Fila Brasileño


Características Vitales


Altura
60 - 70 cm
Peso
40 - 50 kg
Esperanza de Vida
9 - 11 años
perro
Personalidad
Protector y fiel

Características de la Raza


Apariencia
Tamaño
Grande
Pelaje
Corto
Color
, Atigrado, Marrón, Amarillo
Adaptabilidad
Se adapta bien a la vida de apartamento
Bueno para propietarios novatos
Tolera estar solo
Tolera el frío
Tolera el calor
Personalidad
Cariñoso con la familia
Son amigables con los niños
Perro amistoso
Amigable con extraños
Cuidados
Salud general
Baboso
Cantidad de muda
Propenso a ganar peso
Nivel de energía
Intensidad
Necesidad de ejercicio

Dentro de los pocos perros brasileños que existen, destaca sin duda el fila brasileño como uno de los más importantes. Esta raza, originaria de Brasil, se conoce en su país de origen como fila brasileiro, y sobre su aparición existen varias teorías, difíciles de demostrar a día de hoy.

Es posible que esta raza sea la consecuencia del cruce entre varias razas, como el mastín inglés, el antiguo bulldog y el bloodhound. De todos ellos muestra ciertas características, por lo que no sería una teoría tan descabellada. Por otro lado, también se ha dicho que esta raza puede provenir del mastín español, y de sus cruces con otros perros grandes de Portugal desde la antigüedad. En todo caso, a día de hoy el fila brasileño se ha ganado un hueco en hogares de todo el mundo, puesto que es un animal muy tranquilo que se adapta a vivir en cualquier espacio.

Las primeras representaciones del fila brasileiro se encuentran en documentos históricos de 1671, y ya entonces se trataba de un animal de tamaño grande, robusto y enérgico, capacitado para realizar diversos trabajos muy útiles para las personas. En esa época el fila brasileño no era un perro de compañía, por eso quizá su carácter tenía tendencia a ser agresivo, y era un animal complicado de manejar. Se tamaño y corpulencia iban a la par con su ferocidad, y es que en ocasiones también se utilizó para la caza o incluso para luchar en las batallas. Además, poseía un gran olfato y habilidades de rastreo perfectas para perseguir a sus presas durante las cacerías.

Hacia 1968 apareció el primer estándar oficial de la raza. Hasta entonces, el fila brasileño era utilizado únicamente como animal de trabajo, pero en ese momento algunos propietarios decidieron mostrar sus cualidades físicas en las exposiciones de belleza. Solo los ejemplares que coincidían con el estándar redactado pudieron presentarse a las exposiciones, y es que la falta en el cuidado a la hora de criar perros de esta raza hizo que durante mucho tiempo los cachorros no siguieran una única tipología. Incluso muchos de ellos no tenían pedigree, puesto que se buscaban las características como perros de trabajo.

Precisamente, el mismo año en que se redactó el estándar, la FCI reconoció a la raza oficialmente, y fue también cuando se dio a conocer en países europeos como Inglaterra, Holanda e Italia. El estándar fue revisado en 1976, pero para entonces la raza ya había ganado mucha popularidad, y la siguió ganando los años siguientes, hasta llegar a ser en 1982 la raza más popular de Brasil. Para entonces el fila brasileño ya no era únicamente un perro de trabajo, y cada vez era más valorado como mascota.

En 1983 tuvo lugar en Río de Janeiro un congreso nacional sobre la raza, donde se terminó de detallar el estándar y se profundizó en las prácticas de cría que debían seguirse para garantizar la buena supervivencia de la raza. Años después de este congreso, en 1994, se publicó el estándar definitivo, que es el que ha llegado a la actualidad.

Hoy en día pueden encontrarse ejemplares de esta raza en todo el mundo, algo muy difícil para una raza que tuvo su desarrollo únicamente en su país de origen durante buena parte de la historia. Sin embargo, el fila brasileño ha sabido imponerse a las estadísticas y ganarse un hueco en hogares de todo tipo gracias a sus características y a su temperamento, que lo convierten en un excelente perro de compañía.

Características del fila brasileño

El fila brasileño es un perro de tamaño grande, muy fuerte y poderoso. Con una figura esbelta y ligeramente más larga que alta, muestra solo parte de sus capacidades de ataque. Tiene una masa corporal elevada para su tamaño, aunque no muestra una gran desproporción. La cabeza también es grande y fuerte, y se mantiene en proporción con el resto del cuerpo. Termina en un hocico ancho y poderoso, del que se adivina una mordida potente y dura. Los ojos son de tamaño medio y muestran forma de almendra, pueden ser oscuros, pero también de diversas tonalidades hasta el amarillo.

Destacan sus orejas grandes y colgantes, en forma de V, y una cola ancha que suele llevar a media altura y que no debe nunca enroscarse. Una de las características más llamativas de la raza es la forma que su piel adquiere en la papada, muy evidente, y es que en buena parte de su cuerpo la piel está suelta y es muy gruesa, por lo que se mueve de un lado a otro cuando el animal está en movimiento. Además, su forma de caminar es única y muy especial en todo el mundo canino, y es que este perro mueve las patas de cada lado del cuerpo a la vez, por lo que su movimiento se asemeja más a la forma de caminar de los camellos que a la de los perros.

Tamaño del fila brasileño

El tamaño del fila brasileño impresiona por sus dimensiones y fortaleza. Se trata de una raza grande, que puede llegar a medir fácilmente entre 75 y 80 centímetros a la cruz en el caso de los machos, aunque siempre es un poco menos en el caso de las hembras. En cuanto a su peso, el mínimo suele estar en los 50 kilos, pero el máximo puede ser muy superior, ya que se trata de un animal muy corpulento.

Pelaje del fila brasileño

El pelaje del fila brasileiro es suave al tacto, muy corto y denso. Se admiten muchos colores y tonalidades, además de un tono uniforme o mantos moteados o atigrados. Sin embargo, no se admite de base el blanco, el gris ratón, el azul, o el negro y fuego. Sí se aceptan las manchas blancas en las patas, en el pecho y en la punta de la cola.

Comportamiento del fila brasileño

El temperamento del fila brasileño es complejo y en ocasiones difícil de entender. Con su familia es un perro fiel, protector y paciente, además de juguetón y bueno. Si embargo, es un animal que no tolera la presencia de extraños, y que puede mostrarse desconfiado y agresivo si no se le educa correctamente desde cachorro. La socialización es extremadamente importante en este perro, e incluso un animal socializado puede tener reservas hacia los extraños.

No se recomienda para personas sin experiencia que no sepan tratar a un perro de estas características y proporciones, ya que puede llegar a ser peligroso para otras personas y otros perros. No obstante, con su familia será siempre un perro tierno y paciente, que además tolera los juegos de los niños y que siempre tendrá buena predisposición a obedecer.

A pesar de su tamaño, es una raza que se adapta a vivir en cualquier espacio y que no requiere una actividad física demasiado elevada, aunque siempre está más cómodo en lugares donde tenga su propio espacio para moverse con libertad. Los paseos diarios serán suficiente para mantenerlo en buen estado físico en general, aunque siempre se recomienda que realice otras actividades para que también su mente esté ágil y se mantenga equilibrada.

Principales enfermedades del fila brasileño

El fila brasileño es un perro saludable en términos generales. No obstante, puede tener tendencia a sufrir ciertas enfermedades habituales en los perros de raza grande, como la displasia de cadera y la torsión gástrica. Por suerte, se trata de enfermedades controlables siguiendo algunos consejos de salud, por lo que los buenos hábitos en general harán que el perro se mantenga siempre en buenas condiciones.

Cuidados básicos del fila brasileño

Los cuidados que requiere el fila brasileño no son demasiados en comparación con otras razas. Lo más importante en este perro es seguir un estilo de vida adecuado a todos los niveles, tanto en ejercicio, como en alimentación o higiene. Por ejemplo, no se recomienda que viva en zonas de la ciudad con mucha densidad de población, ya que podría pasarlo mal por su rechazo a los extraños. Una vivienda con jardín es la propiedad perfecta para que un perro de esta raza viva tranquilo y feliz.

Es importante también acudir siempre que sea necesario al veterinario, para evitar cualquier problema y para mantener al día su cartilla de vacunación y desparasitación. Estos hábitos son fundamentales para garantizar el mejor estado de salud para tu mascota, así que deberías llevarlos a cabo desde cachorro.

En cuanto a higiene, el pelaje del fila brasileño se mantiene por su cuenta sin necesidad de muchos cuidados. Basta con un buen cepillado semanal para que se mantenga en buen estado de salud y para eliminar el pelo muerto. Además, para quitar la suciedad se recomienda bañarlo completamente una vez al mes aproximadamente, siempre con un champú adecuado para evitar que pueda sufrir problemas de alergia en la piel.

El cuidado de la alimentación es básico para esta raza, especialmente por su tendencia a sufrir torsión de estómago, un problema muy grave en los perros. Por eso, siempre se debe apostar por un alimento de alta calidad, que además se debe proporcionar racionado para evitar que coma demasiado de una sola vez. Controlando la cantidad de comida que ingiere también será más fácil evitar que coja mucho peso, algo que no es bueno para su salud en general.

La alimentación debe unirse también al ejercicio, aunque tendrá que ser moderado para no cansar demasiado al animal, como por ejemplo largos paseos a diario a ritmo suave o medio. La mezcla de ejercicios puramente físicos con otros mentales es la clave para que el perro se mantenga sano y equilibrado a todos los niveles.

Finalmente, en lo que se refiere a educación, el fila brasileño necesita una persona que sepa cómo guiarlo y adiestrarlo. Sus instintos como perro de trabajo hacen que no sea un animal difícil de adiestrar, pero habrá que conseguir canalizar su energía para que sea realmente obediente. Además, tiene también instintos de protección y de perro guardián, lo que sí puede suponer un problema hacia los extraños si no se controla desde cachorro. Se trata de un can muy territorial, por eso es fundamental socializarlo durante toda su vida con todas las personas y animales posibles, porque si no, el ejemplar adulto puede llegar a ser agresivo y a tener comportamientos nada deseados en una mascota de familia.

El fila brasileño es un perro que tiene unas necesidades muy concretas y que no es aconsejable para todo el mundo. Sin embargo, una persona dispuesta a entenderlo y a colmar dichas necesidades podrá disfrutar de una gran mascota y una relación única entre ambos. Para conseguirlo, es indispensable buscar un criador especializado en la raza y con buenas referencias de otros propietarios. Así, el nuevo propietario tendrá todas las garantías de salud sobre su cachorro y podrá obtener información directa sobre la educación de una raza tan especial.

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