El braco tirolés comienza su recorrido en Austria, en donde se desarrolló como un animal con grandes cualidades para la cacería. Un perro de tamaño mediano, con una expresión tierna y mansa. Se caracteriza Paciente, leal y noble.
En su origen confluyen distintos tipos de perros, entre ellos está las razas de los perros de caza de origen celta. Hay indicaciones de que para 1500, el emperador Maximiliano I, tenía entre sus perros de caza a esta raza de la región de Tirol. Desde esa época actuaba en la caza, rastreo, persecución de liebres y zorros entre otros.
Hay mucho más por aprender del hermoso braco tirolés, a lo que ya tienes acceso.
La raza fue reconocida con sus características en asociaciones internacionales en 1908.
Al observar el cuerpo del braco tirolés se nota que tiene una longitud un poco mayor que la altura. Es musculoso, sin ser voluminoso sino fibroso, armónico, con extremidades firmes, cuello alargado, cabeza elevada.
Siempre luce atento, con disposición a entrar en actividad de manera rápida y con mucha curiosidad. Veloz en la carrera y flexible, se adapta con facilidad a diferentes entornos naturales.
La cabeza tiene una fuerte demarcación ósea. El cráneo tiene apenas saliente, mientras la frente tiene una leve inclinación. Luego se marca el relieve nasal para dar paso al hocico alargado, fuerte y ancho. Los labios son firmes y ajustados.
La trufa es oscura, ancha y profunda, con las narinas amplias.
Los ojos son grandes, abiertos y con una expresión dócil. El color varía entre diferentes tonos marrones a miel.
Las orejas son anchas con caída hacia adelante, suelen llegar hasta la línea de la garganta y cubren el oído.
El cuello es fuerte, esbelto, por lo general no presenta papada, de longitud media, aunque puede aparentar ser más largo.
El pecho es profundo, robusto y con hombros vigorosos. El abdomen se extiende en una línea cóncava hacia la entrepierna del braco tirolés.
La línea de la espalda es casi recta hasta los cuartos traseros. Los muslos presentan una masa muscular fornida. La grupa tiene una forma redondeada.
La cola es delgada, más ancha en la base, se extiende hasta el corvejón, que suele llevar horizontal o un poco elevada sobre el cuerpo. En descanso la baja.
La masa corporal es la misma en el macho y la hembra, entre 18 a 20 kg.
La altura es diferente de acuerdo al sexo. La hembra suele medir de 42 a 48 cm, mientras que el macho mide 44 a 50 cm.
Se reconoce una segunda variedad que es un poco más pequeña con una altura de no más de 40 cm.
Su evolución le suministró una capa doble de pelo. El manto inferior es muy corto, denso, suave, como una diminuta capa afelpada. La capa exterior es de un pelaje corto, considerablemente grueso, fuerte, áspero y también de una gran densidad.
En la zona de la cabeza, las orejas, el hocico, las extremidades es más fino y también más suave.
La coloración en este sabueso experto es de dos tipos. Puede ser rojo con gradación hacia el tono oscuro o amarillento. También hay una variedad de negro y fuego, con el tono oscuro dominante y las manchas distribuidas en el pecho, cabeza y vientre.
Las manchas blancas en diferentes partes del cuerpo aparecen en algunos ejemplares.
Una ventaja del braco tirolés es que tiene una pérdida de pelo moderada, para quienes no les gusta cantidades de pelo en casa.
El tiempo de vital de esta raza se encuentra entre 12 a 14 años.
El braco tirolés puede parecer un perro contradictorio. Por un lado, es muy cariños, juguetón, le gusta estar con la familia, recibir caricias y atención, así como tiempo de juegos y actividades al aire libre.
Por otra parte, estos perros nunca pierden su lado independiente, es una cualidad que viene de sus tiempos de cazador cuando actuaba por cuenta propia.
Dentro de casa actúan con mucha tranquilidad, se acuestan y están cerca de quien consideran el líder. Por lo general la persona que los alimenta y les dedica tiempo. Toda su inmensa energía la reservan cuando está al aire libre. Son esforzados, se concentran en conseguir el objetivo o realizar las tareas que se les da.
Su carácter sereno no debe confundirse con temor, sino con equilibrio. Es inusual que sea agresivo, aunque lo hará de ser necesario. Resisten bien situaciones de estrés.
Poseen una gran inteligencia, así como mucha curiosidad, les gusta hacer cosas nuevas.
Vive muy bien con las familias, es cariñoso, familiar. Con los niños pequeños hay que tener cuidados y vigilancia, no porque sea agresivo, sino porque puede ser tosco. Respeto a los extraños no es amigable, le toma tiempo entrar en confianza, así que no se acercará ni socializará con rapidez en este aspecto.
Para esta raza de perros no es usual desarrollar enfermedades propias. Son muy sanos, resistentes y con una gran vitalidad, aunque siempre hay que tomar en cuenta algunos aspectos.
La estructura de la oreja al cubrir el oído ayuda a que se desarrollen enfermedades, sobre todo infecciones de origen bacteriano.
Hay dolencias que son recurrentes a muchos perros como la displasia de cadera o de codo a medida que se hacen mayores.
Destaca su muy desarrollado olfato, no por nada era muy usado como rastreador, además es muy perseverante. Al tener un sentido tan complejo es necesario que sea parte indispensable de su vida cotidiana y su entrenamiento que sea estimulado con juegos, retos y actividades similares.
El entrenamiento debe tomar en cuenta que es un poco terco, por lo que hay que disponer de tiempo y paciencia para lograr que sea obediente. Hay que considerar que tendrá resultados una educación estimulante y positiva, que se base en mucho trabajo físico, recompensas. Los gritos y las actitudes agresivas no lograran sacar lo mejor del braco tirolés.
Es importante que tenga espacio para correr, que pueda moverse con libertad con seguridad. Ello sirve a ser un perro tranquilo y calmado. Al regresar de los paseos y excursiones revisa si tiene adherido algún insecto u otro animal que pueda anidar.
El pelo no requiere de mantenimiento continuos, pero sí al menos una vez a la semana. De esta manera se elimina suciedad y le ayuda a deshacerse del pelo muerto. Por lo general en otoño necesita más de estos cepillados mientras hace la muda.
Es poco usual conseguir ejemplares del enérgico y flexible braco tirolés fuera de Austria. Su capacidad de olfato ha permitido que sea usado para rastrear animales enfermos o heridos.
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