El kangal turco también conocido como karabash, es un perro que se originó en Turquía, este es de gran tamaño y características musculosas, un perro con instinto protector y el mejor compañero cuando se trata de una familia.
Esta raza es una muy antigua, conoce a continuación sus características comprendidas por su tamaño, pelaje, comportamiento, etc.
Entre las características del kangal turco destaca su prominente tamaño, haciendo de este un perro interesante y atractivo para muchas personas. Su peso es proporcional a su altura, considerando que estos pueden llegar a un peso estimado entre los 45 – 100 kg.
Su cuerpo es musculoso, alargado y tiene una cola que es rizada en dirección a su columna. Este es un perro que cuenta con una agilidad y destreza a pesar de sus características físicas, teniendo unas patas gruesas que le permiten un buen soporte de su cuerpo y a su vez realizar ejercicios físicos.
Este es un perro que es muy enérgico y requiere de actividades que le permitan drenar dicha energía para que estos no se vuelvan destructivos.
Sus orejas son largas y caídas a los lados de su cabeza que es de características ancha, larga y grande. Esta raza es considerada muy sociable porque le agrada la compañía de las personas, además cuentan con cierto instinto protector a pesar de ser muy cariñoso.
Se estima un peso para las hembras comprendido entre los 40 – 55 kg mientras que el macho logra un intervalo entre 50 – 65 kg, sin dejar a un lado las excepciones de peso por encima de la estimación.
El kangal turco cuenta con un tamaño dado entre los 65 a 75 cm, sin embargo existen casos en los que alcanzan hasta los 81 cm, ¡Bastante grandes!
Para ser más específicos, en el caso de las hembras estos llegan a alcanzar una altura entre los 71 – 79 cm, mientras que el macho logra entre los 74 – 81 cm.
El pelaje del kangal turco tiende a ser variable. Sin embargo, se pueden apreciar como los colores más comunes el color arena y el gris con cierto aspecto de máscara negra que caracteriza su rostro además de pronunciarse tal color en la parte de sus orejas.
Este es de pelaje largo y abundante de características lisas. Este tipo de pelaje requiere de un cepillado que permita retirar los excesos de pelo para que este no sea largado en el espacio donde este se desenvuelve. Además, es una manera de estimularlos debido a que disfrutan del cepillado.
Entre los colores más comunes en este tipo de raza se puede apreciar el blanco crema, pelaje pardo o atigrado, también la combinación de blanco con manchas oscuras que cubre cierto porcentaje de su cuerpo en zonas tales como el rostro, orejas, y otras.
Entre el comportamiento de esta raza kangal turco se puede apreciar que es tranquilo, un perro cariñoso y amable, con cierto instinto protector. Este tipo de perros demanda compañía, no les es grata la soledad.
Este tipo de canino requiere de adiestramiento por su gran tamaño, además considerando el peso que este puede lograr alcanzar es más complicado dominar cierto comportamiento del mismo, es por tal motivo que se considera pertinente adiestrar, educar y este sea obediente a lo que se le diga para que no se vuelva un problema.
Son animales con cariño a medida de su crecimiento pueden llegar a ser los mejores acompañantes de una familia, aprender el comportamiento adecuado dentro y fuera de casa, en los diferentes espacios en los que se desenvuelva y no le desea difícil entrar en contacto con el exterior.
Estos son animales tímidos con quienes no son parte de su entorno, motivo por el que compartir, socializar en diferentes escenarios le permitirá mejorar e incrementar su seguridad y confianza debido a que es un animal inteligente.
Se recomienda una socialización desde los inicios de su crecimiento dado a que este tipo de perros en muchos casos eligen no obedecer por instinto, además de ser muy inteligentes en muchos casos se consideran independientes.
El kangal turco es considerado un pastor. Sin embargo, es un excelente perro guardián que en el caso de vigilancia y defensa de este es excelente por su instinto protector.
Es considerado como un buen perro de familia el kangal turco gracias a su instinto protector, que llega a desarrollar mientras crece, surgiendo un instinto de protección por quienes forman parte de su entorno sin hacer distinción de si es animal o humano, basta con ser parte del círculo familiar para que este sea tomado en cuenta.
Resulta muy interesante como un animal de gran tamaño lo puede caracterizar tal nobleza y cariño, es que su naturaleza le permite desarrollar tal instinto de protección con las personas que tiene vínculos, es de esa manera que tiende a resultar muy afectivo.
Cuando se trata de niños se puede contar con la certeza de que este será el más ideal para su cuido, y que no representará una amenaza para el mismo, por el contrario, tienden a desarrollar su lado juguetón y sirve para que este drene parte de la energía que lo caracteriza.
Es importante destacar que estos se vuelven tímidos y temerosos ante la presencia de extraños, motivo por el cual en ocasiones tiende a reaccionar de manera agresiva, es por tal motivo considerar las medidas preventivas ante tales situaciones de manera que no se ponga en riesgo tanto el animal como las personas encontradas a su alrededor.
Se recomienda a quienes desean adoptar a este tipo de raza contar con un espacio que le permita correr, ejercitar y hacer actividades que le permita drenar energía, además de adaptarse a un ambiente debido a que les resulta complicado adaptarse al ambiente de ciudad.
Las enfermedades en los caninos en muchas ocasiones se deben a su gran tamaño, a lo energético que estos pueden ser o a lo que son sometidos. Sin embargo, existen casos donde se desarrollan por antecedentes genéticos, tales como:
El kangal turco es un animal grande que puede desarrollar la enfermedad en la etapa de adultez, es por ello que se deben cuidar y someter a ciertos esfuerzos físicos que generen como consecuencia la enfermedad.
Esta patología produce dolor en el camino y afecta su normal funcionalidad restando la fuerza en la parte trasera para sostenerse y en sus patas. Llegado a un estado de gravedad diagnosticado le imposibilita caminar, la movilidad y la libre actividad y desplazamiento.
Existen terapias y tratamientos que puede reducir tal efecto, sin embargo debe cuidar de movimientos que retrocedan la recuperación de este y por el contrario genere más daño en la zona.
Se requiere de cuidado cuando se trata de un canino, tal y como es el caso del kangal turco, requiere de atención, aseo, una buena alimentación y más, todo con el fin de asegurar una buena vida.
Entre los cuidados básicos que requiere esta raza para la prevención de enfermedades y su desarrollo se pueden apreciar los siguientes:
Estos perros tienden a botar mucho pelo es por ello que se recomienda cepillar una vez al día como mínimo para retirar los excesos y en tal sentido se previene la suciedad en el espacio que este ocupa.
Entre la higiene se incluye la bucal, debido a que este tipo de perros tiende a presentar acumulación de sarro en las piezas dentales lo que representa un riesgo para el desgaste y deterioro del mismo. En tal sentido se considera prudente realizar por lo menos una limpieza al día o cada dos días.
Es necesario llevar a cabo tal limpieza dental el perro debe contar con un buen comportamiento para que la acción no la considere una amenaza y evitar posibles reacciones agresivas.
Se debe considerar qué tipo de alimentos se va a suministrar debido a que este tiene repercusión sobre su pelaje, además de su salud. Por ello consultar sobre el que es ideal para este tipo de perro al veterinario es lo más recomendable.
Es importante cuidar de la obesidad a este tipo de perros para reducir el riesgo de enfermedades comunes en los perros grandes tal y como es el caso de la displasia.
Su alimentación puede deberse a la etapa en que se encuentre en su desarrollo, es por ello que en su etapa de cachorro requiere de una dieta que no incluya mucha grasa.
Estos son animales juguetones que requieren de actividades físicas para mantener en tal sentido un buen estado de salud, mantener un buen peso y musculatura sin exceder en esfuerzos que puedan representar riesgos para el estado físico del perro.
Sin embargo es de cuidado los ejercicios a realizar para que no haya un exceso de esfuerzos que pueda poner en riesgo algunas partes de su cuerpo ante lesiones.
A través de la educación desde temprana edad se puede controlar sus reacciones al tener contacto con el entorno y con personas ajenas a su familia, lo que puede causar reacciones agresivas y peligrosas, también a la hora de bañarse, para que opte por el mejor comportamiento en el momento de realizarlo.
No se requiere de un adiestramiento fuerte, solo basta con mantener el control sobre su comportamiento y reacciones, además de estimular para que se adapte al uso de accesorios tales como arnés y bozal para cuando se requiera su uso no se sienta acorralado.
Entre las curiosidades del kangal turco se puede apreciar que este tiene dos capas de pelo, en las que el exterior es una capa con características impermeables y el interior de lana que le permite tolerar el frío.
Estos caninos requieren de salidas que les permita correr, socializar y dejar fluir la energía que lo caracteriza para que este no se vuelva agresivo, molesto o destructivo.
El kangal turco tiene una esperanza de vida comprendida entre los 12 – 15 años siempre que este cuente con un buen estado de salud, una buena alimentación acompañada de ejercicio físico y mucha atención qué es lo que demanda su temperamento.
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