Braco de Auvernia
El braco de Auvernia resulta impresionante por sus dimensiones. Desde su llamativa altura, su solidez corporal e incluso el tamaño de su fuerte cabeza. Es un perro adaptable a circunstancias desafiantes en espacios naturales, combinado con un temperamento sereno y cariñoso.
Es originario de Francia, de la región de Auvergne. Sus orígenes se remontan a más de dos siglos, lo que lo hace una raza antigua que se desarrolló para ayudar a los cazadores en su tarea. En esto fue muy importante su poderoso olfato, energía y obediencia.
Aun cuando es un perro robusto, tiene una elegancia natural, con la cabeza erguida y una postura altiva. Y hay mucho más sobre este perro Braco que demuestra que expresa ternura en su mirada.
Características del braco de Auvernia
Junto a la fortaleza de su anatomía, también es un perro ligero, hábil para moverse en terrenos difíciles y con gran control de sus movimientos, lo que es una habilidad muy apreciada, además de tener una amplia resistencia para largas jornadas.
El cuerpo se aprecia cuadrado debido a que la relación entre longitud y altura a la cruz es casi la misma. Tiene un torso compacto y fuerte. La línea que va del cuello a la grupa es casi recta. La línea del pecho hacia los cuartos traseros es levemente ascendente.
Los miembros son fuertes, firmes, musculosos y delgados en proporción al cuerpo. Las extremidades posteriores tienen una curvatura marcada, mientras las delanteras son rectas. Tiene una carrera sostenida, potente.
La cabeza es amplia, robusta y resalta en relación al cuello que es musculoso, pero menos grueso. Sin embargo, el volumen de la cabeza es acorde al tamaño del cuerpo.
La parte posterior del cráneo tiene poca protuberancia. La zona nasofrontal tiene un suave relieve con cejas marcadas no demasiado salientes.
El hocico es largo, casi o igual de la misma longitud del cráneo, grueso y robusto con la nariz negra. Las narinas son amplias, bastante brillantes.
Los ojos transmiten una sensación de mansedumbre a toda prueba. Tienen una distancia armoniosa entre sí, de buena abertura de párpados y un poco alargados, casi ovalados, de color marrón oscuro, siempre húmedos, pero no en exceso.
Las orejas son otro aspecto tierno en estos animales. Son gruesas, delgadas, caen a los lados hasta la garganta en donde hacen un pequeño doblez. De implantación más alta que la línea de los ojos, también expresan el estado de ánimo del perro, ya que en alerta o en mucha atención mueve la base hacia arriba.
En estos perros hay una correlación entre el tamaño de la cabeza y el largo del cuello. Así que luce alargado, pero armonioso y fuerte. Los hombros y el pecho son robustos. Este es amplio y luego se curva hacia la región abdominal.
La cola, de modo natural, llega al corvejón. Es lisa con una entrada alt y más ancha en la base que en la punta donde termina afilada.
Peso del braco de Auvernia
El volumen no es un factor diferenciador entre los sexos en este tipo de braco. Tanto el macho como la hembra pesan entre los 22 y 25 kg, lo que lo hace un perro mediano.
Tamaño del braco de Auvernia
La altura si es diferente entre los sexos. El macho se alza entre 57 a 63 cm, en tanto que la hembra, apenas un poco más baja mide de 53 a 59 cm.
Es importante señalar que entre ambos hay una diferencia corporal notoria, la hembra es de menor dimensión y de postura más elegante.
Pelaje del braco de Auvernia
El color de este can destaca en su combinación de blanco negro. Por lo general el negro es el dominante, en tanto que el blanco aparece moteado, punteado o en amplias manchas.
La cara siempre es negra con una banda blanca que atraviesa desde la parte alta de la cabeza, cubre el hocico y se extiende a los labios.
El pelaje es corto, denso, más bien delgado, suave.
Esperanza de vida del braco de Auvernia
En promedio la vida de esta raza es de 12 a 15 años.
Comportamiento del braco de Auvernia
Para estos animales es muy natural la vida en convivencia con una familia humana. Son afectuosos, apegados al grupo, cercanos y gozan el tiempo que pasan en su compañía. Se sienten reconfortados y felices.
Por su carácter equilibrado, tranquilo y relajado también es una compañía muy adecuada para los niños. Además, son muy juguetones así que pueden tener juntos muchas horas de disfrute y actividad que ayuda a tener una relación cercana.
Principales enfermedades del braco de Auvernia
Son animales de gran fortaleza de salud, de hecho, no hay enfermedades que identifiquen a este grupo.
Los problemas que puede padecer son la torsión del estómago, daños o deterioro en las estructuras oculares.
Cuidados básicos del braco de Auvernia
Hay que vigilar la alimentación del braco de Auvernia, ya que tiene un apetito voraz, lo que lo puede llevar a tener un aumento excesivo de peso. La obesidad es una condición que afecta de manera muy negativa su salud.
Si algo necesitan, para tener una vida de bienestar, es mucha actividad física. Esta tiene que ser constante, ya que permanecer encerrados o sin movimiento daña su salud física y mental.
Del mismo modo necesita un espacio amplio a diario donde pueda correr y jugar. Puede adaptarse a vivir en espacios pequeños siempre que tenga mucho ejercicio diario en lugares grandes aunque esta no es una situación ideal, ya que está habituado a no estar encerrado, lo que lo expone a generarle ansiedad y estrés. Estas condiciones pueden desencadenar conductas negativas.
Dado que su evolución se llevó a cabo como un cazador en condiciones ambientales y climáticas adversas inclemente, no es un perro que necesite grandes cuidados. Su piel es muy sana y resistente, por lo que no necesita ser cepillada a diario. Es suficiente con hacerlo una vez a la semana.
La salud de sus oídos puede ser delicada, debido a que se presentan infecciones, por lo tanto, se necesita asearlos y revisarlos con regularidad.
Curiosidades del braco de Auvernia
Hay diversas versiones sobre el origen de estos peludos. Para algunos estudiosos son el resultado de diferentes mezclas del braco francés con otras razas como el pointer inglés.
La historia más aceptada indica que fue el trabajo de una antigua orden conocida como los Caballeros de Malta. Estos habrían mezclado diferentes perros con la versión más antigua del braco francés.
Otro dato importante es que estuvieron a punto de desaparecer durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los números de la raza descendieron de manera grave. La raza se recuperó, a través, de los esfuerzos de criadores muy dedicados.