Don Quijote de la Mancha decía que la salud de todo el cuerpo de fragua en la oficina del estómago, y esto es tan cierto para los humanos como para los perros. Porque si quieres que tu peludo amigo esté sano y contento debes empezar por alimentarle de forma adecuada. En este post te damos las 5 claves para hacerlo.

Consejos para alimentar a tu perro de forma saludable

#1 Elige el pienso adecuado

En el sector de la alimentación de mascotas la oferta es cada vez mayor. A la hora de elegir uno debes asegurarte de que cumple con los requisitos nutricionales de tu mascota. En la actualidad una de las marcas más recomendables del mercado es la de pienso para perros Lobo Azul, que tiene todos los nutrientes que un perro necesita y un sabor que les encanta.

#2 Da la comida en las cantidades adecuadas

Normalmente, las mascotas comen lo que se les sirve, independientemente de la cantidad. Por lo tanto, eres tú el responsable de poner la ración adecuada para el animal y su tamaño. En el pienso encontrarás la dosis adecuada en función del tamaño. Por ejemplo, para perros de tamaño medio (10 a 20 kg de peso) la ingesta recomendada es de 190 a 310 g de pienso al día.

Hay que tener en cuenta que la ingesta recomendada varía en función de la edad y de otras circunstancias, de modo que cachorros y embarazadas necesitan más nutrientes, mientras que los perros que llegan a la vejez reducen sus necesidades energéticas.

#3 Sigue una rutina de horarios

Es muy importante que su perro haga las comidas en el horario adecuado, para crear unos hábitos de alimentación. En cuanto al número de tomas diarias, los expertos recomiendan lo siguiente: Los cachorros hasta los 11 meses comen tres veces al día: desayuno, comida y cena. A partir del 12º mes, los perros deben reducir la dosis y comer sólo dos veces al día, en el desayuno y en la cena, es decir, cada 12 horas.  Es posible hacer alguna toma más, siempre que se midan las raciones.

Ten en cuenta que el horario de comidas condiciona el resto de horarios de tu mascota. Los expertos recomiendan que el perro no haga ejercicio después de comer, sino que se espere al menos una hora para evitar problemas de digestión.

#4 No le des tu comida al perro

Una escena habitual en los hogares es dejarle al perro las sobras, o darle algún trozo de comida por debajo de la mesa. Es un gesto casi inconsciente, con el que se pretende tener un detalle con el animal, “darle un capricho”. Sin embargo, en realidad puedes estar haciéndole un flaco favor. Algunos alimentos que son inofensivos para nosotros son extremadamente tóxicos para nuestros perros.

Un ejemplo de ello es el chocolate. El chocolate tiene un componente tóxico que afecta a los perros, llamado teobromina, una sustancia presente en el cacao y fácilmente metabolizable por el cuerpo humano, pero que no tiene el mismo proceso dentro de los perros. Ellos no pueden procesarlo con la suficiente rapidez y acaban intoxicados.

Recuerda que los perros tienen su propia comida y sus propias necesidades alimenticias.

#5 Aprende a cambiar su alimentación

Si tu perro pierde el interés por su comida habitual, la rechaza o empieza a crecer y necesita otro alimento para su nueva etapa vital, aprenda a cambiar este alimento sin que le cause problemas de adaptación física o psicológica. Eso sí, antes de hacer cualquier cambio de dieta consulta con el veterinario.

Para cambiar la alimentación gradualmente, mezcla el nuevo alimento con el anterior, sustituyendo una porción mayor cada vez. Comienza colocando 1/5 de la nueva comida mezclada con 4/5 de la anterior. Cada día, aumenta la cantidad del nuevo alimento. 2/5, 3/5, 4/5, ¡listo! En cinco días habrás completado el cambio gradual y la adaptación a la nueva comida debería ser muy tranquila.

Esperamos que estos consejos te ayuden a darle a tu mascota la dieta que se merece. ¿Tienes alguna duda o quieres decir algo? Los comentarios están abiertos.

 

0 Comentarios

Deja un Comentario

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la política de privacidad y los términos de servicio de Google.