Mastín Leonés


Características Vitales


Altura
60 - 70cm
Peso
50 - 70 kg
Esperanza de Vida
8 a 14 años
perro
Personalidad
Seguro de si mismo, tranquilo, protector.

Características de la Raza


Apariencia
Tamaño
Grande
Pelaje
Largo
Color
Marrón, Gris, Negro, Blanco
Adaptabilidad
Se adapta bien a la vida de apartamento
Bueno para propietarios novatos
Tolera estar solo
Tolera el frío
Tolera el calor
Personalidad
Cariñoso con la familia
Son amigables con los niños
Perro amistoso
Amigable con extraños
Cuidados
Salud general
Baboso
Cantidad de muda
Propenso a ganar peso
Nivel de energía
Intensidad
Necesidad de ejercicio

El mastín leonés es una variedad de la raza Mastín Español criado principalmente en la región de León. Tiene sus orígenes en el Tíbet y en el mastín tibetano, una raza que al parecer introdujeron ya los Celtas y los Fenicios. De estos antiguos canes desciende el Mastín leonés tal como lo conocemos ahora, tras un largo periodo de adaptación a las características de nuestro país. El mastín leonés se expandió por otras regiones españolas, dando lugar a otras conocidas variedades de razas de mastines, como el mastín extremeño y el mastín manchego.

Tuvo su mayor expansión en las zonas rurales ganaderas, adquiriendo importancia para los trashumantes, como perro de guarda de los rebaños y de pastoreo. Es un gran perro guardián tanto para otros animales como para su familia, y es capaz de proteger su territorio de la presencia de cualquier extraño, incluidos los lobos. Actualmente se tiene también como perro de compañía, aunque todavía se observa acompañando a los pastores en sus recorridos por las cañadas reales.

Recibe además otros nombres, como perro de lobo en Zamora, perro de majá en Extremadura, y perro merinero en la trashumancia de ovejas merinas. A pesar de lo útil y querido que fue durante mucho tiempo, a finales del siglo XIX la raza perdió mucha población, acentuada posteriormente durante la Guerra Civil española. Por suerte, los ejemplares no desaparecieron totalmente, recuperando parte de su gloria pasada que se ha mantenido hasta la actualidad.

El estándar de la raza se definió en 1946, y el 1981 se creó la Asociación Española del Perro Mastín Español, buscando en la cría de ejemplares potenciar las cualidades de estos animales, especialmente su fuerza y su tamaño.

Características del mastín leonés

El mastín leonés es un perro grande o incluso gigante, muy robusto, fuerte y bien proporcionado. Es potente en sus movimientos y en su determinación, descendiente de perros molosoides. Su gran tamaño hace que pueda ser un perro guardián y protector sin necesidad de ser agresivo, ya que un simple ladrido es lo bastante intenso y profundo como para hacer titubear a cualquier extraño.

Puede llegar a medir más de 77 centímetros de altura hasta la cruz, y llegar a pesar hasta 95 kilos. Estas medidas hacen que no sea un buen perro para vivir en un piso pequeño, pero disfrutará al máximo de una vivienda con jardín o terreno donde poder gastar parte de su energía.

Llama la atención su gran cabeza, con unos ojos pequeños que casi se pierden entre los pliegues de su piel, y un hocico cuadrado y fuerte, que sin embargo no necesita usar para morder a quienes lo amenacen. Además, no tiene un color definido en su pelaje, que puede presentar en cualquier tonalidad, destacando los marrones, grises, blancos, manchados, etc.

Diferencia entre mastín español y mastín leonés

La diferencia entre mastín leonés y mastín español es muy pequeña realmente; en realidad, el mastín leonés es una raza derivada del mastín español surgida en la zona de León.

Por tanto, es prácticamente la misma raza con las mismas características. Son diferentes términos para referirse a la misma raza de perro, la del mastín, por lo que la diferencia entre mastín español y mastín leonés es mínima.

En qué se diferencia el mastín leonés de otros mastines

Existen otras muchas razas de mastín que van más allá del mastín leonés. Como, por ejemplo, el mastín napolitano o el mastín irlandés o el mastín inglés. Y también algunas menos conocidas, como el mastín persa o el mastín extremeño. Todas ellas comparten ciertas características, pero también se diferencian de las demás. De ahí que merezcan un nombre propio de raza. También es importante saber que el mastín español y el leonés no son necesariamente la misma raza, aunque en muchas ocasiones se confunden debido a su gran parecido físico y temperamental. Y es que el mastín español puede englobar a otras razas de mastín desarrolladas en la península.

Entre las características similares de todos los perros de raza mastín destacan su tamaño, su carácter afable, su gran fuerza y su inteligencia. Sin embargo, el mastín leonés merece una mención especial por su corpulencia y por su tipo de pelaje. La raza mastín ha sido históricamente una de las mejor valoradas y más queridas en España. Y aunque en la actualidad no es tan habitual encontrar ejemplares de perro mastín leonés como mascota, todavía pueden verse como animales de trabajo guardando propiedades o vigilando rebaños.

Para hablar de otras características del mastín español leonés hay que entrar en su temperamento, como haremos a continuación. Recuerda que el mastín de león no es un perro fácil de controlar si no se educa de la forma adecuada, pero con tiempo, paciencia y esfuerzo, es posible disfrutar de un inmejorable animal de compañía y guardián de la familia.

Comportamiento del mastín leonés

Es desconfiado por norma general, a la vez que seguro de sí mismo, por eso nunca vacilará ante extraños, ya sean humanos o animales. Son animales muy equilibrados que saben cómo comportarse en cada situación, mansos y afectuosos con familia. Es un perro especialmente recomendado para el trato con los niños, a quienes cuida y protege, y con quienes pasa largos ratos de juegos.

Principales enfermedades del mastín leonés

El mastín leonés es por lo general un perro muy fuerte y sano, que no suele presentar enfermedades. Sin embargo, hay que prestar atención a aquellas afecciones que puede llegar a padecer por la predisposición genética de la raza. Puede tener displasia de cadera, algo bastante habitual en perros grandes. También pueden observarse problemas oculares en la raza, que en principio no deberían ser de gravedad, como la inversión del párpado conocida como ectropión o la irritación ocular producida por el entropión.

Cuidados básicos del mastín leonés

El mastín leonés requiere por lo general pocos cuidados, ya que se trata de un animal acostumbrado a cuidarse por sí mismo y a cuidar de los demás. Es fundamental que cuente con un espacio acorde a su tamaño para que no se sienta agobiado ni frustrado, especialmente para que sus músculos no se atrofien a causa del sedentarismo.

Es importante también que siempre tenga agua a su disposición y cuidar su alimentación, porque es una raza que tiende a la obesidad, algo que puede ser muy perjudicial para ellos y para su esperanza de vida. Además, tampoco requiere una excesiva cantidad de ejercicio más allá de tranquilos paseos, por lo que hay que controlar mucho su dieta.

En cuanto a la educación, el mastín leonés es un perro muy obediente, que siempre querrá complacer a su dueño y que bien adiestrado será un perro ideal. A pesar de esta predisposición, hace falta alguien con carácter y firmeza para marcar el liderazgo, y que sepa socializarlo correctamente desde cachorro para evitar problemas con el adulto.

Con estas pautas básicas, será posible disfrutar de un animal completamente sano y equilibrado, para conseguir una relación perfecta entre el propietario y su mascota.

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