El herpesvirus canino es una enfermedad que afecta a los perros, con la particularidad de que en casi todos los casos se trata de cachorros neonatos.
Esta patología puede ser muy grave y producir la muerte del animal, es por eso que es necesario hacer todo lo posible por prevenirla.
Si eres dueño de perros y quieres información acerca de este virus, sigue leyendo, aquí vamos a ofrecer todos los detalles del herpesvirus canino.
¿Qué es el herpesvirus canino?
El herpesvirus canino es una enfermedad que se produce por la exposición a un virus, el cual no resiste temperaturas superiores a 37°C, por esta razón los afectados son, en su gran mayoría, cachorros recién nacidos. Esto se debe a que los perros acabados de nacer tienen una temperatura más baja que los perros adultos, por lo general entre 35°C y 37°C.
En menor frecuencia, pero sí puede afectar a perros adultos y, sobre todo a perras gestantes, esto último es muy peligroso, ya que la madre puede contagiar a la camada completa.
Fuera del cuerpo del perro, el virus sobrevive unas 24 horas, siempre y cuando las condiciones de temperatura y humedad sean particulares. En los criaderos es común que esté presente el virus del herpesvirus canino, debido a la gran cantidad de ejemplares y a lo contagioso de la enfermedad.
El herpesvirus canino se contagia de 3 maneras: por contacto vía oral y nasal, vía transplacentaria y por contacto sexual.
El contagio oro-nasal ocurre por contacto entre los perros, por contacto con la mucosidad vaginal durante el parto, por la respiración muy cerca entre un ejemplar contagiado y uno sano, etcétera.
La vía transplacentaria ocurre cuando la perra preñada está contagiada, ya que el virus traspasa la placenta y los cachorros reciben el virus dentro del útero, en estos casos la mortalidad es muy alta, la mayoría de los cachorros no llegan a nacer o nacen muertos, lo que pone en peligro a la perra también.
El contagio por contacto sexual ocurre del macho contagiado a la hembra sana, durante el apareamiento.
Síntomas del herpesvirus canino
Los cachorros contagiados presentan varios síntomas que deben ser evaluados lo antes posible, ya que la enfermedad se hace mortal a las 24 o horas. Si los cachorros logran sobrevivir a la enfermedad quedarán como portadores sin síntomas, lo cual hay que vigilar de cerca. Los síntomas del herpesvirus canino son los siguientes:
- Dolor abdominal. Este dolor puede llegar a ser muy agudo, los cachorros gimen de dolor.
- Diarrea. Las heces de los cachorros se tornan muy líquidas y de un tono entre amarillo y gris. La afección intestinal es muy fuerte, con muchas deposiciones y dolor.
- Inanición. Los cachorros enfermos no se alimentan, no toman leche materna lo que se convierte en un problema que el veterinario debe resolver de inmediato con alimentación suplementaria.
- Edemas subcutáneos. Estos aparecen en las últimas etapas de la enfermedad. Pueden aparecer pápulas y enrojecimiento de diversos puntos de la piel.
- Abortos, nacimientos prematuros o muerte del feto. Cuando la hembra preñada se contagia, o está contagiada antes de preñarse, los efectos en los fetos son muy graves. La placenta se infecta y los fetos son incapaces de sobrevivir, en casi todos los casos. Es por eso, que se producen abortos, nacimientos prematuros o los cachorros nacen muertos.
- Síntomas oculares. Los perros adultos que se contagian suelen presentar síntomas leves, acompañados de conjuntivitis y enrojecimiento de los genitales.
Prevención del herpesvirus canino
El herpesvirus canino no tiene tratamiento, es una enfermedad altamente mortal que no deja mucho margen para la actuación del veterinario. Por esa razón es imperativo prevenirla, veamos las opciones:
- Vacunar a las perras gestantes. La vacuna que existe contra el herpesvirus canino es exclusiva para las perras preñadas, de manera que no transmitan la enfermedad a sus cachorros. Si la perra gestante tiene riesgo de contagio, lo mejor es aplicar la vacuna cuanto antes.
- Desinfección de los espacios. El virus es muy sensible a los productos de limpieza, así que una excelente manera de prevenir el contagio en refugios, clínicas veterinarias y en hogares es hacer limpiezas frecuentes con productos que eliminen virus.
- Aislamiento. Los perros contagiados deben aislarse del resto de los ejemplares, además se recomienda aislar las hembras preñadas. Los cachorros recién nacidos también deben ser aislados, por lo menos 4 semanas.
- Temperatura. El virus no sobrevive a temperaturas superiores a los 37°C, por lo tanto, una manera de proteger a los cachorros es calentándolos con lámparas o calentadores eléctricos.
Consideraciones adicionales
- El agente que produce esta enfermedad es un alfaherpesvirus con una doble cadena de ADN, el cual es muy sensible a la intemperie, sin embargo, puede durar hasta 24 horas si la temperatura ambiental está por debajo de los 37°C.
- La enfermedad es dramáticamente diferente en adultos y cachorros. En cachorros es prácticamente mortal y los perros adultos tienen muchas más posibilidades de superarla.
- En etapa experimental, se han usado algunos retrovirales para tratar el herpesvirus canino, sin embargo, el efecto no ha sido el deseado. De hecho, no existe tratamiento específico y la vacuna no se usa de manera masiva en perros.
- En las camadas de cachorros contagiadas, la mortalidad es del 80%, y lo más frecuente es que todos mueran.
- En los casos de cachorros contagiados, el tratamiento de sostén se limita a brindar hidratación y soluciones nutricionales.
- Lo más efectivo para ayudar a contrarrestar la enfermedad es el control de la temperatura.
- En las etapas más avanzadas de la enfermedad, los cachorros presentan síntomas nerviosos.
- Los perros que superan la enfermedad quedan como portadores y, a pesar que no manifiesten síntomas, pueden transmitir la enfermedad, dependiendo de las circunstancias.
- En los criaderos de perros se han encontrado más del 90% de los ejemplares contagiados, por lo tanto, hay que tomar previsiones con estos ejemplares.
- Existe una terapia con suero fabricado de perros inmunizados, pero su eficacia no está determinada y no es un tratamiento extendido.
Como hemos visto, el herpesvirus canino es una enfermedad muy seria que debe tratar de prevenirse.