Gato Van Turco

El gato Van Turco, también conocido como van turco cat, es uno de los gatos más antiguos del mundo. Y también de los más especiales. Se trata de un felino muy poco común, cuya historia se mezcla con una leyenda.

El desarrollo de la raza tuvo lugar de forma exclusiva en el lago Van de Anatolia, en Turquía. Lugar que se utilizó para nombrarla. Las primeras apariciones de este animal tuvieron lugar hace milenios, ni siquiera se sabe con certeza cuánto tiempo atrás. Aunque sí es sabido que es una de las razas más antiguas de todo el mundo.

Existe una leyenda que habla de su origen, y que se refiere al arca de Noé y al Diluvio Universal. Según dicha leyenda, estos gatos habrían escapado del arca en busca de un lugar de tierra firme en el que sobrevivir. Así, habrían llegado al lago Van, y desarrollado sus características de densidad de pelaje para protegerse de las temperaturas del lugar.

Esta leyenda continúa de forma diferente dependiendo de la religión. Según la versión judía, Dios tocó al primer gato de esta raza con su mano, de forma que provocó las marcas de color que todos los ejemplares muestran en el pelaje de su espalda. Según la versión islámica, la historia es la misma, aunque en este caso el gato sería tocado por Alá. Quizá esta segunda versión es la que cobró más fuerza. De ahí que a la marca de estos gatos se le denomine ‘huella de Alá’.

Sea como fuere, lo cierto es que aparecen representaciones muy similares a esta raza en algunas joyas Hititas y en otros elementos hallados de esa época. Incluso existen documentos literarios en los que se hace referencia a los ‘gatos de cola anillada’ una de las características más notables y llamativas del gato Van Turco.

Su belleza y características, así como la leyenda que había en torno a su origen, fue suficiente para que muchos ejemplares de esta raza comenzaran a expandirse a otros territorios. Los seres humanos repararon en las características únicas de la casa, y pronto pudieron verse en hogares de países como Armenia, Irán, Iraq, y toda Turquía.

Para encontrar representación de esta raza en otros lugares más alejados hay que avanzar drásticamente en el tiempo. Y es que no fue hasta los años 50 cuando una criadora inglesa se enamoró del Van Turco y llevó con ella algunos ejemplares hasta Estados Unidos. Donde se volvió una raza muy popular en poco tiempo.

Es curioso que, al tiempo que aumentaban los ejemplares en otras regiones, en su lugar de origen se reducían. Hasta el punto de no ser hoy demasiado numerosos en ningún país a pesar de su belleza y de tener un carácter envidiable. La principal causa de esta situación tiene que ver con el desconocimiento de la raza, y con su parecido a otras más famosas como el Angora Turco. Sin embargo, su supervivencia no parece estar en peligro, al menos de momento. Y es que hay criadores de Estados Unidos y de Europa que se ocupan de que continúe su desarrollo.

Características del gato Van Turco

La primera característica que llama la atención en el Van Turco es su tamaño. Se trata de un gato más bien grande en comparación con las razas más conocidas. Corpulento y fuerte, de proporciones casi perfectas, cuerpo robusto y patas de longitud media y gruesas. Su peso suele encontrarse en una media de 7 kilos, una de las características del gato Van Turco definitorias. Su belleza es indiscutible, tanto por su tamaño como por su tipo y color de pelaje. Por lo que nadie se mostrará indiferente tras tener a uno de estos gastos cerca.

La cabeza mantiene un tamaño igual de bien proporcionado que el resto del cuerpo. Es redondeada y su hocico no sobresale de forma excesiva. Sus orejas son también de tamaño medio y se mantienen erguidas sobre la cabeza. Aunque lo que más destaca de su expresión son sus ojos, almendrados y profundos. Que suelen ser de color ámbar, azules, o uno de cada color.

Destaca por otro lado su cola, larga y muy poblada de pelo. En todo el cuerpo, el pelaje es largo y sedoso, muy suave al tacto. Con la característica de que no tiene manto interno, lo que hace que no pierda pelo durante el año. El color de base de todos los ejemplares de esta raza es el blanco, aunque las manchas pueden aparecer en tonalidades muy diferentes. Las más habituales son rojizas, castañas, cremas o azules, aunque pueden ser muy diversas.

Relación entre el Van Turco y el Angora Turco

A pesar de que comparten en su origen el territorio, lo cierto es que estas razas no tienen nada que ver. Comparten algunas características, como la tipología de pelaje o su corpulencia. Pero esto es debido al hecho de que ambos se originaron en lugares donde la climatología es muy determinada. Lo que hace que los animales que allí viven deban tener unas características muy concretas.

Comportamiento del gato Van Turco

El carácter del gato Van Turco es otra de las cuestiones que hace que este animal sea tan bien valorado por las personas. Y es que su temperamento está marcado por la inteligencia y por la capacidad de generar una relación muy estrecha con su familia. Son sociables y fáciles de entrenar, aunque por lo general obedecerán solo a la persona que elijan.

Son animales muy equilibrados tanto en su temperamento como en su forma de actuar. Son cariñosos y tranquilos cuando deben serlo, pero también se activan y demandan juego y actividades de toda clase. Con una buena educación del gato Van Turco bebé, será posible disfrutar de una mascota única en todos los sentidos.

Se lleva bien también con los niños y son compañeros de juego inseparables. Solo ten en cuenta que se trata de un animal grande y fuerte, por lo que no conviene dejar que juegue con niños muy pequeños sin supervisión. Además, estos gatos son escaladores natos, que no dudarán en subirse a todos los lugares altos de la casa, otro punto en el que habrá que incidir durante su educación para evitar problemas y enfados.

Principales enfermedades del gato Van Turco

La salud de los gatos Van Turcos se ha ido desarrollando con el paso de los años hasta ser bastante buena. Sin embargo, existen algunas afecciones comunes en esta raza. La más común es la sordera, muy habitual en los gatos de color blanco, que puede aparecer de forma parcial o total, y afectar a un solo oído o a ambos. También pueden sufrir miocardiopatía hipertrófica, una alteración del miocardio que habrá que vigilar con frecuencia para que el animal pueda llevar una vida lo más normal posible.

Aparte de esas circunstancias, el gato Van Turco es un animal sano y feliz. Y para que así se mantenga, será indispensable seguir algunos hábitos saludables en su rutina diaria. Empezando por acudir con frecuencia al veterinario para revisar su salud y para mantener al día su cartilla de vacunaciones y desparasitaciones. Así, podrás llegar a disfrutar de tu mascota en torno a 13 o 17 años.

Cuidados básicos del gato Van Turco

Los cuidados que requiere esta raza no son muy diferentes a los de otras razas felinas. Pero también tendrás que tenerlos en cuenta como parte del gasto económico y del esfuerzo a la hora de pensar en el precio del gato Van Turco. Cabe destacar su pelaje como una de las partes que más cuidados necesita, aunque no es tanto como pudiera parecer. Como ya hemos visto, esta raza apenas desprende pelo ni sufre de nudos o enredos. Por lo que será suficiente con cepillar su pelo un par de veces a la semana y bañarlo por completo cada mes o mes y medio, solo cuando realmente lo necesite.

Por otro lado, la buena salud de cualquier gato depende en gran medida de su alimentación, del ejercicio que realice y de su educación. En todos los casos, lo más aconsejable es optar por un alimento de gama alta, y combinarlo con alimento húmedo para que reciba todos los nutrientes. No olvides la importancia del juego y de la socialización como parte de su educación, y procura que se ejercite a nivel físico y mental cada día para que se convierta en un gato sano y equilibrado a todos los niveles.

Curiosidades del gato Van Turco

Una de las curiosidades de esta raza es que es una de las pocas a las que les encanta el agua. Son excelentes nadadores y no se lo piensan dos veces a la hora de zambullirse en una piscina si tienen la oportunidad, por lo que no es extraño ver un gato Van Turco nadando. Una gran ventaja cuando necesitan un baño en profundidad.

Si estás pensando en comprar un gato Van Turco, deberás saber qué camino seguir para encontrar gatos Van Turcos en Venta que sean de pura raza. Para ello, tendrás que localizar criadores profesionales y especializados en la raza, algo complicado debido a que no es una de las razas más demandadas del mundo. No obstante, merecerá la pena, puesto que esta es la única manera de conseguir un auténtico gato de la raza, con todas sus características y también con las garantías necesarias sobre su salud y procedencia.