Alano Español


Características Vitales


Altura
58-63cm, 55-60cm.
Peso
25-40kg
Esperanza de Vida
8 a 12 años.
perro
Personalidad
Valiente y activo.

Características de la Raza


Apariencia
Tamaño
Grande
Pelaje
Corto
Color
Atigrado, Negro
Adaptabilidad
Se adapta bien a la vida de apartamento
Bueno para propietarios novatos
Tolera estar solo
Tolera el frío
Tolera el Calor
Personalidad
Cariñoso con la familia
Son amigables con los niños
Perro amistoso
Amigable con extraños
Cuidados
Salud general
Baboso
Cantidad de muda
Propenso a ganar peso
Nivel de energía
Intensidad
Necesidad de ejercicio

El alano español es una raza autóctona de España, considerada dentro de la definición de perros de presa o agarre. Es difícil colocar a este perro en algún lugar de la historia, aunque sí se sabe que su origen parte de hace mucho, mucho tiempo. Se trata de un animal de tamaño medio, que también se ha conocido como bulldog español por su historia en común con el bulldog inglés. Forma parte de la generación del Bullenbeisser, y gracias a su aparición y mezcla con otras razas se crearon razas nuevas como el perro de toro de España o el alano de vautre en Francia.

Se cree que esta raza desciende de un antiguo can conocido como Alaunt, un perro utilizado por los alanos para trabajos diversos, entre ellos el control del ganado vacuno y el agarre de toros. También fue un perro de guerra, por lo que durante mucho tiempo fue una raza canina muy valorada y útil para las personas. Es posible situar a estos parientes del alano español en la época del Imperio Sármata, pero no resulta tan fácil saber en qué punto de su historia dieron origen al propio alano.

Es más que posible que el alano español lleve siglos entre nosotros, aunque la fecha exacta es incierta. Una de las teorías dice que hacia el siglo IV los antepasados de la raza se extendieron por Europa hasta llegar a la Península Ibérica y al norte de África. Habrían acompañado a los vándalos durante el siglo V, y de ahí se empezó a dar forma al alano español tal como lo conocemos en la actualidad.

Uno de los primeros datos reales que aparecen sobre esta raza se fecha en 1350, cuando el rey Alfonso XI publica su Libro de la montería, texto en el que aparece la descripción de un perro que recuerda en características al alano español. Posteriormente, en el siglo XV aparece una nueva descripción en el libro Tratado de la montería, de lo que se deduce que para entonces el alano español ya era un perro conocido en la península. En estas descripciones destacaban las características que más se conocen ahora de la raza, como su fortaleza física y su carácter típico de los perros de presa.

La cultura es la prueba máxima de que la raza se extendió rápidamente por España, y es que existen representaciones pictóricas del alano español incluso en cuadros de Velázquez y Goya, o representaciones escritas en textos de Cervantes y Lope de Vega, quienes nombran a los ‘Alanos de los tercios’ en algunos de sus textos de mayor relevancia.

Entre todas las actividades de suma importancia que llevaban a cabo estos perros junto a los humanos, destaca su apoyo como arma durante la conquista de América. La violencia del alano español como perro de presa en aquel entonces mermaba las capacidades de los indígenas, que se aterrorizaban nada más verlos, como demuestran escritos de la época donde se habla de canes grandes de orejas cortadas, ojos amarillos y una enorme fiereza, además de bocas repletas de dientes afilados.

La valentía y la fuerza de estos animales eran las claves de su positiva valoración entre las personas, quienes veían en ellos herramientas de trabajo eficientes como pocas. En las cacerías se llegaban a enfrentar a animales mucho más grandes y fuertes que ellos poniendo en jaque su propia vida, y en cualquier situación anteponían siempre su instinto de lucha a su seguridad. También se utilizaba como perro de guarda debido a su capacidad para estar siempre alerta y su instinto de protección hacia su territorio y familia.

Todas estas razones fueron más que suficientes para hacer que el alano español traspasara fronteras y llegase a otros países de Europa como Francia, Alemania o Inglaterra, pero también llegó hasta el continente americano, donde en seguida se ganó la admiración de las personas. En la mayoría de estos países sirvió para mejorar razas ya existentes, por lo que no es extraño encontrar su aportación en razas actualmente muy conocidas, como el bulldog inglés o el dogo de Burdeos.

Pero también los problemas llegaron para esta raza a principios de siglo XX. Su supervivencia comenzó a peligrar por diferentes motivos, como la exclusión de los ejércitos o la disminución de la cacería, igual que la eliminación de las tradiciones de abatir a los toros. En este momento los alanos no se veían como perros de compañía, por lo que al perder sus funciones como perros de trabajo se vieron relegados a trabajos menores. Poco a poco la raza se fue sustituyendo por otras razas importadas, y llegó prácticamente a desaparecer hacia el año 1963, cuando tuvo lugar la última aparición pública de un alano de competición, en la exposición canina del parque del Retiro de ese año.

Aunque incluso se llegó a pensar que el alano había desaparecido, algunos ejemplares sobrevivieron por su cuenta en localidades más pequeñas y en zonas marginales de difícil acceso, donde todavía tenían utilidad para los ganaderos y cazadores de las zonas más rurales. Gracias a estos pocos supervivientes, la raza se mantuvo a salvo, y poco a poco se recuperó en cuanto a número de ejemplares y calidad de los mismos gracias al trabajo de criadores profesionales.

En la actualidad, la presencia del alano español está estabilizada, pero, aunque su supervivencia no corre peligro, no es ni de lejos tan popular como otras razas más enfocadas a la compañía, a pesar de que este can ha mostrado también importantes cualidades como mascota de familias de toda clase.

Características del Alano Español

Algo que destaca del alano español es que ha mantenido sus características prácticamente inalterables con el paso del tiempo, tanto físicas como psíquicas, aunque su carácter sí se ha suavizado bastante en comparación con la agresividad que mostraba en los inicios de su historia.

Se trata de un perro fuerte y ágil, de tamaño medio y muy bien proporcionado. Es un animal que resiste al dolor como pocas especies y razas, incluso cuando se trata de enfermedades. Aunque el estándar marca algunas características como habituales y necesarias, lo cierto es que los ejemplares de alano español pueden ser de diversos tipos, dependiendo del objetivo que se espere conseguir con el perro. Existen líneas más ligeras mejor preparadas para la caza, y otras más robustas que se emplean en ganadería y guarda. En la actualidad predominan los ejemplares más ágiles y ligeros, quizá porque son animales que se manejan con mayor facilidad.

Destaca en su físico una cabeza cuadrada y un hocico ancho y corto, muy poderoso y fuerte, capacitado para una mordida de presa de la que no se escapa fácilmente. Sus orejas son de tamaño medio y de forma natural caen a ambos lados de la cabeza, aunque hasta ahora se mantenía la salvaje tradición de recortarlas para que estuvieran erguidas sobre la cabeza, lo que da un aspecto de mayor peligrosidad al animal. La cola el de longitud media, gruesa en la base y más fina hacia la punta, y suele llevarla en alto cuando está en movimiento.

Tamaño del Alano Español

El alano español se define como un perro de tamaño medio o grande dependiendo del ejemplar, ya que su altura puede encontrarse entre los 60 y los 65 centímetros en el caso de los machos, y entre los 56 y los 61 centímetros en el caso de las hembras. En cuanto al peso, puede llegar a los 45 kilos para los machos, aunque su mínimo se encuentra en los 38 kilos, que también es el peso máximo que suelen alcanzar las hembras, con un mínimo de 33 kilos.

Pelaje del Alano Español

El manto del alano español es corto, duro y áspero al tacto. Cuenta con una única capa con la dureza suficiente como para protegerlo en combates, cacerías y otras actividades. Puede presentarse además en diversos colores, aunque la tonalidad más común es la atigrada. También es frecuente encontrar ejemplares de tonos leonados o incluso negros por completo.

Comportamiento del Alano Español

El alano español destaca por su inteligencia y por la tranquilidad que muestra en cada actividad que lleva a cabo. Alcanza su madurez física emocional hacia los dos años, por lo que se puede decir que es de desarrollo lento, lo que puede tener ciertas ventajas a la hora de educarlo adecuadamente. Cuando alcanzan dicha madurez, se convierten en animales decididos, valientes y muy poderosos, además de nobles. Tienen un marcado instinto de protección hacia su familia, por lo que son perros de guarda excepcionales y también muy cariñosos con los suyos.

Todavía hoy, el alano español mantiene ciertos comportamientos de sus orígenes como perro de presa, pero estos comportamientos pueden ser controlados mediante una buena educación desde cachorro y con herramientas adecuadas, como la alta actividad física diaria. La educación de esta raza es bastante sencilla, puesto que se trata de un perro siempre predispuesto a la obediencia. También se adapta bien a vivir en cualquier espacio, incluso en pisos, puesto que no ladra mucho, pero siempre se recomienda tenerlos en lugares con jardín o terreno suficiente para que pueda correr. Si se aburre o se frustra, puede desarrollar comportamientos destructivos y poco deseables dentro de casa.

Es muy importante incidir en la socialización de esta raza desde cachorro, puesto que tiende a ser desconfiado con los extraños y puede mostrarse ligeramente agresivo tanto con las personas como con otros animales por sus orígenes como perro de presa y trabajo. No obstante, una socialización adecuada evitará estos comportamientos, para poder así disfrutar de una mascota equilibrada, divertida y cariñosa.

Principales enfermedades del Alano Español

La salud del alano español es envidiable en comparación con otras razas caninas, puesto que apenas es propenso a sufrir enfermedades y no se le conoce ninguna afección genética como tal. Es posible que tienda a sufrir obesidad, pero esto es algo fácilmente controlable a través de la dieta y del ejercicio físico. Por lo demás, para que el alano español se mantenga en un perfecto estado de salud, bastará con tener al día sus vacunas y desparasitaciones y con acudir al veterinario a revisión cada cierto tiempo.

Cuidados básicos del Alano Español

El alano español es un perro bastante fácil de cuidar en términos generales. Además de visitar al veterinario y de ponerle sus vacunas, etc., es importante que mantenga unos hábitos diarios saludables para cuidar adecuadamente de su estado de salud y de su aspecto físico.  Lo más destacable es cepillar su pelaje al menos una vez a la semana para eliminar la suciedad y el pelo muerto. Los baños generales no deben ser demasiado frecuentes, y bastará con un baño cada 6 u 8 semanas para que el manto se mantenga en perfecto estado, limpio y brillante. Se recomienda siempre utilizar productos de calidad para el acicalamiento, de modo que el perro estará protegido de alergias y otros problemas en la piel.

Es relevante también el punto referido a la alimentación y el ejercicio, que siempre han de ir en común. El alimento debe ser de alta calidad, y es necesario controlar las cantidades diarias y el número de raciones que toma al día. Dividir la comida en dos o tres tomas diarias evitará la aparición de torsión gástrica, y también reducirá las posibilidades de que el perro engorde demasiado. Además, cabe destacar el ejercicio como otra forma de control de la comida, y ajustar siempre las cantidades de ejercicio y alimento para que vayan a la par. Esta raza requiere una elevada cantidad de ejercicio diario, y no basta con sacarlo de paseo un par de veces al día, requiere actividades enérgicas como correr o rastrear presas, que le permitan soltar toda esa energía.

Vale la pena también recordar la importancia de la educación. El alano español es un perro fácil de educar y de adiestrar, pero también requiere de un dueño firme que sepa cómo tratarlo. Con estas pautas, se generará una relación única entre el perro y su dueño, un vínculo irrompible de confianza y cariño.

Si te has enamorado de esta raza y quieres un cachorro de alano español, lo primero que debes hacer es informarte sobre los criadores de la zona especializados en esta raza. Solo un criador profesional y con buenas referencias podrá ofrecerte todas las garantías de salud del cachorro y de sus progenitores. Además, podrá ayudarte en su educación con información cercana y directa sobre el temperamento del alano español, así que acude siempre a criadores respetables y nunca a tiendas de mascotas o particulares que no puedan ofrecerte ninguna garantía sobre el animal. El alano español es una raza única, que necesita unos cuidados adecuados pero que también puede ser un gran compañero de aventuras, no dudes que estás tomando una buena decisión.

Alano Español