Akita americano
La raza Akita es asociada con Japón, ya que en la región se desarrolló al conocido Akita inu, un gran can de tanta fuerza que se usaba para cazar animales tan grandes como osos. Y en efecto la raza del Akita americano, tiene un parentesco con el inu, pero es una raza diferente.
Proviene de mezclas de perros japoneses, ingleses y alemanes. Fue llamado en una época gran perro japonés, en este se han unido diferentes linajes, creando una raza hermosa, fuerte de la que hay mucho que conocer.
Características del Akita americano
Es un peludo de grandes proporciones, fornido y a la vez elegante. De mayores dimensiones que su pariente asiático. Además de poseer una gran fuerza, son muy resistentes a condiciones exigentes de clima, así como de gran capacidad de esfuerzo. Tiene una tolerancia al dolor amplia, fruto de sus orígenes de perro de pelea.
Es valiente, aguerrido, inteligente, muy apto para aprender, aunque un poco terco. Su entrenamiento requiere paciencia y conocimiento de este tipo de razas y debe comenzar a temprana edad, al igual que se debe le debe acostumbrar a la compañía de los humanos y sobre todo de otros animales.
Tiene una postura orgullosa con una línea que desciende del cuello a la espalda y se eleva hacia la parte posterior. El cuerpo es tiene mayor dimensión de largo que de alto.
La cabeza es grande sin perder proporción con el tamaño del cuerpo. Por la parte posterior el cráneo es plano, por delante se proyecta en forma cónica o como un triángulo obtuso desde una vista desde arriba. La frente es protuberante de manera leve.
El hocico luce angosto en el marco de la cara, profundo y fuerte. Los labios no cuelgan, están cerrados y no muestran los dientes. Los ojos son pequeños, las orejas cortas, en parte erguidas, anchas y una parte cae hacia adelante sin sobrepasar la línea de los parpados. Las puntas terminan en una suave redondez, pero toda la oreja es más bien triangular.
El cuello es fuerte, voluminoso con una línea de entrada a los hombros marcada. Los hombros y el pecho son amplios, musculosos. El abdomen cae un poco, sin resaltar demasiado en el cuerpo poderosos. La cola con abundante pelo, larga, la suele llevar enroscada.
Peso del Akita americano
Estos perros tienen un gran volumen, musculoso y de huesos pesados. Tal como ocurre en otras razas, hay claras diferencias físicas entre ambos sexos.
El macho, que es más corpulento, puede pesar desde los 45 hasta, incluso, los 65 kg. La hembra, por su parte, puede pesar entre 35 y 55 kg.
Tamaño del Akita americano
La altura es una característica que depende del sexo del animal. La estatura de la hembra es de 60 a 66 cm, mientras que los machos miden hasta poco más de los 71 cm.
Pelaje del Akita americano
En esta raza ocurre el doble manto de pelo. Una capa profunda, más cercana a la piel y otra más externa que es la visible.
El manto inferior es abundante, denso, bastante suave y de pelos cortos. El manto superficial es abundante, no demasiado compacto y aunque luce suave, en realidad es más rígido. Las zonas de mayor abundancia son el pecho, parte de la espalda y la cola en la que suele tener un mayor volumen.
El manto puede tener una variedad de colores combinados como blanco, rojizo, gris atigrado, leonado, pinto. Este último es fácil de identificar porque tiene la cabeza como una capucha de un color oscuro, presente en extensas partes del cuerpo. Siempre los colores son brillante, muy vivos, aunque sean tonos fríos.
Esperanza de vida del Akita americano
El periodo de vida de estos fuertes canes es 9 a 11 años. Lo importante es darle las mejores condiciones y atenciones para que tenga una buena vida.
Comportamiento del Akita americano
Tiene un carácter noble, valiente, territorial, dominante, pero se adapta a la presencia de humanos mientras exista un trato respetuoso. Una vez adaptado es un perro afectuoso, accesible. Se suele recomendar que no jueguen con niños pequeños, ya que pueden ser toscos y en algunos casos, exacerbar sus instintos. Si hay pequeños en casa, hay que tener desde muy cachorro al perro y asegurarse de su proceso de adaptación con humanos, así como siempre acompañar las actividades que hagan juntos.
Su instinto los lleva a ser vigilantes de los lugares en los que habita, cuida a la familia. Tiene dificultades para compartir con otros animales, en especial si son pequeños o no se someten a su jerarquía. En una lucha con otro animal, incluyendo un perro, ocurrirán dos cosas: o el otro se rinde o el Akita americano peleará hasta el final.
Es importante recalcar que no es un perro agresivo que llegue a atacar sin razón alguna. Peleará solo en determinadas circunstancias, como control sobre otros animales o espacio, en especial si no ha sido bien socializado. En general son perros seguros, estables y se mantienen en equilibrio en circunstancias retadoras.
No son nada cercanos a los extraños, no agredirán y de hecho no son dados a ladrar. Pueden emitir sonidos o gruñidos para mostrar sus emociones.
Son muy leales al entorno familiar, pero solo tendrá un líder. Por lo que algunas tareas solo las puede hacer esta persona en la que más confía. Es quien debe guiarlo en relacionarse, aceptar otras personas, etc.
Principales enfermedades del Akita americano
Como son perros rústicos, acostumbrados a condiciones fuertes de supervivencia, ataque y cacería tienen una buena salud. Aun así, hay algunas enfermedades que lo pueden afectar.
Entre las dolencias comunes a la raza o por el tamaño hay que mencionar la displasia, problemas en articulaciones, afeccione visuales, problemas como la torsión del estómago y también en la tiroides.
Cuidados básicos del Akita americano
La mayor exigencia de estos canes es una abundante y constante actividad física en grandes espacios. Correr, jugar, saltar, cansarse todo es necesario para que sea un perro equilibrado.
Junto a la activad físicas hay que darle entretenimientos para su mente. Hacer todos los juegos posibles para que no se aburran o se vuelvan ansiosos. Es de ayuda darles varios objetos que puedan morder, que sean solo para ellos, y así no dirigirán su atención a otra parte.
Para ellos es habitual dormir al aire libre, no necesitan siempre dormir bajo techo, a menos que haga mucho calor o sean fuertes los rayos solares. Es decir, son perros acostumbrados al exterior, esa es su naturaleza. El encierro los altera.
Una alimentación adecuada de acuerdo a la etapa en que se encuentren es indispensable. Además, en cantidades apropiadas para su tamaño, se estima que en edad adulta debe tener una porción de unos 500 a 600 gramos de alimento con todos los nutrientes que necesita.
El pelaje también necesita atención. Es uno de los indicadores de su estado de salud y, en muchos casos, su protección. En el tiempo del cambio de manto, es necesario cepillarlos a diario, así se ayuda a eliminar los excesos o sobrantes. Fuera de esta etapa de muda, se puede hacer dos veces por semana. Esto los ayuda a evitar parásitos y ácaros, además beneficia no tener una gran cantidad de pelos en casa.
Curiosidades del Akita americano
Un rasgo muy llamativo de estos perros es que tienen costumbres felinas. Son independientes, les gusta estar por su cuenta, pasan buena parte de su tiempo dedicados a asearse y acicalarse. Incluso escarban y tapan sus excrementos.
En muchas ciudades y países son perros que están prohibidos o para los que se exige a sus dueños que tengan medidas precisas de seguridad.
La capacidad de aprendizaje y percepción del Akita americano le ha permitido ser adiestrado como perro de terapia, así como de rescate, actividades en las que se ven en la actualidad.
