Gato Somalí

El Gato Somalí es una copia del abisinio con pelo largo, que se extendió en Gran Bretaña a partir de un felino que introdujo Lord Robert Napier tras una misión militar a Abisinia (actual Etiopía) y se bautizó como Zulu, base de las razas abisinia y Somalí.

El pelaje del abisinio recordaba al del conejo salvaje. Por ello, para perpetuarlo, se cruzó con gatos mestizos con ese pelo surgiendo así esta raza.

Algunos de los abisinios que nacieron en esas primeras camadas parecían de pelo largo. Como este aspecto no era deseable en los abisinios, éstos se esterilizaban y se empleaban como animales de compañía.

Sin embargo, a muchos criadores les gustaba esta característica y, a finales de los 60, estos criadores crearon una versión de pelo largo que llamaron Somalí. Gracias a su aspecto único, personalidad encantadora y fácil cuidado, los somalíes no tardaron en ganar popularidad.

Características del Gato Somalí

El gato somalí cuenta con una cabeza triangular, con una discreta hendidura en ella. Sus orejas, ligeramente inclinadas hacia adelante, le otorga cierta sensación de atención a cuanto ocurre a su alrededor. Sus ojos son grandes para lograr una mirada profunda que cautiva a sus dueños.

El pelaje del gato somalí es denso y destacan unos grandes mechones en las orejas. Al tacto, su pelo es suave, al igual que en su tupida cola. Tiene diversas franjas de color a lo largo del cuerpo, siendo más oscuro en el entorno de la columna.

El color de su pelo se aclara bajo el cuello, en la zona inferior y en el interior de sus patas. Esta combinación de colores le confiere un aspecto salvaje, siendo por ello una de las razas más demandadas entre estos pequeños felinos.

Comportamiento del Gato Somalí

El gato somalí es muy enérgico, juguetón e intuitivo. Su carácter requiere cierto espacio personal, por lo que es muy recomendable que le proporciones un hogar amplio por el que moverse, puesto que su instinto de cazador le empujará a salir al exterior y explorar el entorno.

En ocasiones muestra también un comportamiento más introvertido y desconfiado pero esto se debe a que necesita tiempo para coger confianza y mostrar cariño a las personas que le rodean. Es también una raza muy inteligente, por lo que adquirirá rápidamente todo aquello que quieras enseñarle.

Principales enfermedades del Gato Somalí

El gato somalí acusa especialmente el frío, por lo que una excesiva exposición a las bajas temperaturas puede generar que se muestre apático y sin energía. Además, este felino es propenso a los catarros y otras afecciones asociadas que pueden quebrantar su salud.

Por tanto, si vives en lugares donde suele predominar el frío y las precipitaciones, es conveniente que adquieras otra raza que se adapte mejor a este entorno.

Los gatos de la raza somalí apenas cuentan con taras genéticas. No obstante, sí se ha observado en estos animales propensión a contraer la gingivitis crónica (una inflamación de las encías) o problemas renales, aunque el porcentaje de los que padecen estas enfermedades no es muy alto.

Aun así, deben tenerse en cuenta estos aspectos puesto que deberás estar atento a ellos y acudir al especialista veterinario al primer síntoma de algún problema.

Pese a todo, el gato somalí es una de las razas de gatos más fuertes y sanas que existen, sin afecciones características, por lo que, generalmente, gozarán de buena salud.

Por último, y al igual que ocurre en otros gatos de pelo largo o semilargo, el gato somalí padece en ocasiones bezoares en su sistema digestivo, que pueden eliminarse de forma natural mediante un aporte adicional de parafina o malta.

Cuidados básicos del Gato Somalí

Para el mantenimiento de su pelaje, basta con cepillarlo cada 8 días aunque en la etapa de muda es necesario realizarlo diariamente con el fin de que no se le enrede y se le formen nudos. Igual que ocurre con otras razas de gatos precisa cuidados relacionados con su higiene como una limpieza de ojos y orejas, corte de uñas y algún baño frecuente.

Además, es importante que lleve un control del veterinario, especialmente para establecer un calendario de vacunas, exploraciones y sus correspondientes desparasitaciones.

En cuanto a su alimentación, debe ser sana y equilibrada, basada en carne, incluyendo sobras de comida.

Curiosidades del Gato Somalí

Los cruces para la creación de esta raza se realizaron en la década de los 50.

  • Esta raza fue reconocida oficialmente el año 1977 de la mano de la Cat Fanciers Association (CFA).
  • La Federación Internacional Felina (FIFe) reconoció recién la raza en el 1983.
  • Los criadores Ken McGill en Canadá y Evelyn Mague en Estados Unidos, les dieron ese nombre para diferenciarlos de los Abisinios.

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