La población de animales de compañía en las ciudades sigue experimentando una importante crecida. Cada vez son más las personas que quieren compartir su vida con una mascota, especialmente con perros y gatos, lo que empieza a notarse en las calles de las ciudades repletas de animales, especialmente en lo que a canes se refiere.
En algunos lugares, como en Madrid capital, el número de mascotas es tan elevado que llega a superar al de niños en ciertos barrios y distritos. Eso significa que es más fácil encontrarse por la calle con perros paseando que con niños menores de cinco años. Y en puntos muy concretos, esa regla se mantiene incluso con niños menores de 10 años.
Según los datos obtenidos de varios estudios del Ayuntamiento, el año pasado el censo de canes en Madrid llegaba a los 281.339, mientras que el de niños de 0 a 4 años se situaba en los 141.903. Las cifras son aún más llamativas en lo referente a gatos. Y es que, aunque el censo de felinos es mucho más complicado de mantener actualizado, se ha comprobado que existen más de 350.000 gatos que viven como mascotas en pisos y casas.
Por qué aumenta el número de mascotas de forma tan evidente
Una de las conclusiones que se saca de todo esto es que el modelo de vida tradicional está cambiando. Ya no siempre se busca formar una familia tradicional y cuanto antes. Ahora los modelos de familia son diferentes, y en muchas ocasiones la pareja no busca tener hijos, o las personas no buscan tener pareja. Sin embargo, los lazos afectivos siguen siendo igual de importantes, y en muchas ocasiones los animales ofrecen el cariño y la compañía que buscamos las personas como animales sociales.
El incremento de número de mascotas se relaciona además con la disminución de niños de otra manera. Y es que el cambio de modos de vida hace que cada vez resulte más difícil compatibilizar vida laboral con vida personal. Por no hablar del gasto que supone, tanto en dinero como en esfuerzo criar a uno o varios niños. También en este caso las mascotas salen ganando, y es que requieren menos atenciones en comparación a un bebé, y los gastos derivados de su tenencia también son mucho menores.
Por otro lado, es imperativo hablar del amor incondicional de una mascota. Algo que tiene muchos beneficios para la salud física y mental de las personas. Tener un animal de compañía entretiene, enseña respeto y empatía, también obliga a mantener mayor actividad física y a pasar tiempo de caricias y juegos.
El único ‘pero’ en toda esta situación, es la posibilidad de que las calles de las ciudades se vean más sucia y en peor estado por la mayor presencia de animales. Algo que no tiene por qué ocurrir si los propietarios de mascotas se conciencian y responsabilizan de ellos. ¿Disfrutas de los beneficios de tener una mascota? Déjanos tus comentarios.