El alaskan malamute o malamute de Alaska, es un perro catalogado como nórdico, con un parecido casi idéntico en cuanto a apariencia con el husky siberiano. Sin embargo, presenta algunas diferencias que hacen de esta una raza única por derecho propio.
Se trata de una de las razas más antiguas utilizadas como perros de tiro de trineo debido a su tamaño y constitución. Estos ejemplares son fuertes y capaces de cargar con pesos de más de 20 kilos durante multitud de kilómetros sin mostrar cansancio o fatiga, motivo por el que se han llegado a denominar como “locomotora del ártico”. A diferencia de otras razas, esta tiene una pureza única, puesto que no es el resultado de cruces.
Tienen su origen en la zona de Alaska, junto a una tribu inuit llamada mahlemiut. Aunque según los análisis de ADN se ha demostrado que comparten parentesco con el husky, el malamute es una raza anterior. Dicha tribu criaba y cuidaba a los perros en familia, siendo imprescindibles para ellos a la hora de trasladar grandes pesos en condiciones extremas de frío y dureza. También se utilizaban para cazar, pescar y guardar el campamento de otros depredadores, pero siempre incidiendo en un buen carácter con sus dueños.
A pesar de su apariencia imponente, es extremadamente raro que nazca un cachorro de malamute agresivo con las personas debido a esos orígenes familiares. Hay que tener cuidado sin embargo con otros machos, puesto que tienden a ser dominantes y ariscos entre ellos.
Nada más ver a un ejemplar de esta raza, es fácil determinar que se trata de un perro fuerte y enérgico, preparado para la actividad física. Esto quiere decir que quien decida compartir su vida con este animal, deberá también prepararse para mostrarse siempre activo, para proporcionar largos paseos y otras actividades a su compañero. No obstante, no se trata de un animal apto para guardar una propiedad, ni tampoco es demasiado protector ni desconfiado con los extraños.
El malamute de Alaska es un perro grande y corpulento, que puede llegar a medir entre 60 y 65 centímetros de altura hasta la cruz, y pesar hasta 45 kilos en el caso de los machos. Las hembras son un poco más pequeñas, pero con datos igualmente impactantes en cuanto a sus medidas.
El pelaje del alaskan malamute se presenta en dos capas, una interna que recuerda a la textura de la lana y una externa, espesa y áspera. Es denso y fuerte, pero no es excesivamente largo, siendo una largura extrema motivo de penalización o incluso de descalificación en competiciones. El color que predomina en el manto es el gris, aunque también se aceptan otras tonalidades que van desde el blanco hasta el rojo, llegando también a existir ejemplares que muestran un color negro oscuro.
Como tienden a confundirse con el husky siberiano, es habitual que algunas personas pregunten por los ojos azules o de dos colores del malamute. Un error total, puesto que, entre las diferencias de esta raza con el husky, se encuentra el color de ojos, que únicamente puede ser de color café debido a su genética. De hecho, un malamute que presente ojos azules será directamente descalificado en una exposición canina.
Por norma general, el alaskan malamute es un perro muy sociable y juguetón, que estará encantado de hacer amigos en todo momento y lugar. Un malamute tímido implicará con toda seguridad una mala sociabilización por parte de su dueño.
Una baja cantidad de ejercicio diario puede hacer que el perro desarrolle comportamientos no deseados dentro de casa. Por el contrario, un perro cansado y feliz, sabrá portarse con educación y tranquilidad en cualquier espacio, incluso en los pisos más pequeños.
Se trata de animales bastante independientes y testarudos, características que se han asociado habitualmente con poca inteligencia. Nada más lejos de la realidad, estos perros son extremadamente inteligentes, pero requieren un esfuerzo extra en su educación desde cachorros para conseguir una relación de obediencia y respeto. También tienen un fuerte instinto de manada y jerarquía, de modo que será imperativo adquirir el estatus de líder para que el adiestramiento resulte efectivo.
El alaskan malamute es una raza de salud fuerte y resistente, poco propensa a sufrir enfermedades. Sin embargo, existen algunas afecciones que pueden aparecer por herencia genética o por situaciones concretas, que son:
Es muy fácil mantener a un ejemplar de malamute de Alaska en las mejores condiciones. Para ello, basta con seguir algunas pautas básicas en su cuidado que son más sencillas de lo que parecen.
Como norma general, bastará con seguir la cartilla de vacunaciones y desparasitaciones para garantizar el buen estado de salud del animal. Por supuesto, será también necesario acudir al veterinario siempre que muestre algún síntoma o comportamiento extraño, y tener cuidado con el estado de los dientes y con las uñas.
El pelo del malamute es muy especial. Para que mantenga todo su brillo y fuerza, es necesario cepillarlo con frecuencia, cada día si es posible o al menos dos o tres veces por semana. Esto ayudará a eliminar el pelo muerto de la capa inferior, para que la piel respire y nunca muestre otros problemas como alergias.
A pesar de la cantidad de pelo, no necesita baños más frecuentes que otras razas caninas. Bastará con un baño al mes o cada mes y medio para mantener su manto en las mejores condiciones. Es recomendable hacer que el baño coincida con la época de muda, para forzar así la caída del pelo y evitar que se armen nudos.
Los malamutes son perros propensos a engordar si no se cuida su alimentación. Son glotones por naturaleza, y parecerá que siempre tengan hambre, por lo que es necesario equilibrar las cantidades de alimento que ingieren, además de optar siempre por una comida de alta calidad que le aporte todos los nutrientes necesarios.
El ejercicio es muy importante para todos los animales, especialmente para estos perros llenos de energía que la eliminarán a través del deporte o de otros comportamientos menos deseables para los dueños. Un buen paseo diario es básico para su salud, además de juegos y otros ejercicios que estimulen también su mente.
Es importante incidir en la educación del ejemplar de malamute desde cachorro, ya que tienen un temperamento bastante testarudo a la hora de obedecer. Igualmente, se recomienda socializar al cachorro con personas y otros perros, ya que, a pesar de su carácter amigable, una mala sociabilización puede derivar en ejemplares asustadizos o agresivos con otros perros.
Más allá de toda la información relevante sobre el alaskan malamute, existen algunas curiosidades que debes conocer si estás pensando en compartir tu vida con un ejemplar de esta peculiar raza:
En resumen, el alaskan malamute es un animal de compañía perfecto para vivir en familia, especialmente si hay niños en ella. Con una buena cantidad de ejercicio físico diario, tendrás un compañero ideal de juegos y bromas, que siempre estará alegre y buscando el modo de hacerte feliz. Como consejo, acude siempre a un criador reputado y de prestigio si quieres hacerte con un cachorro con garantías de salud y carácter. Sobre todo, nunca compres un perro de dudosa procedencia, porque puedes estar favoreciendo la cría indiscriminada de animales.
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