El dálmata es uno de los perros más famosos en todo el mundo por sus características físicas y por la popularidad ganada a través de las referencias en la cultura. Su nombre procede, al igual que la propia raza, de la región de Dalmacia, perteneciente a Croacia.
En su origen, la raza tuvo un uso claro, que era el de acompañar a los carruajes de la aristocracia. Durante mucho tiempo, el dálmata se consideró como un símbolo de nobleza, y marcaba el estatus de sus propietarios cuando corría junto a los caballos que tiraban de los carruajes. También sirvió como guardián mucho antes de que los aristócratas se fijaran en ellos, y se utilizó como perro pastor y como perro de guarda de los establos.
El origen del dálmata es muy antiguo, y no está del todo definido. Existen referencias al dálmata o a sus antepasados en lugares tan asombrosos como las tumbas egipcias, que mostraban imágenes de perros corriendo al lado de carruajes, perros muy parecidos físicamente al dálmata.
A pesar de toda esa controversia que llega a situar el origen del dálmata en Yugoslavia, o incluso el antiguo Egipto, la versión que se da por buena es la que asegura que los primeros ejemplares del dálmata se encontraron en Croacia, concretamente en la región de Dalmacia, hacia 1720. Aunque estos animales diferían bastante de la raza dálmata tal y como la conocemos en la actualidad.
Después de ser un perro muy popular para acompañar a los carruajes y para ejercer de mascota de los bomberos, otras personas comenzaron a fijarse en ellos por su belleza. Así, aumentó también su popularidad como animal de compañía particular, y pronto comenzaron a verse ejemplares de dálmata en las exposiciones de belleza canina. En 1890 se reconoció el primer estándar de la raza por el Kennel Club, pero todavía tendrían que pasar varios años para poder encontrar ejemplares de dálmata campeones.
En 1925 se fundó el Southern Dalmatian Club, un espacio que tendría gran relevancia en la supervivencia de la raza, puesto que se encargó de criar cachorros en una época que fue devastadora para los perros, como fue la Primera Guerra Mundial. Por suerte, después de la guerra, aumentó la demanda de animales para la cría o como mascota, llegando en poco más de 15 años a elevar a 900 las inscripciones de ejemplares, que años antes eran aproximadamente de do por año.
En la actualidad, puede decirse que el dálmata cuenta con una popularidad constante, ya que es conocido en todo el mundo y querido a partes iguales. En Reino Unido se mantiene habitualmente como una de las 20 razas más populares, según el número de inscripciones anuales en el libro de orígenes del Kennel Club.
No cabe duda de que una de las características que más llama la atención en el dálmata es su aspecto físico, de sobra conocido por todo el mundo. Se trata de un animal de tamaño medio o grande, muy bien proporcionado y con una musculatura que le confiere una fuerza muy a tener en cuenta.
Es un perro atlético y fuerte, de extremidades largas y robustas y una cabeza que mantiene las proporciones con el resto del cuerpo. Llama la atención su trufa oscura y sus ojos ámbar. Las orejas no son excesivamente grandes, y las lleva dobladas y caídas a ambos lados de la cabeza. Su cola es bastante larga y fuerte, y generalmente la lleva a una altura media.
El dálmata es un perro fuerte y resistente, capacitado para correr y para alcanzar una buena velocidad. Requiere un nivel de ejercicio físico bastante elevado para eliminar toda su energía, realizando además diversos tipos de actividades.
El dálmata puede considerarse un perro de tamaño mediano o grande. Por norma general, su altura se mantiene entre 50 y 60 centímetros hasta la cruz, por lo que algunos ejemplares pueden mostrar un tamaño imponente. En cuanto al peso, se mantiene generalmente entre los 25 y los 32 kilos, siempre en proporción con su altura.
El manto del dálmata es muy corto, duro y áspero al tacto. Se trata de un pelaje muy brillante, que está en constante muda, por lo que un propietario de dálmata tendrá que acostumbrarse a convivir con pelos sueltos por todos los rincones de la casa.
El color del pelaje del dálmata es una de sus características más reconocibles y famosas, de base blanca con manchas de diferentes tamaños y formas por todo el cuerpo, que pueden presentarse en color negro o, con menor frecuencia, en marrón. Según el estándar, el moteado deberá ser simétrico en todo el cuerpo y definido, con manchas uniformes que no se excedan del tamaño de 3 centímetros de diámetro. En la cabeza, la cola y en las patas se desean manchas de menor tamaño y en menor proporción.
El cachorro de dálmata nace sin manchas, completamente blanco, y desarrolla sus manchas con el paso del tiempo. Las desarrollan durante su primer año de vida, aunque se desconoce por qué ocurre esta circunstancia.
El dálmata es un perro muy activo, simpático y amistoso, deseoso de jugar, de estar con su familia y de realizar cualquier tipo de actividad que implique correr. Es un perro muy seguro de sí mismo y equilibrado, que suele llevarse bien con todo el mundo, ya sean seres humanos u otros animales. Aunque no son tan sociables como otras razas, tienden a tolerar bien la presencia de desconocidos, y es muy raro que un dálmata muestre agresividad.
Algo muy llamativo de esta raza, es que adapta su comportamiento a su entorno, y aunque siempre está deseoso de actividad y ejercicio, se comporta de una forma tranquila y serena cuando se encuentra dentro de casa. Eso sí, no es un perro diseñado para pasar demasiadas horas solo y encerrado, porque podría llegar a tener comportamientos destructivos y poco deseables.
Se llevan bastante bien con los niños, aunque pueden mostrarse reacios a estar con ellos si les maltratan o juegan con ellos de una manera muy brusca. Con una educación adecuada y paciencia, es posible disfrutar de un ejemplar de dálmata más tolerante y muy equilibrado, que sea la perfecta mascota para toda la familia.
Esta raza tiene algunas afecciones asociadas por herencia genética. Es bastante habitual que presenten hiperuricemia, y también tienen una predisposición más elevada que otras razas a la sordera, llegando a tener una incidencia de más del 10% en los cachorros. También pueden presentar alergias en la piel, alergias alimentarias y cálculos renales y uretrales. Todas estas cuestiones hay que tenerlas en cuenta a la hora de adquirir un cachorro de dálmata, porque será necesario acudir al veterinario con frecuencia para descartar cualquier problema.
En términos generales, es posible decir que seguir unos buenos hábitos diarios facilitará que el perro se encuentre siempre en un estado óptimo de salud. Entre esos hábitos, se encuentra el mantenimiento al día de la cartilla de vacunas y desparasitaciones, el control de la alimentación, y la práctica de ejercicio.
Esta raza es más propensa que otras a sufrir alergias alimentarias, además de que tiende a engordar con facilidad. Por eso, es clave controlar su alimentación, y ofrecerle siempre una de máxima calidad y en la cantidad adecuada para su tamaño y nivel de actividad diario. Precisamente, un nivel alto de ejercicio hará que el perro se encuentre perfectamente tanto a nivel físico como mental, por eso es necesario que realice todo tipo de actividades deportivas, que vayan más allá de un simple paseo.
Por lo demás, es una raza fácil de mantener, puesto que solo requiere un cepillado con frecuencia del pelaje para eliminar el pelo muerto y evitar posibles daños en la piel. Además, los baños no serán necesarios más allá de una vez cada dos meses, a no ser que se ensucie demasiado por otra causa.
En cuanto a su educación, el dálmata es una raza con una buena predisposición y muy inteligente, por lo que basta una persona firme y dedicada para conseguir que el perro aprenda a comportarse en cualquier situación y sea obediente con las órdenes básicas.
Si quieres compartir tu vida con un ejemplar de dálmata, lo primero que debes hacer es encontrar un criador responsable, con experiencia y con buenas referencias. De esta forma, podrás obtener toda la información sobre la raza de primera mano, y tendrás las garantías necesarias sobre el estado de salud del cachorro. Para poder construir la mejor relación con tu mascota, es imprescindible conocer las características y necesidades de la raza, así que no escatimes esfuerzos desde mucho antes de tener a tu nuevo cachorro contigo.
Mascotas
Entradas recientes