Una de las características que diferencian los peces de los mamíferos y las aves es el tipo de respiración. Los peces no tienen pulmones, solo eso hace que el proceso sea totalmente diferente.

Sabemos que los peces viven en el agua y la mayoría pasa todo el tiempo sumergido, también sabemos que en el aire los peces se ahogan, a pesar que usan oxígeno en sus funciones.

Entonces ¿cómo respiran los peces?, si no lo sabes y te da curiosidad, sigue leyendo que aquí lo explicamos.

 

¿Qué son las branquias?

La respiración de los peces es branquial y las branquias es el órgano que permite esa respiración.

Las branquias se sitúan a cada lado del cuerpo del pez, su apariencia es de una serie de rendijas apostadas de manera paralela. Se trata de órganos externos, capaces de realizar el intercambio de fluidos necesario para captar el oxígeno disuelto en el agua y expulsar el dióxido de carbono, esta es la manera como respiran los peces.

Los filamentos son la parte más importante de las branquias, allí ocurre todo el proceso en el que queda atrapado el oxígeno, el cual llega al aparato circulatorio y después a las células, en donde es aprovechado por las mitocondrias. Este proceso celular es donde se genera el dióxido de carbono que es expulsado a través de las branquias.

¿Cómo funcionan las branquias?

Si observamos a un pez en una pecera, podemos fijarnos en que abren y cierran la boca, mucha gente se pregunta por qué hacen eso si su respiración es branquial, veamos cómo es el mecanismo de respiración para que sepamos cómo funciona esto:
.Lo primero que sucede es que el pez toma una cantidad de agua por la boca y la hace pasar por las branquias. Para esto lo único que hace es cerrar la boca, el cambio de presión interna hace que el líquido se traslade a las branquias y a fuerza, pase a través de ellas. Esta es la manera como respiran los peces.
Las branquias actúan como filtros, captando el oxígeno disuelto en el agua. Como sabemos el agua está compuesta por dos moléculas de hidrógeno y una de oxígeno, es ese oxígeno el que atrapa las branquias.
El sistema, mediante el cual la branquia capta el oxígeno, puede ser muy complejo, ya que dependiendo de la especie hay mayor o menor requerimiento de oxígeno.
El oxígeno entra al sistema, primero a la circulación y después a nivel celular, y de este proceso sale dióxido de carbono.
El dióxido de carbono es expulsado por las branquias. Se trata de un intercambio, en el mismo proceso se absorbe el oxígeno y se expulsa el dióxido de carbono.
El ciclo se repite, de manera constante. Es por ello que los peces lucen como si estuvieran tragando agua todo el tiempo.

¿Por qué requieren branquias?

respiración pecesEl oxígeno disuelto en el agua es aproximadamente el 1% del fluido, por lo tanto, se requiere un sistema altamente eficiente que logre atraparlo casi todo. Las branquias hacen eso, por medio de sus filamentos retienen el oxígeno y dejan pasar lo demás.

No todas las branquias son iguales, las hay con sistemas muy complejos y también muy simples. Los organismos pequeños, con estructuras fisiológicas primitivas, no requieren tanto oxígeno para sus funciones, así que con unas branquias simples cubren sus requerimientos de oxígeno. Por otra parte, los peces grandes con grandes necesidades de oxígenos para todos sus procesos fisiológicos, requieren un sistema complejo y eficiente que garantice la oxigenación adecuada.

En el agua el oxígeno no es abundante, en las aguas cálidas hay menos oxígeno aun, por lo tanto, el sistema branquial debe ser altamente eficiente.

Curiosidades de las branquias

Las branquias pueden ser externas o internas, esto depende de las necesidades de oxigenación del organismo. También pueden estar situadas en diferentes partes del cuerpo del animal.
Los filamentos branquiales son láminas muy delgadas y membranosas, que están en estrecho vínculo con los vasos sanguíneos. La superficie de estas láminas es la que realiza el intercambio gaseoso y que explica cómo respiran los peces.
Las branquias no solamente retienen el oxígeno y lo llevan al sistema circulatorio, sino que también eliminan el dióxido de carbono, el cual es un desecho de este sistema.
El intercambio de gases que se lleva a cabo en las branquias se llama hematosis y es imprescindible para entender cómo respiran los peces.
Existe un tipo de branquias que son como unos apéndices ramificados, estos son los que tienen los moluscos, anélidos y otros organismos. Este tipo de branquias funciona de manera diferente a la que poseen los peces.
Los peces tienen branquias en forma de hendiduras, las cuales se llenan de agua desde el interior de la boca del pez, mediante el proceso antes descrito, oxigenan la sangre y expulsan los desechos. Este sistema es mucho más extenso y más eficiente.
Hay especies, como las ranas, por ejemplo, que en la etapa de larvas tienen branquias, por lo tanto, viven sumergidas en el agua, donde se desarrollan y, en la metamorfosis adquieren pulmones que le permiten respirar aire.
El opérculo es un tejido que protege las branquias de algunos peces, de manera que al cerrar la boca se ejerce presión negativa que permite la circulación del agua por las branquias.
Las branquias externas no requieren ningún sistema de captación de agua, sino que el mismo movimiento del organismo hace que se realice el intercambio gaseoso. La desventaja es que estas branquias están mucho más expuestas y susceptibles a los daños externos.
Algunas especies de peces han desarrollado una adaptación en la que toman oxígeno directamente del aire, ya que viven en aguas poco profundas o con muy poca concentración de oxígeno.
Las branquias pueden ser muy eficientes, sobre todo las más sofisticadas que tienen peces grandes y con alta demanda de oxígeno. Hay branquias que llegan a extraer el 80% del oxígeno, muy por encima de la eficiencia de la respiración pulmonar.
El estado de las branquias de los peces es utilizado como un indicador de la contaminación de un área. Esto se debe a que las branquias son sensibles a los agentes contaminantes y, por lo tanto, se deterioran con las sustancias tóxicas presentes en el agua. Los peces con branquias intactas denotan unas aguas con baja contaminación ambiental.
Los peces usan aproximadamente el 15% de su metabolismo, cuando están en reposo, para obtener más oxígeno. Esto se debe a que, el proceso para conseguir el oxígeno requiere un gran esfuerzo para el pez.
Las branquias son muy delicadas en la mayoría de las especies, si llegan a sufrir traumatismos, o daños por cualquier causa, pueden desencadenar infecciones que pueden causar la muerte del animal.
A mayor tamaño del pez, mayor será la extensión de las branquias, ya que será mayor su necesidad de oxígeno. Los peces grandes como el tiburón tienen las branquias extensas y protegidas por un opérculo, que participa en el proceso de respiración.

 

El estudio de las branquias y la respiración de los peces es un tema fascinante, que da mucho que hablar y estudiar. La gran cantidad de especies que usan branquias para captar oxígeno hace que la variedad sea muy amplia e interesante. Espero que esta información te haya sido útil.

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