Castigar a nuestra mascota puede ser un dolor de cabeza porque no queremos hacerle daño. El deseo es siempre corregir la mala conducta. Lograr el aprendizaje de una conducta sana en beneficio de toda la familia.
En el caso de los gatos, la educación es un poco diferente por sus instintos. Si tienes un gato, conoce cómo castigar un gato. Te mostramos las técnicas a utilizar para castigar a un perro sin golpearlo. Te explicamos cómo corregirlo si está haciendo algo mal. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es el castigo en perros?
En la educación canina se considera castigo a toda acción realizada para provocar una reducción en la frecuencia, la duración o la intensidad de un comportamiento.
Castigar a tu perro debe ser un acto de educación. Él aprende que no debe hacer eso. La conducta no debe repetirse.
Los perros tienen memoria a corto plazo. Es decir, no retienen la información por más de unos minutos.
Si los castigos son constantes la mascota se acostumbra y no funcionan. La educación canina debe ser preparada. Debes estar calmado para interactuar con él.
Los castigos reiterados pueden generar temor en el can. Debes actuar con moderación.
Características de un buen castigo para perro
- Inmediato. Debe ser en el momento de cometida la falta. Al realizar la conducta no deseada se debe actuar.
- Castigo en su justa medida. Tener cuidado de no exagerar, ni demasiado poco, ni demasiado grave.
- Breve. El castigo termina cuando el animal deja de mostrar el comportamiento indeseado.
- Debe indicar el motivo. Esto es muy importante. El perro debe saber qué hace mal para dejar de hacerlo.
- Debe estar libre de crueldad. Los azotes no son una buena idea. La mascota se asusta y tu tendrás remordimientos y no funcionará. Los perros no comprenden los castigos físicos y así, se daña la relación.
Es importante tener presente y evitar el castigo físico. Es una manera de maltrato y es posible una reacción agresiva de la mascota.
Evita los gritos sin control. Alterado y gritando no serás efectivo. Insultar al perro no produce cambio de conducta. Además él no habla tu idioma y no entiende así.
Evita el castigo retardado. No sirve, no es efectivo castigar media hora después de realizada la acción No es efectivo que te vea reconocer la acción indeseada y lo castigues mucho después. No esperes, no postergues el castigo.
Castigos para un perro que se porta mal
Manifiesta tu molestia. Convierte tu respuesta en una actuación y sin gritar pero molesto expresa el desagrado por la acción realizada por el perro. En ese momento debes privarle de algo que le guste y que utilizaba en ese momento. No sonrías, no lo mires, déjalo solo. No le permitas jugar en ese momento. Así entenderá que su comportamiento trae consecuencias en su vida. Utiliza la voz para hacerte entender y pequeños gestos.
Crea una palabra clave corta y rápida. Sólo la pronuncias una vez, justo después de realizar la conducta indeseada. Señala con el dedo para insistir en tu molestia y demostrar que es con él. El tono utilizado en esa palabra clave debe indicarle que no está realizando una buena acción. Tono y palabra van unidas para lograr el objetivo de corregir.
Los perros manipulan. Tu mascota puede asumir una actitud muy tierna, dulce y buscar la manera de generar en ti amor y olvido de la acción. Es necesario que mantengas tu posición. Puedes perder el logro de la educación.
Tu mascota puede portarse mal para llamar la atención. Al gritarle o prestarle atención obtiene lo que desea. Eso produce la repetición de la conducta.
Dale la espalda. La información que le transmites es que no tiene tu atención si realiza esas acciones. Los perros son animales muy sociables y necesitan la interacción con su dueño. Darle la espalda hará que sienta el castigo No lo encierres en espacios pequeños eso puede aumentar su temor y ansiedad. No ignores la conducta agresiva, desagradable o peligrosa para otras personas.
Premiarlo cuando hace algo bien. Es muy valioso para su educación conocer la diferencia entre la buena conducta y la mala conducta. Darle un premio o simplemente decir ¡buen perro! y acariciarlo un poco hace la diferencia. Los premios ayudan a establecer esa diferencia. Eso sí, los premios serán para buenas acciones, no debes premiarlo sin haber realizado algo. La mascota aprende que hay acciones para recibir premios y acciones para recibir castigos.
Prevención de un mal comportamiento del perro
Averigua la causa del comportamiento de tu perro. No existe maldad en ellos y su conducta obedece a alguna causa. Por ejemplo, puede estar aburrido o ansioso por soledad. En cada caso trata de averiguar y cambiar o solucionar el contexto de aparición del comportamiento.
Elimina los factores que producen la conducta indeseada. Al identificar las causas cambia la situación. Cerrar ventanas y tener aparatos de sonidos suaves pueden lograr distraerlo del exterior y mantener su atención en el hogar.
Mantén a tu perro activo. Los perros aburridos o muy inactivos son propensos a las travesuras y al mal comportamiento. El ejercicio debe ser diario así que tu perro debe caminar o correr al menos una hora al día.
Mantén juguetes cerca de él para su distracción. Dentro de la casa puede tener juegos en soledad para distraerse.
Establece rutinas. Alimentar y jugar con el perro en horario establecido. También sus paseos regulares pueden ser en un horario determinado. Así él sabrá esperar por ellos. Aprenderá a esperar por sus actividades con la seguridad de tu atención.
Lo importante de la educación canina es preservar las conductas siguientes. Los castigos funcionan si logran que la mascota no realice la acción o deje de hacerlo con frecuencia.
Si no logras identificar las causas de su comportamiento, busca ayuda. Un veterinario indaga en su salud y un especialista en adiestramiento animal te brindará auxilio. Si la mascota es muy agresiva contigo o con otros no dudes de consultar a un especialista. Él te brindará el apoyo necesario.