El dogo de burdeos es un perro originario de Francia, fuerte y potente, que forma parte de la familia de los mastines. Se trata de una raza de perro escogida habitualmente para guardar las casas debido a su tamaño y personalidad, firme y decidida, de sobra capacitado para cumplir esa función con eficacia.
El perro dogo de burdeos desciende de los alanos, unos perros de características molosoides que llegaron a Europa de la mano de un pueblo del mismo nombre. Durante siglos, esos perros se utilizaron para el combate y se fueron mezclando con otros perros autóctonos de la zona, dando lugar con el tiempo al dogo de burdeos. Fue en la Edad Media cuando se convirtió en un perro de guarda, llegando a ser más adelante el perro de moda entre la burguesía francesa.
La raza dogo de burdeos tal como la conocemos ahora, se ha ido definiendo con el paso de los años gracias a la aportación de otras razas, como el mastiff, el bulldog inglés y el dogo alemán. Aunque no se trata de un animal excesivamente rápido o ágil, es tremendo en cuanto a fuerza y potencia, lo que también le sirvió para ser protagonista en cacerías y en combates en la arena en la antigüedad.
Hubo una época de la historia, más cercana a la actualidad, en que perdieron popularidad como mascotas, utilizándose únicamente como guardianes de las propiedades. Sin embargo, esta tendencia cambió y ahora también es fácil encontrarlos como animal de compañía.
La imagen general del dogo de burdeos es la de un animal corpulento, poderoso y de gran fuerza. Destaca sobre todo el tamaño de su cabeza en comparación con el resto del cuerpo, que muestra pliegues de piel muy marcados. El morro es más bien corto, pero muestra una dentadura increíblemente fuerte, adelantada en su parte inferior, preparada para atrapar presas de todo tipo y tamaño. El promedio de vida de estos animales es de 10 años, aunque podría ser ligeramente superior dependiendo del tipo de vida que lleven y los avances médicos actuales.
El dogo de burdeos puede clasificarse dentro de las razas de perro grande, aunque no es difícil ver algunos ejemplares de dogo de burdeos gigante. Tiene una musculatura atlética y firme, y un tronco ancho y bien proporcionado. Puede llegar a medir hasta 68 centímetros a la cruz en caso de ejemplares macho, y un dogo de burdeos hembra se mantendrá entre los 58 y 66 centímetros de altura. En cuanto al peso del dogo de burdeos, los machos pesan sin dificultad más de 50 kilos, y las hembras más de 45.
El pelo del dogo de burdeos es corto, fino y duro, aunque también en sedoso. El color más habitual de su capa es caoba o leonada, aunque admite todos los tonos de rojo y amarillo. Puede presentar manchas blancas en el pecho y los pies, y cuenta con una máscara facial roja o negra, del mismo color que la trufa.
Otras características del dogo de burdeos incluyen un cuello corto y con papada, un lomo recto y ancho, unas orejas triangulares caídas, una cola larga y fuerte, y un movimiento elástico al caminar y trotar.
El dogo de burdeos es conocido por su temperamento tranquilo y firme. Posee mucha sangre fría y calma, por lo que es una raza a tener muy en cuenta como protector de su familia y de la casa. Esa calma y equilibrio hacen que sea un perro que habitualmente no ladra, excepto en casos puntuales, como la aparición de un intruso en la casa.
Se trata además de una raza perfecta para compartir la vida con niños pequeños y otros animales, ya que no necesita demostrar su dominancia, a no ser que se vea retado. A pesar de su apariencia, el carácter del dogo de burdeos es cálido y amistoso, que disfruta del contacto con las personas y que tiene una paciencia casi infinita hacia los juegos de los más pequeños.
Por otro lado, son inteligentes y dóciles, lo que implica que son fáciles de educar si se pone el empeño necesario desde cachorros. Una vez establecidos los límites, les gusta obedecer y complacer a su familia, de modo que aprenderán todos los trucos que se les enseñe y los harán con gusto. Aunque la tarea no será fácil al principio, puesto que también son arrogantes, independientes y tozudos.
Para los aficionados al cine, no será difícil recordar la película ‘Socios y sabueso’, ni la raza de perro que en ella salía. Para ponernos en situación, Tom Hanks jugaba a los detectives con el compañero más fiel que se pueda tener: un perro de la raza dodo de burdeos. En esta película puede verse parte del carácter del dogo de burdeos gigante. A pesar de que se trata de un animal adiestrado para el trabajo, el personaje tiene muchas cosas en común con el temperamento de cualquier ejemplar de dogo de burdeos. Su instinto de protección, su inteligencia y sus capacidades físicas hacen del perro de burdeos un animal más que apto para ser una perfecta mascota, incluso para el trabajo.
El dogo de burdeos tiene un temperamento excepcional, y la historia del dogo de burdeos ha demostrado que siempre ha sido un buen compañero para las personas. Quizá rivaliza con el doho argentino en temperamento protector y amigable, aunque como buenos dogos tienen su carácter y hay que saber entenderlos. Por eso estos animales no son para todo el mundo. Pero, si quieres conocer más sobre ellos, te recomendamos que veas la película ‘Socios y sabuesos’ e investigar la raza.
El dogo de burdeos es un perro de gran fortaleza física. Sin embargo, su salud es frágil, y puede enfermar con relativa facilidad. Es recomendable acudir a una visita veterinaria con frecuencia, aproximadamente cada seis meses, para mantener a tu mejor amigo en un buen estado de salud. Entre las afecciones más habituales en el dogo de burdeos, se encuentran:
El dogo de burdeos es una raza que necesita pocos cuidados en comparación con otras razas. Lo más importante es prestar atención a su salud, y mantener unos buenos hábitos de higiene para evitar que desarrolle posibles problemas en el futuro.
Es muy recomendable castrar a los machos de dogo de burdeos para evitar la aparición de dominancia excesiva, que a veces se traduce en agresividad hacia otros perros. Además, hay que mantener unas buenas pautas en cuanto a las desparasitaciones, vacunaciones, limpiezas de dientes, cortes de uñas, etc.
El tipo de pelo del dogo de burdeos se mantiene especialmente bien incluso sin realizar cepillados con frecuencia. No obstante, puedes peinarlo de vez en cuando para eliminar pelo muerto y suciedad, además de pasar tiempo con él de calidad y darle un masaje que seguro que hará sus delicias.
El baño debe seguir la misma frecuencia que para la mayoría de los canes. Un buen baño una vez al mes o cada mes y medio será suficiente para mantener a tu compañero limpio y bien aseado. Recuerda siempre utilizar un champú adecuado para su piel, porque puede presentar alergias y reacciones fácilmente. No requiere de cortes de pelo debido a su longitud, así que el baño es suficiente para que muestre su mejor aspecto.
El dogo de burdeos debe comer de media cerca de 900 gramos de pienso de calidad al día. Procura que no coma toda la cantidad de una sola vez, y que su forma de comer no sea demasiado ansiosa, para evitar así la torsión de estómago tan frecuente en las razas grandes. Intenta además colocar la comida con algo de altura para que el perro no tenga que agacharse demasiado al comer.
Se trata de un perro con una energía media, que se adapta perfectamente a la cantidad de ejercicio diario que su dueño esté dispuesto a darle. Les encanta jugar además con sus dueños, por lo que el paseo no debería ser la única actividad diaria para tener un perro equilibrado y feliz. El ritmo tranquilo durante el ejercicio es siempre el más adecuado para cualquier ejemplar de dogo de burdeos.
El dogo de burdeos casi nunca empieza una pelea, pero tampoco se retirará del combate debido a su naturaleza luchadora, casi siempre con la finalidad de proteger aquello que crea que está en peligro. Para evitar este tipo de conductas indeseadas, es necesario socializar correctamente al dogo de burdeos cachorro, con otros perros y personas, para que se acostumbre a estar en su presencia con tranquilidad.
La forma más sencilla de adiestrar a un ejemplar de esta raza es a través del refuerzo positivo y de los premios comestibles. El dogo de burdeos aprende rápido, pero no es tan común que obedezca a la primera si no tiene un buen motivo para hacerlo.
Para completar la información sobre el dogo de burdeos, aquí tienes algunas curiosidades muy interesantes sobre esta particular raza que seguro que no conocías:
Si estás pensando en adquirir un dogo de burdeos cachorro, acude siempre a un criador profesional que pueda darte más información sobre la raza y sus necesidades. Desconfía de quien presta más atención al precio del dogo de burdeos que a otras cuestiones, y exige siempre conocer el estado de sus progenitores.
Un dogo de burdeos puede ser un excelente amigo y compañero de aventuras, pero también tiene unas necesidades concretas que tendrás que satisfacer para que vuestra relación sea la mejor durante mucho tiempo. Lo más importante es ser constante en su educación y socialización para poder siempre de un perro equilibrado, tranquilo y amigable tanto con las personas como con otros animales.
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