La amoxicilina es un medicamento que acompaña a la humanidad gracias al trabajo profesional de los científicos desde 1972. Es un antibiótico, lo que significa que actúa contra infecciones al atacar los microbios. Hay varios tipos de estas afecciones en las que se recomienda como neumonía, amigdalitis, infecciones en encías, orina, entre otras.
Todas estas formas de tratamiento se aplican en humanos con gran efectividad. Ahora bien, hay muchas preguntas que las personas se formulan respecto a si es válido o contraproducente usar la amoxicilina en perros.
La salud de tu perro es primordial para ti, y necesitas saber si vale la pena amoxicilina en tu peludo, y de ser así, cuáles son los casos, y en qué cantidad. Para aclarar todo eso, solo tienes que leer estos consejos que te resultarán muy útiles.
Uso de la amoxicilina en perros
Tal como se ha descrito, este antibiótico tiene efecto en diferentes problemas. Es un potente bactericida, aunque no cubre todas las formas en que se presentan estos microorganismos. Por tanto, su uso, no es una solución a cualquier tipo de problemas de salud del perro. Es por ello que su uso debe estar bajo control del veterinario, no solo para que logre curar al peludo, sino también para prevenir que tenga efectos secundarios dañinos.
Hay varios casos en los que el veterinario optará por este tratamiento para tu perro.
Entre las que se puede mencionar: infecciones en el aparato digestivo, en el recorrido urinario ya sea los riñones o la vejiga, lesiones en la piel o externas en general que generan supuración purulenta, infecciones en el sistema respiratorio, derivaciones bacterianas causadas por enfermedades con origen no bacteriano, lesiones en las almohadillas.
En las enfermedades periodontales, causados por una gingivitis que se ha vuelto severa. También, se aplica en infecciones que han penetrado a la zona muscular
Dosis de amoxicilina en perros
Administrar de manera correcta un medicamento en un animal, es diferente al hacerlo en un humano. Hay que considerar diferentes factores, como el tamaño, peso, edad, etc. Si no se tiene el cuidado y se excede en la dosis, puede ser dañino o por el contrario no ayudar en la mejora del perro. De manera que se le introduce un agente químico, pero que no lo ayuda.
También es necesario saber qué tipo de infección sufre el peludo. Además, de la intensidad o gravedad del proceso infeccioso. Todos son elementos indispensables a sopesar.
En términos muy generales, se estima que hay que calcular unos quince a veinte miligramos por cada kilogramo peso. El resultado es lo que se puede administrar por dosis, que puede ser una o dos veces al día, en relación con las condiciones generales del animal.
La duración de este tratamiento, de manera usual, se extiende de 7 a 10 días. Será potestad del especialista determinar si es suficiente con ese tratamiento o debe extenderse.
El modo o presentación en que se deba suministrar al perro, también depende de sus condiciones. Existe presentaciones en pastillas, inyectables y liquidas. Por lo común, opta por la opción inyectable debidos a su rapidez para iniciar su trabajo ante los patógenos. Es la más recomendable si la infección se muestra avanzada y los síntomas han dejado de ser leves.
Las otras presentaciones, se usan en casos menos urgentes. Las pastillas se pueden mezclar con la comida para que sea más fácil de tomar para el perro. Y las formulaciones liquidas, se pueden combinar con el agua o dar directamente si el perro ha sido entrenado de manera adecuada para permanecer tranquilo.
Riesgos del uso de amoxicilina en perros
Los medicamentos en general, como cualquier elemento que se introduce en el cuerpo de un perro, puede tener efectos no deseados. Incluso puede haber reacciones negativas.
Hay que tomar siempre previsiones para evitar estas situaciones. Hay casos en los que nunca se debe aplicar o poner amoxicilina a los perros. Por ejemplo, en hembras embarazadas o durante el período de lactancia. Los componentes del antibiótico pueden transmitirse a las crías con severas consecuencias. En caso de alguna infección, el veterinario es el único que puede determinar que medicamento usar.
Entre los problemas que se pueden presentar están las reacciones en la piel del perro. Surgir pequeñas zonas o puntos enrojecidos que indican una reacción alérgica. Si además presenta inflamación y enrojecimiento en los ojos, puede causar dificultades respiratorias, debido a que se inflame también en la garganta.
Es factible, del mismo modo, que el perro experimente molestias estomacales. Dolor, inflamación leve, que pueden ser más delicadas como diarreas, vómitos, perdida de interés en el alimento. Esto puede ocurrir por una ingesta muy agresiva, es por ello que se sugiere que, la presentación en comprimidos, se mezcle con la comida para que lo digiera con más facilidad.
Todos los perros, así como los humanos, poseen una carga bacteriana en el estómago, al igual que en los intestinos. Esta flora funciona en armonía con la función estomacal siempre que se mantenga un cierto equilibrio de cantidad y tipo de bacterias. La amoxicilina puede modificar ese entorno biológico, por lo que también se pueden presentar diarreas en el perro.
Otros problemas que se pueden presentar, como reacción al antibiótico, son fiebre, disminución de plaquetas, baja de glóbulos blancos, problemas de anemia, inflamación de cuerpos linfáticos.
Se han detectado problemas neurológicos en casos de dosis muy altas o muy prolongadas en el tiempo. Por lo que no es un problema con un tratamiento prudente. En muy pocos casos, se han detectado altos niveles de sustancias asociadas al hígado, pero no es un medicamento que altere este órgano. También han ocurrido, en casos excepcionales, alteraciones en la respiración y aumento de las pulsaciones del corazón.
Una precaución que debe ser valorada es la combinación de la amoxicilina en perros con otros antibióticos, así como con otros medicamentos. Las reacciones pueden ser muy tóxicas o desencadenar problemas de salud importantes. Así que siempre hay que comunicar al veterinario, si se le está dando al perro algún tipo de medicamento para que pueda evaluar el mejor tratamiento posible.