Una de las cosas que más preocupa a los dueños de perros es su salud y una de las afecciones que más puede minar su estado es una temperatura anormal o, lo que es lo mismo, la temida fiebre. Por ello, cómo saber si un perro tiene fiebre es fundamental para tratar de evitar el malestar de tu mascota.
¿Cuál es la temperatura corporal normal de un perro?
Según su tamaño, se puede establecer una temperatura adecuada u otra. No obstante, para que tengas en cuenta una medida estándar, se puede establecer en una horquilla entre 38 y 38,8 grados.
En el momento en que la temperatura corporal normal mencionada se dispara, es cuando se considera fiebre.
Cómo saber si un perro tiene fiebre sin termómetro
Uno de los aspectos que más llama la atención en el mundo canino es su diferencia en muchos términos respecto al ser humano: así como la edad no se mide de la misma forma, su temperatura ideal, dadas sus características fisiológicas, tampoco es la misma en cada caso.
Fiebre en perros: principales síntomas de fiebre
Para determinar la fiebre en perros, incluso olvidándote del termómetro, muchas veces el mejor medidor es su propio comportamiento o aspectos físicos que puedan presentar.
En muchas ocasiones tienen la nariz caliente y seca, acompañada de ojos aguados Su carácter se vuelve nervioso y apático y puede presentar temblores cuando alcanza temperaturas altas.
En caso de que estos síntomas se den en tu mascota, puedes recurrir al termómetro rectal, que es la forma más eficaz de conocer su estado con más exactitud. Si crees que será difícil por la reacción del can, también puede ser válido un termómetro de oído.
Mi perro tiene fiebre: qué hacer
Para garantizar tu tranquilidad, la mejor opción de cómo saber si un perro tiene fiebre es acudir al veterinario para que establezca cuál puede ser el origen de esta temperatura anormal y el posible tratamiento para acabar con el malestar de tu mascota.
No obstante, existen ciertos métodos caseros para tratar de bajar la fiebre sin ir al centro veterinario:
- Hidratación: proporcionarle altas cantidades de agua es fundamental para tratar su fiebre. No obstante, en esta medida debes tener cuidado para que no beba demasiado agua de una sola vez porque puede ser contraproducente para su estado de salud.
- Patas y orejas: estas partes del cuerpo son fundamentales para la temperatura de todo su organismo, por lo que puedes mojarlas y ponerle frente a un ventilador o aire acondicionado para que se refresque, aunque siempre con moderación para impedir choques de temperatura.
- No le bañes con agua fría ni hielo: al hilo de lo anterior, esto podría suponer un choque de temperatura y minar aún más su estado.
- Aplica tratamientos de frio en su barriga: esta acción tiene unos rápidos efectos para combatir la fiebre.
- No le suministres medicamentos para humanos: no es conveniente que tomen estos medicamentos indicados para el ser humano, puesto que no es beneficioso para otras especies. Solo puedes proporcionarle aquellos medicamentos recetados por el especialista veterinario tras una consulta completa de su estado.
En caso de aplicar estos consejos y su estado no mejore en dos días, deberás acudir al veterinario y así ponerle solución a su problema.