Perro de agua cántabro
Para muchos amantes de los peludos, el perro de agua cántabro es una raza muy especial entre estos tipos de canes. Las características de su manto, color y su absoluta nobleza para con su grupo humano han ayudado a que se vuelva más habitual como parte de la familia en el hogar.
Poco conocido fuera de España, se desarrolló en la Comunidad Autónoma de Cantabria y en zonas de Asturias y Vizcaya. No existen muchos datos sobre su origen, pero se sabe que tiene una estrecha relación con el antiguo barbet. Una de las primeras referencias escritas es de mitad del siglo XIX.
Se ha identificado como una raza antigua entre los perros de agua. Las comunidades han tenido una estrecha relación con este hermoso peludo, que durante un tiempo se conoció como perro de lanas. Su ayuda era invaluable en las actividades pesqueras, la cacería, sobre todo en agua, y también para eliminar ratas de los barcos pesqueros.
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Características del perro de agua cántabro
Es un can mediano, aunque puede parecer más pequeño. El cuerpo es compacto, fuerte sin ser muy musculoso, con formas armónicas.
La cabeza es de un tamaño proporcional a la complexión del cuerpo. El cráneo, por la región posterior tiene poca proyección, en tanto que la frente tiene una declinación más pronunciada.
La franja nasofrontal es poco demarcada. El hocico es robusto, más redondeado que cuadrado, con una longitud similar a la del cráneo. La nariz es marrón o negra, de narinas bien abiertas y posee un olfato excepcional.
Los ojos tienen una llamativa forma ovalada, un rasgo que lo diferencia de razas similares. Tienen buena separación, marrón oscuro. El borde de estos puede ser negro o marrón.
Las orejas son medianas, anchas, tapan el oído, están cubiertas de pelo y llegan al borde del cuello. En el nacimiento, por encima de los ojos, tienen una pequeña elevación.
El cuello es mediano, fornido, ajustado, no presenta papada.
El pecho no es muy ancho, pero sí es fuerte, de buena extensión. La zona abdominal se extiende con una leve curvatura hacia los miembros posteriores. El área de la espalda es más recta, con apenas elevación hacia la grupa que sí es redondeada.
Los miembros delanteros son musculosos, rectos y firmes. Los posteriores tienen mayor masa muscular, y con poca angulación.
La cola es larga. La puede llevar por encima de la línea horizontal o un poco doblada hacia arriba como un gancho.
Posee una expresión serena, obediente y muy atenta.
Peso del perro de agua cántabro
El peso del perro de agua cántabro es mayor en el macho, que suele ubicarse entre los 15 y cerca de los 17 kilos. La hembra adulta pesa de 12 a 14 kilos.
Tamaño del perro de agua cántabro
El tamaño también es una marca diferenciadora entre ambos sexos. La hembra mide de 40 a 43 cm, el macho, de 42 a 45 cm.
Pelaje del perro de agua cántabro
El manto tiene características muy definidas. Tiene la ventaja del doble manto que lo resguarda de temperaturas agresivas, y lo mantiene seco mientras está en el agua. La capa inferior es suave, densa y abundante.
La capa externa es fuertemente rizada con la misma longitud en todo el cuerpo, incluso en la cabeza y la cola. Este pelaje también es impermeable.
El color del manto es blanco, aunque hubo épocas en que había ejemplares oscuros. La crianza privilegió el color que mejor se adaptaba a las circunstancias de visibilidad en el mar, sobre todo en las desafiantes jornadas nocturnas.
Esperanza de vida del perro de agua cántabro
El tiempo de vida, en promedio, del perro de agua cántabro es de 11 a 14 años.
Comportamiento del perro de agua cántabro
Si está bien entrenado y socializado no será nunca tímido, inseguro o agresivo. Por lo contrario, es sociable, amistoso, seguro y sereno.
Es perfecto para estar en familia por su capacidad afectiva, le gusta recibir afecto, tener atención de las personas que lo rodean. Dentro de casa son reposados, tranquilos. En el exterior, el perro de agua de cántabro, muestra su energía, su fuerza y su incansable capacidad de trabajo.
Para estos perros todas las actividades junto a humanos, en especial si están relacionadas con el agua, son ideales, en especial si se llevan a cabo en el agua.
En cuanto a los desconocidos, este peludo es muy reservado, por lo que se tomará su tiempo antes de acercase a personas nuevas. Nunca es recomendable forzar situaciones, el perro necesita un período para sentirse cómodo en estas circunstancias, y como se dijo, no mostrará agresividad.
Principales enfermedades del perro de agua cántabro
En general el perro de agua cantábrico es muy saludable. Una larga historia le ha permitido adaptarse mejor, así como la exigencia física de ser un perro que ayudaba en tareas de pesca.
Tal como ocurre en otros canes, enfermedades como degeneración de articulaciones, deterioro muscular, desgaste de la retina, problemas asociados al pelo muy cerca de los ojos, así como infecciones de oído, sí pueden llegar a presentarse.
Cuidados básicos del perro de agua cántabro
Dado que el manto es fuerte y resistente no necesita cepillados a menudo. Se puede hacer una vez a la semana o incluso un poco más. Se puede limpiar con un trapo húmedo si tiene mucha suciedad.
Hay que prestar atención, al regresar de salidas fuera de casa, si tiene algún insecto o parásito en el pelaje o adherido a la piel.
La limpieza de los oídos sí debe ser realizada de manera regular. Dado que no tienen mucha ventilación y casi siempre están cubiertas por las orejas, se pueden desarrollar focos infecciosos.
Tal como se comentó, la actividad física es de suma importancia en la vida de esta raza. Pasar mucho tiempo en espacios pequeños sin hacer tareas retadoras física y mentalmente lo llevaría a estresarse. Su conducta se podría volver inestable en esas circunstancias.
Curiosidades del perro de agua cántabro
Durante el siglo XX la cantidad de ejemplares descendió gravemente, ya que no se siguieron usando en las embarcaciones pesqueras. Sin embargo, han pasado a ser más numerosos ya que son buscados como animales de compañía.
La presencia del perro de agua cántabro es tan importante en la vida de diferentes comunidades costeras que aparece en libros, así como en una importante cantidad de cuadros, además de esculturas y murales.