda ser un riesgo vital, siempre debe ser manejado con cautela.
Una recomendación general, que no sustituye la indicación del veterinario, es limitar la administración de 7 a 10 mg por cada kilogramo de peso. Es necesario siempre observar las reacciones para detectar cualquier cambio indeseable. La frecuencia con la que se suministra la gabapentina en perros puede variar de cada 8 a 24 horas. Esta variación funciona de acuerdo a la gravedad del problema. Es decir, la cantidad está relacionada con la intensidad de los síntomas y los resultados de los diferentes exámenes que se le practiquen.
Lo más usual es que para los problemas convulsivos se necesiten dosis más frecuentes. En los problemas por sensaciones dolorosas hay un mayor tiempo de espera, lo que se debe a que existen formulaciones que tienen acción prolongada, por lo que su efecto dura más. Es importante señalar que no siempre se usa como el tratamiento principal, sino que también se utiliza en combinación con otros fármacos. De esa manera, se buscan mejores resultados.
Tan importante como vigilar el suministro de medicamentos es observar la suspensión del mismo. En varios casos se ha observado que detener de forma brusca el tratamiento con gabapentina puede generar una repetición de las convulsiones o empeorarlas. Para evitar que eso ocurra, se disminuye la dosis gradualmente en un periodo de tiempo adecuado.
Efectos secundarios de la gabapentina en perros
El uso del medicamento puede estar limitado por otras enfermedades en el perro. Por lo tanto, es necesario conocer en detalle la condición del peludo. Enfermedades en riñones o hígado pueden tener complicaciones si no son manejadas por el veterinario. Tal como se recomienda con casi todos los medicamentos, también es necesario tener en cuenta si el perro está recibiendo otros medicamentos o está en gestación o lactancia, en el caso de las hembras.
Existen algunas dudas sobre el uso del medicamento debido a que organismos especializados no han dado luz verde al uso de gabapentina en perros. De hecho, solo hay formulaciones para humanos, sin embargo, las experiencias veterinarias para tratar a los perros han sido positivas.
Hay varias presentaciones del medicamento, pero hay numerosas advertencias de evitar la composición líquida. El motivo de esta indicación es que ciertos componentes son nocivos para la salud del perro. Además de las dificultades mencionadas, otros efectos que puede provocar son: el letargo, pérdida de apetito, además puede lucir un poco inestable y desorientado. Normalmente, estos efectos se presentan de manera leve, por lo que sí son más severos es necesario verificarlo con el veterinario. Hay síntomas que no deben ser ignorados, ya que pueden ser señal de algo más grave, son el sueño excesivo, dificultad para moverse, vómitos, diarreas, entre otros. Es muy poco habitual, pero puede ocurrir la ausencia de interés en cualquier actividad como juegos, paseos, incluso recibir afecto. Esto exige la evaluación del especialista, aunque hay que señalar que al principio del tratamiento es más severa cualquier reacción.
Tal como ocurre con muchos medicamentos, cualquier perro que recibe tratamiento por mucho tiempo es probable que genere resistencia. En otras palabras, deja de tener efecto.
Por último, dependiendo de la causa de las convulsiones, puede que la gabapentina en perros, necesite tratamientos por meses o años. Solo el veterinario podrá determinar todo lo relacionado con la medicación.
