El corgi galés de Pembroke reúne una serie de cualidades que lo hacen adorable como compañero en el hogar. De tamaño pequeño, con mucha energía, en sus genes lleva la herencia de ser un pastor de grandes rebaños.
Está entre las razas más antiguas de perros. Sus orígenes específicos son dudosos. Se piensa que fueron llevados por los vikingos en el siglo IX, o más tarde, en el siglo XII por los flamencos.
Lo que se sabe es que su desarrollo ocurrió en Pembrokeshire en Gales. Tiene un parentesco estrecho con otro pastor que creció en la misma zona, el corgi galés de Cardigan. Son muy similares físicamente, pero el Pembroke es de menores dimensiones.
Más allá de su belleza tienes que conocer más de sus capacidades, sus cuidados y cómo hacerlo un perro feliz y equilibrado.
Se trata de un animal alargado, de patas muy cortas y arqueadas, luce casi al ras del suelo. La línea de la espalda es recta, sin relieves, hasta la parte posterior, donde es redondeado. El torso luce tubular o cilíndrico, dado que es más largo que alto.
Esto no cambia que haya sido, y aun sea un perro pastor enérgico, rápido. Su cuerpo es musculoso, vigoroso, con extremidades fuertes y poderosas.
La cabeza puede parecer pequeña respecto al cuerpo. Sobresalen las orejas como las de un zorro, alargadas, amplias, móviles, casi triangulares con las puntas redondeadas. Los ojos redondeados, próximos entre ellos, son expresivos, llenos de curiosidad. La frente de forma más ovalada que redonda, en tanto que la parte posterior es aplanada.
Su rostro es alegre, con una expresión de inteligencia, siempre con disposición al juego.
La nariz es estrecha y negra en el hocico más bien amplio y fuerte. Los labios quedan ajustados, relajados, nunca cuelgan.
La cola es muy corta y posicionada en alto. Esto lo diferencia del Cardigan que tiene una cola más larga.
En cuanto a la masa corporal hay diferencias entre ambos sexos.
Los machos pueden pesar hasta poco más de 12 kg, en tanto que las hembras, un poco más livianas, llegan a los 11 kg.
Como se ve es una pequeña diferencia, por lo general no es apreciable a simple vista.
En términos de altura, tanto el macho como la hembra son muy similares. Lo usual es que midan entre 25 y poco más de 30 cm.
Es probable que se perciban más grandes por la densidad y volumen del manto.
El manto es muy llamativo, brillante, no demasiado esponjoso y con la ventaja de ser impermeable. El pelaje es suave y de buena densidad. Posee una capa más profunda espesa, mucho más corta, casi afelpada.
En cuanto al color hay que decir, que son muy variados. En términos generales son negros, rojos, leonado y dorado, en combinación con tonos blancos en el pecho, pies y la punta de la cola.
En estos perros es habitual que tengan máscaras oscuras, beige, pardas claras y variaciones similares.
Esta raza ha desarrollado una muy buena constitución física, son resistentes, y fuertes.
En promedio el Pembroke vive cerca de los 13 años, incluso un poco más. Por lo que es un compañero de vida de largo tiempo.
Su herencia de perros que guían rebaños sigue activa en la actualidad. Guardianes permanentes, están atentos a todo lo que les parece que sea un riesgo para su casa y su familia humana.
No son agresivos, pero sí se muestran esquivos y ladran para avisar de extraños. Por el contrario, son animales que aman jugar, correr y sobre todo ser mimados. Al crear lazos con su grupo, son leales siempre, aunque necesitan ayuda para socializar tanto con humanos como con otros animales. Si este proceso es adecuado, serán cariñosos y cálidos.
Tienen tendencia a escarbar en cualquier lugar que les provoque, y también de morder cosas. Por lo que es bueno darle objetos para hacer esto sin que se lastimen.
Algunas veces se ponen en situaciones de riesgo, como al subir a sitios altos, tal vez por su corta estatura. Al bajarse pueden lastimarse las patas o las articulaciones.
Estos perros con un linaje fuerte, y de hacer mucho trabajo bajo las inclemencias del tiempo, han desarrollado una salud estable. De manera que no se han detectado, hasta ahora, enfermedades severas transmisibles genéticamente.
Las enfermedades que pueden sufrir están relacionados a la especie en general, como la displasia de cadera y los problemas de articulaciones en general. También pueden presentar problemas en la vista, así como la enfermedad de Von Willebrand.
La estimulación de la mente es algo muy importante en los Pembroke. Son animales de gran inteligencia, por lo que necesitan poder resolver y hacer tareas que los reten adecuadamente.
Su entrenamiento debe ser siempre positivo. Un trato represivo o amenazante solo encontrará una dura resistencia en este pequeño. La educación debe entender sus antecedentes de empujar a las personas o querer mordisquear los tobillos. Esto es parte de su conducta como guía de animales mucho más grandes sin ningún temor.
El pelaje, al no ser tan profuso o grande, no necesita una dedicación tan constante. El cepillado puede hacerse dos o tres veces a la semana. Siempre con delicadeza, pero en profundidad para extraer sucio y pequeños insectos o arácnidos.
La vida sedentaria va contra su salud. Sin necesidad de trabajos extenuantes, es necesario paseos diarios, así como juegos que lo pongan en movimiento en casa. también los retos mentales, que se vean obligados a trabajar sus sentidos.
Estas actividades con tu perro también ayudan a fortalecer sus necesidades de atención. Que se sientan tomados en cuenta es muy importante para su bienestar.
Otro lado de este aspecto es la alimentación. Darles demasiada comida o varias veces al día puede hacer que ganen demasiado peso, algo a lo que son propensos.
Tal como pasa con su primo Cardigan, los Pembroke se hicieron muy famosos a partir del interés de la reina Isabel II en tenerlos como compañeros en su hogar.
Es muy común que en esta raza muchas crías nazcan sin cola, aunque en general es bastante corta.
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