Collie de pelo Largo

Collie es una denominación que han adoptado diversas razas de perro procedentes de Escocia o del norte de Inglaterra. Sin embargo, también es habitual llamar así a una de esas razas, cuyo nombre real es rough collie o collie de pelo largo. La etimología del nombre collie no está muy clara, aunque puede que provenga de una conocida raza de ovejas, a las que estos perros pastoreaban, o de términos anglosajones.

El rough collie o collie de pelo largo es una raza de tamaño medio, que como su nombre indica presenta un manto muy largo y denso, que puede ser de varios colores. Como el resto de collies, su principal función era el pastoreo, por eso los escoceses se esforzaban por criar ejemplares capacitados para dicha tarea, que además tuviesen el carácter adecuado para el trato con las personas.

Se cree que este collie se originó en el siglo XIX, y en poco tiempo ganó mucha popularidad por se repercusión mediática en programas televisivos, películas e incluso novelas. Recuerda especialmente al perro pastor de shetland en cuanto a su tipo, pero tiene un tamaño superior.

Puesto que descienden de los perros pastores escoceses de pastoreo, estos animales son capaces de guiar al ganado hasta la zona de alimento, protegerlo de cualquier amenaza y devolverlo a su lugar sin ningún rasguño. Sin embargo, en la actualidad es muy raro ver a los collies cumpliendo su función original, aunque siguen siendo igual de queridos y valorados como animal de compañía.

Antes de iniciarse la crianza de esta raza como tal, el tipo de perro que respondía al nombre de rough collie tenía las patas y el hocico más cortos. Se cree que este ascendiente del collie actual se cruzó con setters y borzois, lo que llevó a la raza a alargar las extremidades y a conseguir en el proceso una silueta más esbelta. Posteriormente, en 1860, la raza ya estaba definida tal como es en la actualidad, empezando a competir en exposiciones de belleza. Diez años más tarde, se diferenciaron dos variedades de la raza, el collie de pelo largo y el collie de pelo corto, que son prácticamente iguales a excepción de la longitud de su manto.

A partir de aquí, se popularizó enormemente como perro de compañía debido a su belleza y a su carácter apacible. Además, es un animal extremadamente fácil de cuidar y de tratar, de modo que sus funciones como perro de trabajo quedaron relegadas, y los humanos empezaron a disfrutar de él como perfecta mascota de familia.

El estándar de la raza se definió hacia 1886, después de muchos años de crianza selectiva para conseguir canes con unas características concretas. Aunque su popularidad tuvo altibajos durante las décadas de los 40, 50 y 60, en la actualidad se mantiene como uno de los perros más conocidos en todo el mundo, aunque no está en los primeros puestos de entre los más numerosos como animal de compañía.

Características del collie

Lo primero que llama la atención de este perro es que tiene un cuerpo más largo que alto. Llama la atención su espalda y su pecho, ambos fuertes y bien proporcionados. Las patas son finas a la vista, pero también muy fuertes y atléticas. Otra de sus características básicas, es una cabeza en forma de cuña, alargada, que se va afilando hasta la punta de la nariz. La trufa es precisamente fina y negra, y las orejas pequeñas se mantienen erguidas sobre la cabeza, aunque tienden a caer hacia atrás cuando el animal está en reposo.

Los ojos del collie son proporcionales en tamaño al resto de la cabeza, y generalmente son de color marrón oscuro. Sin embargo, pueden presentarse ambos ojos, o solo uno de ellos, de color azul completo o parcial en los ejemplares de color azul mirlo. Una característica que no muchas razas poseen y que sin duda les dota de una belleza especial.

Por otro lado, muestra una cola bastante larga y repleta de pelo, que lleva colgando cuando el animal está en reposo. En plena actividad, la cola se elevará, pero nunca se doblará hasta tocar el dorso.

Tamaño del collie

El rough collie es una raza de tamaño medio, aunque puede llegar a ser grande dependiendo del ejemplar. Según el estándar, las medidas en altura de estos animales deberían encontrarse entre los 56 y los 61 centímetros, algo menos en el caso de las hembras. La definición del estándar no contempla el peso, pero lo habitual es que pesen entre 23 y 34 kilos tanto los machos como las hembras.

Pelaje del collie

La raza collie sin duda alguna llama poderosamente la atención por su belleza, y parte de esa belleza se debe a su pelaje. Muestra un manto muy denso y de gran longitud, que marca el contorno del cuerpo del animal. Está formado por dos capas, una interna, muy suave al tacto, y con una estructura lanuda que protege al animal; y otra externa, lisa y áspera, que llega a alcanzar varios centímetros de longitud en algunas zonas.

En cuanto al colorido, el collie presenta hasta tres variedades. Existen ejemplares tricolor, que mezclan en su pelaje el negro, el blanco y el fuego, y ejemplares azul mirlo, que muestran un tono azul plateado con motas de color negro. Aunque lo más habitual es encontrar ejemplares que mezclan el blanco con distintos tonos de marrón, desde el caoba oscuro hasta el dorado claro. Lo que es seguro, es que cualquier animal de esta raza tendrá una belleza única, muy llamativa.

Comportamiento del collie

Aunque a primera vista el collie puede llamar la atención por su belleza, lo cierto es que es realmente su temperamento lo que consigue ganarse el corazón de las personas. Son animales muy cariñosos y afectuosos, y poseen además una gran inteligencia y sensibilidad. A pesar de que son juguetones y activos, mantienen siempre el control de sus actos, y son extremadamente suaves en el contacto. Se trata de una raza canina muy dócil que en muy raras ocasiones se muestra agresivo, y en ningún caso si se les proporciona una educación adecuada.

Estos perros son muy sociables, y adoran estar acompañados por su familia, por otras personas y por otros animales. Necesitan un alto nivel de ejercicio y actividad, además de cariño para ser felices. Con una correcta educación y socialización, el collie será la mascota perfecta de cualquier familia, porque además se adapta perfectamente a cualquier estilo de vida.

Principales enfermedades del collie

El collie de pelo largo es propenso a algunas enfermedades de carácter hereditario, como puede ser la sordera, las distiquiasis, la torsión gástrica, y la llamada anomalía del ojo de collie. La mejor forma de evitarlas, es optar por adquirir un cachorro de un criador reputado y experto en la raza, que otorgue todas las garantías de salud del animal.

Cuidados básicos del collie

El cuidado más importante que necesita un collie, además de las revisiones habituales en el veterinario, es en lo relativo a su pelaje. Los cepillados y baños regulares ayudarán a mantener su manto en perfectas condiciones, además de asegurar que la época de muda sea más rápida para el animal. Trata de cepillar a tu perro todas las semanas, al menos dos o tres veces, y de bañarlo cada 6 u 8 semanas.

Por otro lado, es muy importante que haga todo el ejercicio posible, largos paseos diarios y tiempo de juego en familia. Algunos deportes como el Agility o el herding son ideales para esta raza. Además, es recomendable evitar que pase demasiadas horas en soledad, puesto que podría desarrollar comportamientos no deseados.

Curiosidades del collie

La raza de perro de Lassie, uno de los canes más famosos y admirados de la televisión, era collie. Esta referencia, y otras muchas de la literatura y la televisión, son las culpables de que el collie fuese una de las razas más populares y queridas durante décadas, llegando hasta la actualidad.