Perro lobo iberico
El perro lobo ibérico recuerda en todo a un lobo. Su aspecto, su mirada y algunas de sus conductas, pero lo cierto es que no tiene la misma agresividad, además de otras diferencias.
En realidad se trata de una subespecie, cuyo nombre científico es Canis lupus signatus. Su territorio en algún tiempo fue muy amplio en el norte del continente y prefería las zonas boscosas, así como las montañas.
En la actualidad, su población no es muy grande. Se ubica en mayor medida al norte de la Península Ibérica, y hay pequeños grupos en otros lugares del país.
Es un animal de un gran desarrollo de los sentidos del oído, vista y olfato. Un mamífero carnívoro, que caza pero también aprovecha cualquier oportunidad de comer que se le presente.
Existen muchas creencias sobre estos cánidos, así que si quieres descubrir todo lo esencial de sus cualidades y capacidades, disfruta todos los datos que tienes aquí para ti.
Características del perro lobo ibérico
Una de las diferencias, entre el perro lobo ibérico y los lobos, es que el ibérico tiene una estructura corporal de menores dimensiones, aunque, igual luce imponente.
Es un animal de buena contextura física, fuerte, atlético, rápido y de reacciones veloces. Es alto y la extensión longitudinal es muy parecida de modo que ofrece un aspecto cuadrado.
La cabeza es grande, amplia en el rostro y con proyección en la zona de la frente, mientras que por la parte posterior es un poco más aplanado, en una línea con poca declinación que pasa al cuello y sigue a la espalda. Desde una vista lateral tener una forma similar a una cuña.
Es notoria la fosa en la zona nasofrontal. El hocico es corto, en armonía con las dimensiones del cerebro, fuerte, en la base es más ancho y se estrecha hacia la punta, pero nunca es puntiagudo, sino que finaliza cortado.
Los labios no son demasiado ajustados pero no cuelgan, tienen una amplitud a cada lado que pareciera ser una sonrisa. La trufa es oscura, casi siempre negra, amplia pronunciada y narinas de mediana apertura.
Los ojos van del amarillo al ámbar claro y son diáfanos y expresivos. Tienen forma almendrada y están dispuestos levemente oblicuos. Mira con mucha atención y transmite la sensación de estar siempre calculando lo que hay en sus cercanías. Las cejas son notorias, sin ser excesivamente pronunciadas.
Las orejas son las típicas del lobo. Altas, en forma triangulas, con las puntas en lanza, anchas, convexas y las lleva siempre levantadas, así se orienta sobre todo lo que ocurre a su alrededor.
Todas las características de su rostro lo hacen casi idéntico a los lobos.
El lobo ibérico tiene el cuello sólido y es fuerte de gran armonía con el cuerpo que también es musculoso. El pecho es fuerte y no demasiado amplio. La región abdominal es casi plana, firme mientras que en el lomo se observa una línea levemente elevada. La grupa es más bien cuadrada.
La cola está cubierta de pelos, tiene un punto de entrada alto y se extiende a lo que se conoce como el corvejón o un poco más. En reposo la lleva relajada mientras que en actividad la ondula un poco.
Los miembros son fibrosos, lucen alargados y delgados. Los pies son amplios, fuertes, con una gran resistencia que le permite correr en diferentes tipos de terrenos, además de soportar variadas temperaturas.
Peso del perro lobo ibérico
La masa es un poco diferente entre ambos sexos del perro lobo ibérico. La hembra pesa unos 30 kg, en tanto que el macho en ocasione puede llegar hasta los 50 kg. En algunas ocasiones se han registrados pesos de estos animales hasta de más 70 kg.
Tamaño del perro lobo ibérico
La altura se ubica entre los 60 y 70 cm, aunque de igual modo, se han conseguido individuos con un tamaño un poco mayor.
Pelaje del perro lobo ibérico
El manto del perro lobo ibérico es otra cualidad que lo hace muy similar al lobo común. El pelo es fuerte, resistente, tupido, recto y con capacidad adherente. Cubre el cuerpo en su totalidad.
Durante la época invernal, aparece una subcapa de pelo de gran densidad, firme, no muy suave que protege todas las zonas inferiores, incluyendo la zona inguinal.
La coloración recorre diferentes tipos de tonos pardos, grises, negro, así como manchas o pelajes rojizos. Hay dos marcas propias del lobo ibérico respecto a la coloración, una es la máscara oscura, la otra es la presencia de rayas verticales negras en cada extremidad delantera.
Esperanza de vida del perro lobo ibérico
Para esta raza la esperanza de vida es de alrededor de los 16 años.
Comportamiento del perro lobo ibérico
El lobo lleva impreso sus genes una firme conducta social, tal como ocurre con los lobos comunes, de allí que viven en grupos o manadas, en los que puede haber 5 o 10 individuos.
Se comportan con una gran curiosidad, les gusta inspeccionar todo a su alrededor. Son enérgicos, activos y pueden recorrer grandes distancias con un gran coraje. Aunque no es excesivamente agresivo, enfrentará cualquier oponente para defender su territorio, su grupo o si encuentra amenazado.
Es inteligente, vivaz, alegre y tiene una amplia capacidad de aprendizaje. Son muy leales a su grupo y acatan la línea jerárquica que domina a estos animales, al igual que los lobos.
Se pueden domesticar, pero siempre hay que tener en cuenta que el instinto cazador es parte inseparable de su conducta.
Su comunicación, a diferencia de los perros que usan ladridos, se basa en sonidos, vocalizaciones, posturas y movimientos, todo esto de gran complejidad.
Principales enfermedades del perro lobo ibérico
De manera general, se puede decir que tiene una gran salud.
Cuidados básicos del perro lobo ibérico
Dada que su evolución ha sido la adaptación a diferentes medios naturales, en condiciones climáticas sin protección, el lobo ibérico es sencillo de mantener.
Su mejor lugar para tener una vida segura y de bienestar son los espacios naturales lejos de las zonas urbanas. Ya sean montañas, bosques, y similares en los que haya cuerpos de agua y acceso al alimento.
Son grandes cazadores, pero también pueden alimentarse de animales muertos. Incluso,en ocasiones, disfrutan comiendo frutas.
Curiosidades del perro lobo ibérico
Hay pocos territorios seguros para el perro lobo ibérico, por lo que ha disminuido su cantidad, a pesar de los esfuerzos por mantener una población adecuada. Se considera una especie casi amenazada.