El linfoma canino es un tipo de cáncer que puede afectar a cualquier perro, es muy peligroso, por lo tanto, hay que tratarlo lo antes posible con un veterinario con experiencia en este tipo de enfermedad.

El linfoma es más frecuente en perros de mediana edad y mayores, además hay razas que son más propensas.

Si tienes curiosidad por esta enfermedad y quieres información, sigue leyendo, en este post te lo diremos todo. Pero si tienes un perro y sospechas que padece esta patología, debes acudir al veterinario de inmediato y usar este post a manera informativa.

¿Qué es el linfoma en perros?

El linfoma es un tipo de cáncer que afecta el sistema linfático. Hay muchos tipos de linfoma, cada uno se trata de forma diferente y tienen distinto pronóstico, solo el veterinario puede evaluar cuál tipo padece cada perro y qué tratamiento seguir.

Se trata de tumores que se forman en los tejidos y de acuerdo a su ubicación tienen diferentes implicaciones, por ejemplo, cuando está ubicado en el pecho puede afectar a la pleura, provocar derrames y otras implicaciones; cuando se ubica en la piel, hay que tener cuidado que el perro no empeore su situación rascándose y lamiéndose.

Cuidados del perro con linfoma

El veterinario es el encargado de los cuidados médicos, los cuales son lo más importante. El tratamiento es lo que conlleva a una cura o remisión, pero eso no significa que el dueño del perro no pueda hacer nada. Siempre puede brindarse cuidados para aumentar la calidad de vida del perro con linfoma. Veamos:

Control del estrés

Hay muchas situaciones cotidianas que ocasionan estrés en los perros, en situaciones normales puede no tener importancia, pero en un perro con linfoma puede ser muy grave estar estresado.

Los cambios en el ambiente suelen estresar a los perros, por lo tanto, se aconseja no realizar cambios en el hogar y mucho menos mudarse de vivienda. Se sabe que incluso cambiar de posición los muebles puede causarle cierta desorientación que puede estresar al perro con linfoma.

Otra causa de estrés en el perro es el retraso en la alimentación, o que se le vacíe el cuenco del agua. Es necesario darle sus comidas a la hora habitual, de manera que el perro no se preocupe por ella y que siempre tengan agua fresca disponible.

Por supuesto, evitar gritarle, reprenderlo o hacerlo sentir mal de alguna forma, al contrario, un perro con linfoma necesita mucho cariño y comprensión.

Alimentación

La alimentación de un perro con linfoma es muy importante, ya que es necesario mantener el sistema inmunológico fuerte y evitar la anemia, debilidad o desnutrición.

Dependiendo de la condición del perro, es conveniente ofrecerle menos cantidad de alimento, pero con mayor frecuencia, de manera que ingiera mayor cantidad de nutrientes.

Otro aspecto a considerar es la calidad de la alimentación, es conveniente evitar las calorías vacías y optar por opciones con mayor cantidad de nutrientes. Se debe evitar los azucares y grasas y dar mayor cabida a las proteínas y los carbohidratos.

La nutrición terapéutica es también una opción valiosa, existen sustancias que pueden ayudar con el efecto de los medicamentos y tratamientos que está recibiendo el perro con linfoma.

Las vitaminas, los antioxidantes y los aminoácidos son grandes aliados para la regeneración de los tejidos y para acelerar la recuperación del perro hasta su remisión.

Descanso y reposo

El perro con linfoma debe evitar el ejercicio intenso, si el perro está en buenas condiciones, puede dar paseos cortos, a paso moderado y sin esforzarse. Estos paseos deben ser supervisados y controlados por el cuidador.

La temperatura es un aspecto muy importante, no debe haber extremos que lo hagan sentir incómodo. Si está haciendo mucho calor no se debe dejar salir al perro con linfoma, debe evitarse el sol fuerte y buscar la manera de refrescarlo. Una buena idea es ofrecerle líquidos fríos o pasarle una toalla húmeda por el cuerpo.

Consejos para ayudar a un perro con linfoma

Si tu perro presentó síntomas o en un examen rutinario le detectaron un linfoma, debes comenzar de inmediato con los cuidados veterinarios, siguiendo algunos consejos:

  • Seguir las instrucciones del veterinario al pie de la letra. Se trata de una enfermedad grave y los tratamientos suelen ser muy agresivos, por lo tanto, todas las recomendaciones del médico veterinario son importantes.
  • No descartes la quimioterapia. A muchos dueños de perros les asusta una terapia tan agresiva como la que se usa para tratar el cáncer, sin embargo, es el mejor tratamiento y la mayoría de los perros logran mejorarse con ella.
  • Vigila la respiración. Si el tumor está en el pecho, podría afectar el sistema respiratorio, es por ello que hay que estar pendiente que el perro respire de manera normal. Cualquier síntoma en este respecto se debe comunicar al veterinario de inmediato.
  • Fortalece su sistema inmunológico. Esto es muy importante, ya que está siendo sometido a un tratamiento fuerte. Se debe incluir en la dieta del perro con linfoma, proteínas de alta calidad, vitaminas, aminoácidos y antioxidantes, esto no se consigue con piensos comerciales, es necesario cocinar una dieta especial que le aporte todos esos nutrientes.
  • Juega con él. Las actividades lúdicas lo relajan, lo cual es muy importante para su recuperación. Si, además, es una actividad que involucra a su amo, entonces la disfrutará todavía más y el beneficio será aún mayor. Procura que no sean actividades de mucho esfuerzo, no lo hagas correr con intensidad ni estresarse.
  • Hazle compañía. No dejes solo al perro con linfoma, es importante que, mientras dure el tratamiento, algún miembro de la familia esté con él, si eso no es posible, entonces busca a alguien que se quede con él en tu ausencia. Los perros pueden estresarse cuando se quedan solos en la vivienda y eso hay que evitarlo.
  • Hazle mimos. Es muy importante que el perro se sienta querido, eso mejorará su estado de ánimo y su bienestar. Acarícialo mientras esté acostado, descansando y dile todo lo que lo quieres, cada vez que se te acerque hazle un mimo, de manera que se sienta amado y atendido.
  • Controla la temperatura ambiental. Las temperaturas extremas no son buenas para el perro con linfoma, esto afecta su confort y la eficacia del tratamiento. Es importante que lo mantengas fresco si es verano y bien abrigado si es invierno.
  • No dejes que se aburra. Si el perro con linfoma está de reposo, puede ser que se aburra. Aun si no puede hacer ejercicio, puedes realizar algunas actividades con él en su propia cama. Por ejemplo, puedes ofrecerle algo para mordisquear, rascarle la panza, hablarle, etcétera.
  • Dale masajes. Los masajes relajan y estimulan los músculos. Puedes comenzar por pasar las manos por su lomo, de la cabeza a la cola, con algo de presión. También puedes masajear sus patas, de manera que se active la circulación. La zona de la cabeza se puede masajear con la yema de los dedos, realizando movimientos circulares.

Como ves, es mucho lo que se puede hacer por elevar la calidad de vida de un perro con linfoma, lo más importante es el amor y cariño que se le exprese y que con seguridad contribuirá con su mejoría. Espero que te haya gustado la información.

 

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