Los caracoles tienen uno de los desarrollos evolutivos más antiguos. Empezó hace cerca de 600 millones de años en aguas saladas. Con el tiempo han proliferado una gran cantidad de especies que poco a poco fueron poblando aguas dulces y también terreno seco.
Con este antecedente es fácil comprender que son las caracolas de mar las que acaparan mayor cantidad de grupos animales entre los moluscos. En muchos casos hay grandes similitudes entre ellos y en otras difieren bastante.
Como se dijo son moluscos de la clase gasterópoda. Son muy fáciles de reconocer porque sus cuerpos o su masa corporal blanda y móvil, trae adosado un concha o caparazón en forma cónica y no simétrica, que se enrosca sobre si misma creando un espiral. La masa corporal se puede girar para retraerse en su propia concha.
Uno de sus mayores requerimientos nutricional está en relación con su concha. Y es que requiere consumir dosis adecuadas de calcio para poder mantenerla en muy buen estado y evitar que se debilite o fracture. Para ello hay una variedad de tipos de alimentos que prefiere, y varían también de acuerdo a la especie. Así hay grupos que comen materia vegetal, tales como algas o se aferran a las piedras y utilizan su estructura bucal para extraer la vegetación. También hay variedades que son carnívoras y se alimentan de diferentes especies marinas.
Si deseas conocer más los tipos de caracolas de mar, sigue leyendo estas líneas.
Clasificaciones de las caracolas de mar
Existen unas 40 especies de caracolas de mar, y se pueden clasificar de diferentes maneras. De hecho, hay varios estudios que indican que hay muchas más especies por descubrir y clasificar, ya que se trata de un animal que en su trayectoria biológica se ha ido ramificando cada vez más.
A continuación, mencionaremos algunas de los tipos de caracola de mar.
Alvania cancellata: tiene estructura muy sólida, de una coloración blanca. La distribución ocupa un área importante en relación a su extensión: Islas Británicas, el Mediterráneo, Marruecos. Puede medir alrededor de 5 centímetros.
Alvania carinata: tiene una coloración más nacarada que muchas otras de sus parientes. Se pueden ver tonos brillantes en color blanco o tono pastel. Puede medir unos 5 mm de altura y opta por aguas poco profundas.
Alvania láctea: es un habitante del sustrato que recorre piedras y se ubica en zonas marítimas de Marruecos, el Mediterráneo, las islas del Canal. Puede medir hasta los 6 mm. También ronda los sitios donde se localizan algas.
Aporrhais pespelecani se trata de un ejemplar de gran belleza con una concha cónica de unas 6 vueltas. Combina tonos amarillos y tonos claros. No tiene más de 5 mm y tiene poblaciones desde Noruega hasta el mediterráneo. Opta por revolver el fondo de las zonas de poca profundidad en donde habita.
Bittium reticulatum: Este ejemplar habita en zonas de mayor profundidad, alrededor de 250 metros y más. Exhibe unas 12 vueltas en la concha que es de un color pardo en contraste con tonos más claros. También muestra forma espiral de varias bandas.
Conus magus: tiene una gran dispersión de su especie, que se ubica tanto en el océano Pacífico como Índico. Presenta una estructura cónica con uno de sus extremos con varias vueltas en un espiral reducido. Tiene tonos pardos y blancos. Es famoso por la toxicidad de su veneno que es utilizado con diferentes fines en elaboración de distintos fármacos.
Buccinum undatum: es un habitante que prefiere las profundidades, nunca está en la zona donde quede expuesto por la baja marea. Se localiza en las cercanías del Reino Unido, el océano Atlántico, Francia y América del norte.
Littorina littorea: esta especie tiene predilección por vivir adherido a las rocas, aunque también lo puede hacer a embarcaciones. Su concha es brillante con franjas torneadas. Se puede encontrar en América del Norte, en diferentes zonas de Europa, así como en el Atlántico.
Patella vulgata: también es una especie que disfruta estar sujeta a las rocas, pero en aguas no muy profundas. Es muy conocida como lapa común. Se extiende por Europa occidental. La forma de su concha es más similar a una cúpula o campana de muy pequeño tamaño.
Peonza plana: habita en las cercanías de estructuras rocosas, donde consigue algas, así como diminutas formas animales. Cuenta con 6 cm tanto de alto como de acho en su concha. Posee unas estructuras prominentes en la zona superior que le sirven de protección. La coloración es similar a los sitios donde prolifera entre tonos grises y verdes.
Peonza de mar: tiene una característica forma estrecha y cónica. Tiene vueltas en espiral en toda la concha. Posee una variedad de colores, en los que resalta los puntos rojos, tonos pardos, blancos y puede ser gris o incluso amarillo. Su altura llega a los 2.5 cm de altura. Se le conoce como concha pintada o concha común.
Bucino común: es una de las especies carnívoras que obtiene su alimento ya sea por cacería o también por cuerpos de animales muertos. Puede perforar conchas de otros moluscos. Se le puede encontrar entre el Cantábrico hasta el norte de Noruega, prefiere las zonas de unos 1000 metros de profundidad. También es famoso como bucino comestible.
Haliotis geigeri: también son conocidos como abulones y son valorados en la cocina internacional. Sus poblaciones se ubican cerca de Príncipe y Santo Tomé. Es una especie que prefiere estar pegada a la roca. Tiene una forma ovalada con un trazado en espiral.
Hay muchos otros tipos de caracolas de mar, algunas son propias de determinados países como Gabón, Hawái, Portugal, España, etc. Y aunque son muy proliferas en el proceso de reproducción, hay algunas especies que están en peligro de desaparecer.