El gos d’atura, también conocido como pastor catalán, es precisamente un animal que tiene su origen en Cataluña, aunque también poblaban zonas de Andorra desde sus inicios. Como su nombre indica, es un perro tradicionalmente utilizado para trabajos de pastoreo en la zona de los Pirineos, debido a que sus características físicas le permitían llevar a cabo sus tareas en las condiciones climatológicas más adversas.
Aunque resulta difícil definir el momento exacto de la aparición del gos d’atura, lo cierto es que sí se puede afirmar que proviene de los perros asiáticos llegados a Europa junto con los bárbaros orientales, al igual que otros perros de pastoreo habituales de las montañas. También se conoce que fueron los romanos quienes expandieron a los antepasados de esta raza por toda Europa, que serían los que darían lugar al propio gos d’atura y a otras razas muy cercanas como el pastor de los pirineos o el pastor de bergamasco.
Desde el primer momento, el gos d’atura fue un perro muy valorado entre los pastores de la zona. Por este motivo, los nuevos ejemplares que se criaban veían potenciadas sus características físicas, pero no en la misma medida su aspecto físico. Esto implicó que la raza se mantuviese únicamente en las esferas de los pastores, donde se expandió como animal de trabajo, pero no consiguió la atención de otras personas que buscaban únicamente perros de compañía.
En España, se reconoció la raza en el año 1919 como raza canina autóctona, llegando a redactarse el primer estándar de la raza en el año 1929. No obstante, por aquel entonces la raza era muy menospreciada a nivel de exposiciones y concursos de belleza, puesto que se tenía la impresión errónea de que únicamente era un animal de trabajo para la granja. Esto, unido a la llegada masiva de otras razas de más allá de las fronteras, más llamativas e inicialmente conocidas como mascotas familiares, llevó al gos d’atura a una debacle importante, hasta llegar casi a desaparecer.
Después de mucho trabajo y esfuerzo por conseguir que la raza llegase a donde se merecía, finalmente a principios de los años treinta, la Fédération Cynologique Internationale reconoció al Gos d’Atura Catalá como una raza propia, incluida dentro de los perros de pastor. Por suerte, una vez que la raza fue reconocida a nivel internacional, y que se comprobó que no servía únicamente para el pastoreo, empezaron a aumentar los ejemplares criados como animales de compañía, llegando a contabilizares aproximadamente 4000 nuevas inscripciones en pocos años. Esta cifra quiere decir que la supervivencia de la raza está fiera de peligro, razón por la que dar la enhorabuena a todos los criadores que tanto lucharon por preservar una parte tan importante de la historia.
Con el paso del tiempo, los criadores se fijaron más en la raza, decididos a preservarla y a mejorar su tipo. Por eso en la actualidad el gos d’atura catalán es un perro conocido tanto dentro de España como más allá de nuestras fronteras, aunque su número dista mucho de otras razas más populares.
El gos d’atura se caracteriza por ser un animal grande, fuerte y robusto. Es un poco más largo que alto, aunque mantiene las proporciones de su cuerpo perfectamente. A pesar de que física y visualmente es un perro grande y denso, lo cierto es que no es un animal pesado, como demuestra en su agilidad y velocidad en sus movimientos y en carrera. Su cuerpo está preparado para la actividad física, especialmente para el trabajo de fuerza y de resistencia, que cumple a la perfección por la potencia que consigue gracias a sus patas grandes y musculosas.
Destaca el tamaño de su cabeza, que, aunque se mantiene en proporción con el resto del cuerpo, es grande y redondeada. El hocico es de tamaño medio, y culmina en una nariz oscura no demasiado grande. Sus ojos son profundos y oscuros, aunque habitualmente desaparecen entre el pelaje, lo que le confiere una expresión simpática y única dentro del mundo canino.
Las orejas son más bien cortas y puntiagudas, pero debido del extenso pelaje que tiene a ambos lados de la cabeza, pueden parecer mucho más largas e incluso confundirse entre el propio manto. A pesar de su expresión noble, se puede adivinar una fuerte mandíbula bajo todo el pelaje, que no dudará en usar cuando la situación lo requiera, ya sea por trabajo o por su fuerte instinto de protección.
Una característica muy curiosa del perro pastor catalán es que puede presentar naturalmente dos tipos de cola. Algunos ejemplares pueden tener una cola larga, y otros en cambio presentan una cola que no llega a los diez centímetros de longitud. Lo que tienen en común ambos tipos es que generalmente se mantienen caídas o a una altura media.
A pesar de sus dimensiones, el gos d’atura catalá es un perro de talla mediana, que no llega a ser tan grande como otros perros pastores. La altura hasta la cruz en los machos suele llegar hasta los 47 o 55 centímetros, manteniéndose entre 45 y 53 centímetros para las hembras. Además, su aparente volumen tampoco es tan excesivo, y tiene en buena parte que ver con el volumen de su pelaje. La realidad es que su peso se mantiene habitualmente entre los 20 y los 27 kilos, aunque no es una cifra que esté especificada en el estándar de la raza redactado por el FCI.
El pelaje del pastor catalán es también una de sus características físicas más llamativas. Posee un manto muy voluminoso, largo y áspero al tacto, que por lo general se ve ondulado, pero también puede ser liso. Este pelo es largo en todo el cuerpo, pero capta más la atención en el rostro, puesto que su longitud llega a tapar sus ojos y a formar una barba bajo su hocico.
Aunque pueda parecer que el pelaje del gos d’atura es de un color uniforme, en realidad está formado por varias tonalidades de ese mismo color, e incluso a veces de otros colores. Los colores dominantes más habituales son el negro, el arena y el gris, y entre ellos pueden combinarse formando diferentes patrones de color en los ejemplares.
El carácter del gos d’atura puede recordar al resto de perros pastores. Es sin duda un animal inteligente, muy fiel y apegado a su familia, y siempre está buscando el cariño de los suyos y su aprobación. Puede demostrar todo tipo de cualidades para el trabajo de obediencia, y siempre se mantiene alerta y vigilando tanto a su dueño como a los rebaños, en caso de que ese sea su trabajo.
Es por lo general un perro muy equilibrado y valiente, y tiene un fuerte instinto protector a quienes quiere, especialmente hacia los niños. Tiene un carácter excepcional para todo tipo de personas, y es que son animales muy dulces, tranquilos y fáciles de complacer. Muestra una espectacular adaptación al entorno, por lo que es capaz de comportarse perfectamente bien dentro de casa, y también de mostrar una energía máxima cuando sale a la calle a pasear y a jugar. Puede parecer por eso que no requiere un nivel de actividad tan alto como otras razas, pero lo cierto es que el gos d’atura es un perro activo y preparado para todo tipo de actividades, mucho más ágil de lo que pueda parecer y también con una personalidad única.
Puede ser también un poco tímido o reservado a la hora de tratar con extraños, por eso es tan importante incidir en la socialización del cachorro de gos d’atura desde el primer momento. Con una buena educación y una socialización cuidada, un perro de esta raza será un compañero de aventuras inmejorable a todos los niveles, protector de la familia y de la casa, juguetón y divertido en la calle, y muy tranquilo cuando la situación lo requiera.
Una de las grandes ventajas de poseer un gos d’atura catalán es que se trata de una raza que no es especialmente propensa a las enfermedades caninas hereditarias. Por supuesto, es necesario mantener algunos cuidados básicos para garantizar su salud, y acudir a las revisiones veterinarias necesarias para mantener al día su cartilla de vacunaciones y sus desparasitaciones.
Los cuidados del gos d’atura son, en términos generales, los mismos que para cualquier otra raza canina. Cuidar de la salud del animal implica llevar y mantener unos hábitos saludables en cuanto a la higiene, a la alimentación, el ejercicio y la educación. Con esas pautas básicas y acudiendo
El cepillado del pelaje de esta raza es imprescindible al menos dos o tres veces por semana para evitar nudos y suciedad, pero se recomienda hacerlo una vez al día en caso de que sea posible. Además, se debería revisar todo el cuerpo del perro con frecuencia, porque debido al pelaje tan denso es probable que se haga heridas y que no se vean a simple vista, sobre todo en caso de hacer alguna salida al campo.
En cuanto a los baños, suele ser suficiente con un baño completo una vez al mes o cada mes y medio, aunque en caso de ensuciarse en una salida, puede bañarse con más frecuencia sin que suponga un problema. También pueden aprovecharse los baños para recortar el pelaje más largo en los ojos, en el hocico o en las orejas, siempre con mucho cuidado y delicadeza, o llevarlo a una peluquería profesional para garantizar el corte perfecto.
La alimentación debe ser de alta calidad, controlando siempre la cantidad en base a la cantidad de ejercicio que haga el perro. No obstante, como norma general siempre es mejor dividir la ración diaria en varias tomas, y evitar que coma media hora antes y después de hacer ejercicio para minimizar las posibilidades de que sufra una torsión gástrica.
En cuanto al ejercicio, como ya hemos visto, el perro pastor catalán tiene mucha más energía de la que puede parecer a simple vista. Por eso, requiere ejercicio a diario, y no es suficiente con un paseo largo para colmar sus necesidades de actividad. Lo ideal para esta raza es que tenga la posibilidad de ejercer el pastoreo en algún lugar controlado, y siempre estimular su mente con ejercicios variados y de todo tipo.
Además, con un buen nivel de ejercicio, la educación será más sencilla, y es que el gos d’atura catalán siempre está dispuesto a aprender nuevas órdenes. Empezando desde cachorro, no debería mostrar ningún problema de comportamiento de adulto, sobre todo si se realiza también una socialización adecuada mientras es pequeño.
Si piensas que esta raza es la más adecuada para ti, tendrás que localizar un criador especializado en ella. Aunque no es una de las razas más numerosas del mundo, en España resulta relativamente sencillo encontrar criadores profesionales especializados en el gos d’atura, especialmente en la zona de Cataluña. Un criador de estas características podrá garantizar la perfecta salud de tu cachorro, y además proporcionarte gran cantidad de información relevante acerca de sus cuidados y educación. Así que no lo dudes, el esfuerzo valdrá la pena para conseguir la mejor relación con tu nuevo mejor amigo.
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