Quizás se ha convertido en un tabú, ya que, cuando nos damos cuenta de que hablar con un perro puede verse como raro o que no tiene sentido a los ojos de los demás, podemos parar de hacerlo.
Nada más lejos de la realidad, ni tienes un problema ni es algo inútil; hablar con un perro, según distintos estudios, apunta a grandes avances en la personalidad, en la relación con tu mascota y es, además, un sinónimo de inteligencia. ¿No te lo crees? Sigue leyendo y seguro que entablarás conversaciones muy profundas con tu can.
Hablarle a los perros es un signo de inteligencia
Si eres de hablarle a los perros, seguro que más de una vez te habrás encontrado con la incómoda pregunta de ¿qué haces?
Ahora podrás responder que lo que haces al hablar con un perro es demostrar tu inteligencia: Nicholas Epley es profesor de Ciencias del Comportamiento en la Universidad de Chicago (EEUU) y ha estudiado el fenómeno del antropomorfismo, que consiste en otorgar cualidades humanas a otras especies o cosas, como es lo que ocurre al hablar con un perro por parte de una persona.
Epley considera que el cerebro humano tiende a buscar otros seres con los que comunicarse y con que estos tengan un rostro, les vale por inercia. El ser humano, por tanto, trata de empatizar y establecer vínculos con ellos como si lo entendieran todo y pudieran contestar.
De hecho, aunque ya sabemos que no pueden respondernos, la especie canina ha evolucionado hasta tal punto que procesan ciertas comunicaciones como lo harían otras personas. Un ejemplo de ellos son las instrucciones para hacer que el perro se siente, una de las más básicas que pueden captar.
Se estima, incluso, que pueden distinguir más de 160 palabras o expresiones cortas, así como algunos gestos o modos de comunicarnos, por lo que se puede equiparar su capacidad a la de un niño de dos años.
Además, se considera que hablar con un perro es un método de poner en orden la cabeza de su dueño, por lo que es beneficioso a nivel psicológico, ya que contribuye a expresar emociones que de otra forma sería más complicado.
Por tanto, no es ni inútil ni de locos hablar con un perro, sino una muestra más de la evolución y de la inteligencia humana en su interacción con el entorno.
Hablar con tu perro también es bueno para él
Tu mascota también gozará de grandes beneficios de mantener conversaciones con ella; como los perros requieren más atención que los demás animales de compañía, hablar con tu perro será un punto positivo, evitando así que desarrollen problemas derivados del déficit de atención, como la ansiedad en perros.
Además, se ha demostrado que las personas que hablan con sus perros tienen un vínculo muy estrecho con ellos y contribuyen a su felicidad. La razón de este fenómeno es que les hará sentirse amados y que son una parte fundamental de la familia, por lo que el perro responderá con el mismo cariño.
En base a esto, seguro que seguirás haciéndolo o probarás a hablar con tu perro si no lo hacías, ya que supone un ejercicio de refuerzo del lazo que os une y ayudará a desarrollar las capacidades de ambos, sin ningún temor a ser juzgado por demostrar la gran inteligencia que tienes.
¿Y tú? ¿Has probado a hablar con un perro? Cuéntanos tu experiencia en comentarios y comparte con todos el orgullo de la relación tan especial que tienes con tu mascota.