Para quienes comparten su vida con los peludos no hay nada más preocupante que verlos enfermos, nunca quisiéramos que ocurriera. Sin embargo, lo mejor es estar preparados para ayudarle, como por ejemplo, saber qué hacer en caso de mocos en perros.

Las causas para que el perro presente este problema son muy variadas, por lo tanto, las soluciones también son diferentes. Lo importante es que hay varias acciones sencillas que puedes poner en práctica para cómo saber si un perro se siente mal.

Si quieres saber de modo práctico y sencillo qué hacer en estos casos no te pierdas estas claves.

¿Por qué mi perro tiene mocos?

Las mucosidades no siempre son visibles en los perros ya que usan su lengua como un limpiador, casi siempre muy eficiente. Por ello, es necesario revisar a tu perro a menudo para detectar cualquier señal.

La presencia de sustancias acuosas señalan problemas que pueden ser sencillos o graves, pero deben tomarse con precaución y observar si hay otro síntoma inusual.

Mocos en perros: alergias

Tal como ocurre con los seres humanos, los perros pueden padecer alergias a diferentes sustancias, incluso alimentos. Entre las reacciones a este problema está la aparición de secreciones nasales que se caracterizan por ser transparentes, no demasiado abundantes, pero sí bastante constantes.

Están acompañadas por estornudos repetidos y es probable que rasque el hocico contra algún objeto firme. La aparición de secreciones en los ojos ocurre si el nivel de la alergia es más fuerte, por lo que no ocurre en todos los casos. Lo mismo ocurre con cierto enrojecimiento.

No debería generar alarma, pero si tiene otros síntomas como pérdida de ánimo y falta de apetito, podría significar que tiene algún virus.

Mocos en perros: objetos en la nariz 

Los perros son traviesos y juguetones. Tragar algún objeto o que se le incrusten en la nariz es parte normal de su vida. Por su puesto, un cuerpo extraño es un riesgo de causar varios problemas. En ocasiones se libera con facilidad, pero en otras necesitará una mano amiga y pinzas.

La presencia de un objeto causa flujo por un solo canal nasal, en principio los mocos en perros serán traslúcidos. Si no logra expeler lo que tenga incrustado en poco tiempo, entonces el moco se volverá espeso y puede tornarse verdoso.

Esta situación puede lastimar el interior de la nariz ya que es un tejido delicado, sensible. Es factible que cause una infección. El esfuerzo por expulsarlo hará que estornude, hacerlo en tiempo prolongado puede crear fisuras internas y causar emergencias, por lo que puede aparecer sangrado en el flujo nasal.

Mocos en perros: enfermedades y crecimiento de protuberancias

Los mocos en perros pueden ser una reacción o síntoma de una variedad de enfermedades y afecciones. Inflamaciones de la mucosa nasal como la rinitis, o de los senos nasales, denominada sinusitis, ambas causan secreciones.

Con estos padecimientos los mocos pueden iniciar siendo espesos y transparentes, para cambiar tonos amarillos o verdes, se vuelve espesa y puede emitir malos olores.

En algunas enfermedades virales la formación de mocos es opaca y muy líquida, no es común que emita olor. El moquillo genera abundante y espeso moco verde, esta enfermedad necesita atención veterinaria, debido a que pueden comprometer la vida del animal.

La gripe canina, no es tan peligrosa y no es común que necesite al especialista, sin embargo, genera abundante mucosidad amarillenta o verdosa. Es necesario vigilar si tiene otros síntomas o se demora en ceder, entonces es necesario llevar al veterinario.

Al interior de la nariz puede haber crecimientos extraños. Pueden ser quistes o pólipos, formaciones de líquido, aire u otras sustancias rodeadas o no de una membrana. En casi la totalidad de los casos son benignos, sin embargo, pueden crecer hasta obstruir buena parte de la cavidad nasal. Por lo común, la mejor solución es la cirugía.

Estas masas internas impulsan la segregación de mocos claros o amarillentos, aunque en ocasiones puede haber hemorragia, de modo que será rojizo.

Un problema complejo es la abertura que se crea en el interior del hocico a la nariz, denominada fístula. Esta condición lleva a problemas en la nariz, infecciones, irritación y entre sus síntomas es la afluencia de mocos amarillos o verdosos.

Esto se debe a un problema dentario que se vuelve severo, causa la caída de la pieza y genera un hueco hasta la cavidad nasal.

Los golpes también causan los mocos en perros, en esas circunstancias es común la presencia de hemorragias. Al observar la presencia de fluido rojizo sin presentar otras señales de alergia o enfermedad, es probable que se deba a alguna lesión.

¿Qué puedes hacer si tu perro tiene mocos?

Al aparecer mocos en perros es necesario limpiar las fosas nasales de manera cuidadosa con un trapo húmedo o papel húmedo. Esto ayudará a limpiar la nariz y permitirle que respire mejor.

Con la zona limpia es necesario observar si hay irritación, obstrucción o cualquier otro elemento que se pueda apreciar. Con el uso de una linterna adecuada, puedes iluminar dentro de la fosa nasal para detectar cualquier cosa inusual.

En los mocos en perros hay que observar la coloración de las secreciones. Las sustancias verdosas indican situaciones más graves, al igual que la presencia de sangre. De modo que es preferible consultar con el veterinario para evaluar al peludo y conocer qué le ocurre con precisión.

Esto no significa que las tonalidades amarillentas o claras no representen riesgos, pero se puede esperar un poco para su mejoría en casa. Siempre que no haya otros síntomas como:

  • Pérdida de apetito
  • Letargo
  • Secreciones en los ojos
  • Olor fuerte en la mucosidad
  • Dolor
  • Ardor
  • Pérdida de la orientación
  • Vómitos
  • Diarrea
  • Fiebre

Con uno o varios de estos problemas y la presencia de mucosidad es necesario que el veterinario lo revise en profundidad.

Para ayudar al perro hay que lograr que esté bien hidratado, por lo que su bebedero debe tener agua fresca todo el día. Si hay otros animales, es preferible separarlos para evitar contagios en caso de ser alguna enfermedad.

La alimentación de calidad también es de gran ayuda para que fortalezca el sistema inmune y se pueda defender mejor. Si es invierno o temporada de lluvias debe estar protegido bajo techo, abrigado y si es posible con un calentador adecuado.

Los mocos en perros impiden que respiren con normalidad. Las vaporizaciones ayudan a que se despejen las vías aéreas, de modo que hay que buscar una manera de lograrlo con el peludo. Así podrá tener mejor suministro de oxígeno.

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